La colaboración público-privada era esto

Queremos reactivar la vida cultural de la ciudad Instituto Municipal de Artes Escénicas Observen la fotografía con detenimiento. Las dos personas que tienen en la imagen se encuentran en un concierto del Córdoba Live. No en un asiento cualquiera. Sino en uno de los palcos VIP cuya tarifa asciende a 1.250 euros del ala. Que oiga. Y ahora examinen este dato. El señor de la izquierda acaba de aprobar una subvención de 300.000 euros a cuenta del Ayuntamiento que preside a favor de los promotores del Córdoba Live. El señor de la derecha, mientras tanto, ha aportado otros 124.000 euros con cargo a la Diputación provincial que dirige. El señor de la izquierda, además, les ha cedido de forma gratuita una parcela de 17.000 metros cuadrados de terreno municipal en El Arenal para los 13 conciertos de su primera edición. Los señores Bellido y Fuentes no han sido los únicos responsables públicos que han tenido la fortuna de acceder a uno de los palcos reservados a Very Important People del Córdoba Live (y ustedes sabrán perdonarme el abuso del espanglish). Pues bien. Hacemos Córdoba cita hasta a siete concejales VIP del Ayuntamiento más otro ramillete de delegados provinciales cuyos nombres preferimos ahorrarnos aquí. El Córdoba Live no es un festival benéfico. No es una esforzada iniciativa ciudadana para dinamizar la cultura local. Es una maquinaria para hacer pasta. Un negocio lucrativo que mueve a estrellas del show business por toda España. Y entre las dos instituciones le han soltado nada menos que 424.000 castañas pilongas y un solar de gañote cuyo precio de mercado podría cifrarse en unas cuantas decenas de miles de euros. La subvención ha sido aprobada por el Consejo Rector del Instituto Municipal de Artes Escénicas junto con otra por la misma cuantía para el Califa Fest. En total, 600.000 euros. Y ha sido autorizada con carácter retroactivo y sin concurrencia competitiva tal como marca la ley y refleja la intervención municipal en un informe técnico que a más de uno debería de provocarle urticaria. El IMAE organiza cada año el Festival de la Guitarra. Es el estandarte de la cultura cordobesa desde hace 44 ediciones. Y cada año pugna por atraer espectadores y ensanchar su prestigio a lo largo de la geografía nacional. Este año, por razones que alguien debería explicar, ha decidido regalar 300.000 euros y un solar de 17.000 metros cuadrados a la empresa privada Córdoba Live. Es decir, a su principal competidor. Tanto es así que el sábado tradicional de cierre dejó su programación en negro. Casualidades de la vida, ese mismo día actuaba un tal Manuel Carrasco como concierto estrella del Córdoba Live. Y en el palco dos Very Important People brindaban por la colaboración público-privada.