Una peligrosa escalada amenaza la paz del interior de España: la de los pueblos convertidos en hubs del crimen organizado

A comienzos de 2025 , la provincia de Toledo empezó a aparecer con frecuencia inusitada en los partes policiales. Desde entonces hasta hace unas horas, la escalada de violencia y criminalidad que ha ido salpicando de noticias los diarios del país han dejado meridianamente clara una cosa: la peligrosa conversión de muchos pueblos de España como hub de bandas criminales. De los clanes locales al cultivo industrial. En marzo, la Policía Nacional desmanteló una red de cultivos ‘indoor’ de marihuana repartidos por varios municipios (Illescas, El Viso de San Juan, Yeles, Lucillos y Ugena) gestionados por un clan familiar con estructura de grupo criminal. Las investigaciones se iniciaron a raíz de anomalías detectadas por una compañía eléctrica que alertó de enganches ilegales en la red. Al entrar en las viviendas, los agentes hallaron más de 5.800 plantas, 3.600 esquejes, armas de fuego como fusiles de asalto y dinero en efectivo. Los registros simultáneos revelaron una logística compleja y un alto nivel de especialización: salas de germinación, ciclos diferenciados de cultivo y distribución a otras redes que exportaban la producción fuera de España. En Vida Extra Si paras Regreso al Futuro 3 en el minuto 27:50 verás a tres vaqueros que son de las mayores leyendas del cine western La mafia. Aquella operación, enmarcada en el Plan Nacional contra el tráfico de cannabis, confirmó lo que las autoridades ya intuían : Toledo, por su proximidad a Madrid, se estaba consolidando como zona preferente para las mafias de marihuana, con naves y viviendas transformadas en laboratorios agrícolas al servicio del narcotráfico europeo. De hecho, contaba unas semanas más tarde el diario El País que las organizaciones, en un giro de tuerca, buscaban pisos vacíos en redes sociales o incluso consultaban las esquelas para okupar las casas. Fuensalida: la mutación violenta. Tres meses después, la violencia se desplazó del ámbito del cultivo al del robo y la intimidación . En junio, la Guardia Civil desmanteló la banda de Ángel C. M., un grupo de delincuentes que durante meses sembró el miedo en Fuensalida y otros pueblos de La Sagra. Con base en un barrio apodado “el Bronx”, su líder organizaba asaltos en serie a personas vulnerables, robos de vehículos, falsificación de matrículas y hurtos en comercios y depósitos. No solo eso. Actuaban con brutalidad : las víctimas eran arrastradas o golpeadas durante los tirones, y algunos ancianos sufrieron fracturas y lesiones graves. La Guardia Civil y la Policía Local lograron detener a nueve personas (todos vecinos de Fuensalida) tras semanas de vigilancia y persecuciones a plena luz del día. Toledo como hub. En una de esas persecuciones, un cómplice huyó campo a través después de robar un coche. El arresto de Ángel y sus colaboradores supuso un alivio en la zona, pero también evidenció que Toledo ya no albergaba solo redes de cultivo, sino también grupos de delincuencia organizada con estructuras y jerarquías propias, capaces de operar entre varias provincias. El salto internacional. Tras el verano, la Policía Nacional desarticuló en Yuncos, Palomeque y Méntrida una organización que suponía un salto cualitativo: una red de narcotráfico con vínculos directos con el cártel mexicano de Sinaloa . Dieciséis personas fueron detenidas, entre ellas un químico del propio cártel que había viajado desde México para dirigir la producción de cocaína y metanfetamina. Laboratorios clandestinos. Los agentes localizaron dos laboratorios camuflados en zonas rurales, equipados con materiales industriales, reactivos químicos y sistemas de seguridad diseñados para ocultar la actividad. Intervinieron más de 160 kilos de drogas entre cocaína, base, efedrina y metanfetamina, junto con 7.500 litros de precursores y 21.000 euros en efectivo. Quince de los detenidos ingresaron en prisión provisional. La operación confirmó que Toledo había dejado de ser solo territorio logístico: se había convertido en un enclave de producción y refinado de drogas de alto valor, lo que implicaba la llegada de técnicos extranjeros, financiación internacional y un nivel de sofisticación inédito en la región. Un tiroteo como punto de inflexión. El 9 de noviembre, el municipio de El Casar de Escalona (apenas dos mil habitantes) fue escenario de un tiroteo entre agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y un grupo de narcotraficantes de origen dominicano. Los sospechosos, procedentes de Asturias, planeaban secuestrar a miembros de otra red local para saldar una deuda de droga. Al ser interceptados por la Policía, abrieron fuego y los geos respondieron. Uno de los presuntos narcos murió en el acto y otros dos resultaron heridos. Ningún agente sufrió daños, pero los vehículos quedaron acribillados por los disparos. La operación, dirigida por la Udyco, dejó al descubierto la existencia de grupos dedicados al cobro violento de deudas entre bandas, un fenómeno propio de los entornos del narcotráfico urbano trasladado a la España rural. En Xataka El Fujian es oficialmente la mayor catapulta de poder de China. Pekín ya tiene un botón para desafiar a la Marina de EEUU La deriva. El tiroteo, además, coincidió con otro enfrentamiento armado en Sevilla, donde un policía resultó gravemente herido por un fusil de asalto durante una redada de hachís. Ambos episodios llevaron a los sindicatos policiales a reclamar más medios y chalecos antibalas ante el “salto cualitativo” de la delincuencia, que ya no duda en enfrentarse con armas de guerra . Toledo como espejo de un fenómeno. El Ministerio del Interior respondió recordando el refuerzo presupuestario y la compra de nuevo equipamiento balístico, mientras la fiscal antidroga de la Audiencia Nacional, Rosa Ana Morán, advertía del riesgo de que España siguiera el camino de Bélgica y los Países Bajos, donde las redes de narcotráfico han derivado en tiroteos, amenazas a jueces y corrupción institucional. Si se quiere, Toledo, convertida en laboratorio de marihuana , enclave de metanfetamina y escenario de ajustes de cuentas , simboliza esa peligrosa transición: la de provincia tranquila a epicentro de una criminalidad globalizada que mezcla el narco latinoamericano, la delincuencia local y la infraestructura europea. Una geografía que refleja el desplazamiento del crimen organizado hacia el interior peninsular y el nacimiento de una nueva frontera silenciosa en el corazón de Castilla-La Mancha. Imagen | Guardia Civil En Xataka | Primero te secuestran, luego te ponen a trabajar en estafas online: el drama de miles de personas en Asia En Xataka | Los falsos anuncios de sexo que arruinaban vidas. Cae la banda criminal valenciana de la estafa y la extorsión online - La noticia Una peligrosa escalada amenaza la paz del interior de España: la de los pueblos convertidos en hubs del crimen organizado fue publicada originalmente en Xataka por Miguel Jorge .