Durante el año en el que la ley ELA ha estado en vigor sin que las ayudas llegaran a los pacientes –a día de hoy los enfermos siguen sin acceder a las prestaciones– el Gobierno no planteó a las comunidades autónomas la creación del grado de dependencia extrema (III plus) que después aprobó acompañado de ayudas de hasta 10.000 euros para los afectados. Y ahora, las autonomías se ven inmersas en el caos, forzadas a correr modificando sus sistemas de prestaciones para que la asistencia llegue a los hogares, algo a lo que se podrían haber adelantado si el Ejecutivo hubiera trabajado con ellas sus planes. Así lo denuncia Óscar Álvarez, director general de Atención al Mayor y a la... Ver Más