Uno de cada diez menores se considera adicto al móvil y, pese al veto en la escuela, el 44% lo llevan y uno de cada tres lo mira en clase

Las madres y los padres admiten sentirse “sobrepasados” por la tecnología que usan sus hijos. Un mal uso que ha hecho que uno de cada diez menores se consideren adictos a las pantallas y uno de cada siete manifiesten síntomas de depresión. “La culpa fue nuestra. Cuando empezaron a andar con los móviles y con las tablets, nos hacía gracia ver cómo controlaban las pantallas y pensábamos que eran inteligentes. Ahora todo esto nos ha explotado, no supimos controlarlo”. Así lo admite un progenitor incluido en un ambicioso informe ‘Infancia, adolescencia y bienestar digital’, presentado este martes en Madrid y elaborado por Red.es, Unicef, la Universidad de Santiago de Compostela y el colegio de Ingenieros informáticos.