La propuesta que ha elegido el jurado para transformar el mausoleo franquista plantea un cambio en el acceso al conjunto eliminando la escalinata y construyendo un gran soportal atravesado por un patio de 40 metros de diámetro que dará acceso a la basílica y al centro de interpretación Elegido el proyecto definitivo que resignificará el Valle de Cuelgamuros El Gobierno ya tiene sobre la mesa el proyecto definitivo para resignificar el Valle de Cuelgamuros, inaugurado hace 66 años por Francisco Franco en el aniversario de la victoria de los sublevados en la Guerra Civil. El jurado del concurso de ideas convocado por el Ministerio de Vivienda el pasado abril ya ha elegido la propuesta ganadora: 'La base y la cruz', de Pereda Pérez Arquitectos y Lignum S.L. Ahora sus impulsores tendrán un plazo de ocho meses para desarrollar en profundidad la idea, de la que ya se conocen algunos detalles. Su proyecto se ha impuesto a 'Camino de Memoria' y 'Nude Arquitectura' porque “su gesto de horizontalidad, representado por una línea de sombra que se contrapone a la monumentalidad original, implica una estrategia inteligente y de gran sensibilidad para introducir una lectura diferente y separada de la preexistencia. Por otro lado, se percibe una reformulación de los límites entre arquitectura y naturaleza en el nuevo tratamiento de la exedra”, recoge el acta del jurado. Maqueta del proyecto elegido para transformar Cuelgamuros en un lugar de memoria. El cambio principal tiene que ver con el acceso al complejo. Así, se pretende eliminar la escalinata desde la que se entra a la basílica para construir una especie de gran soportal que ocupa todo el ancho y que está atravesado por un patio circular abierto al cielo. Este tendrá 40 metros de diámetro. Lo que propone el proyecto es aprovechar la diferencia de altura de 5,1 metros que hay ahora entre la basílica y la explanada para construir ahí el futuro acceso soterrado al conjunto. En ese espacio habrá también un centro de interpretación, al que se podrá acceder desde ese patio circular que también dará a la entrada de la basílica. Imagen del patio circular en el interior de la plataforma que dará acceso al centro de interpretación y a la entrada de la basílica. “Se crea así una nueva secuencia de acceso en la que el visitante es recibido por la sombra horizontal del nuevo elemento”, esgrime el anexo de la propuesta que ha manejado el jurado y al que ha tenido acceso elDiario.es. Este nuevo elemento es la nueva plataforma, en forma de “espacio de acogida” que “desactiva la centralidad simbólica de la basílica”: “Una sombra horizontal democrática frente al eje ascendente vertical autoritario”, según consta en el anexo y ha explicado este martes el presidente del jurado, Iñaqui Carnicero, secretario general de Agenda Urbanda, Vivienda y Arquitectura del Ministerio de Vivienda. La idea es que el patio circular de “bienvenida” funcione “como mediador” y simbolice “la intersección entre pasado y futuro, transformando el antiguo sentido de sumisión en un recorrido de reflexión y apertura”. El anexo del proyecto describe la idea como un “memorial” en forma de “acto de reconciliación con lo vivido”. “La propuesta no pretende borrar la huella del dolor, sino hacerla visible”, esgrime el texto, que apunta a que “no impone una visión, sino que ofrece un lugar donde cada uno encuentre su propia forma de recordar, aprender y convivir”. Imagen de la plataforma horizontal que da acceso al patio circular, al centro de interpretación y a la entrada de la basílica. Reutilizar el granito 'La base y la cruz' también propone reutilizar el granito que se va a retirar del espacio que en el futuro ocupará la plataforma y “de los elementos de menor interés que puntualmente se eliminan del propio conjunto”. Este granito, en forma de “fragmentos pétreos”, se concibe como “testigo de la construcción del monumento” y se utilizarán como elemento decorativo sobre la nueva plataforma. “La piedra, antes símbolo del poder inmutable, se convierte en materia de reencuentro”, explica el anexo. Esquema del proyecto arquitectónico 'La cruz y la base', ganador del concurso de ideas para resignificar Cuelgamuros. El concurso de ideas instaba a los participantes a diseñar una transformación también en clave museográfica. En este sentido, el proyecto debe explicar el origen ideológico del monumento , integrando tanto su concepción como la construcción a base de mano de obra republicana. Además del centro de interpretación, en el patio circular se destinará a “instalaciones versátiles y efímeras relativas a la memoria democrática”. Habrá también “recorridos pedagógicos que atraviesan el paisaje”, con el foco puesto entre otras cosas en los barracones en los que vivían los trabajadores que erigieron el monumento a base de mano de obra forzada con sus familias. La museografía estaba también prevista para el interior de la basílica, actualmente cargada de simbología nacionalcatólica que vincula guerra y religión. Sin embargo, la intervención en este sentido será “mínima”, según ha explicado Carnicero. El espacio seguirá, de hecho, dedicándose al culto católico después del pacto al que llegó el Gobierno con la Iglesia católica. El acuerdo incluyó también la permanencia de los monjes benedictinos en Cuelgamuros, a excepción del prior Santiago Cantera, una decisión que ha sido calificada por las asociaciones memorialistas como “continuidad franquista”. Maqueta del proyecto 'La base y la cruz'. Con todo, aún falta la concreción desarrollada de la propuesta, que se debe producir en un plazo de ocho meses. Después comenzarán las obras, que se prevé que tengan una duración de unos cuatro años. “La propuesta no destruye ni sustituye, sino que transforma los significados permitiendo que el lugar conserve su memoria al tiempo que adquiere un sentido nuevo”, describe el anexo. Actualmente, sigue habiendo en las criptas de Cuelgamuros más de 33.000 víctimas de la Guerra Civil y la dictadura enterradas. A dos centenares de ellas siguen buscándolas sus familiares , que han pedido que sean exhumadas para poder enterrarlas dignamente. La inmensa mayoría son republicanas y fueron trasladadas allí procedentes de fosas comunes sin que sus seres queridos ni siquiera lo supieran.