No sin mi móvil: los chavales se saltan la prohibición de llevar el telefóno a clase (y de usarlo)

«En mi colegio está prohibido usar el móvil. Pero es que, en cambio de clase, se ponen en una esquina. Necesitan echar una partida por el enganche que tienen” o «en medio de la clase pueden sacar el móvil por estar sentados en una esquina, al fondo, que el profesor no les ve». Son testimonios de los propios adolescentes que demuestran que, si bien en teoría el teléfono ha quedado desterrado de los colegios —y comunidades como Galicia fueron pioneras en sacar adelante estrictas normativas al respecto—, los chavales se saltan la prohibición.