No hay burbuja inmobiliaria, pero sí una crisis habitacional en marcha

Cada cierto tiempo, el término «burbuja inmobiliaria» reaparece en el debate público, como un eco persistente de la crisis que marcó a toda una generación . Basta una subida de precios o una estadística fuera de contexto para reavivar el temor colectivo. Pero esta vez el enemigo no es el exceso de vivienda, sino la escasez . No hay una burbuja hinchándose, sino un vacío estructural que crece: la falta de vivienda, especialmente pública, que asfixia la oferta y eleva los precios con una rapidez histórica. Los principales indicadores son claros. No existe rastro del desenfreno crediticio que precedió a 2008 . En aquel entonces se firmaban 1,2 millones de hipotecas al año; hoy, menos de 500.000. Las entidades no... Ver Más