Ya se han constituido legalmente como asociación de perjudicados y ahora tratan de recabar apoyos para tratar de impedir la construcción de la gasolinera de bajo coste junto a sus casas. «Precisamos o espíritu do ‘non ao campo de golf’ para parar isto», explica Ramón Sarmiento, uno de los más afectados al residir en la casa contigua a la parcela elegida por la compañía Plenergy —antes Plenoil— para instalarse en Baiona.