Reino Unido lanza una investigación por la “generación perdida”. Y lo que ocurre con la Generación Z española no está muy lejos

El Gobierno británico quiere saber por qué un millón de jóvenes no estudia ni trabaja. Lo llaman crisis de inactividad, pero detrás hay algo más profundo: salud mental deteriorada, precariedad y falta de horizontes. En España, las cifras son parecidas, y la pregunta es la misma: ¿qué pasa cuando el futuro ya no motiva?