Las calles San Pedro de Alcántara y Virgen de Guadalupe, junto con sus aledaños, se han convertido en el auténtico nudo comercial de Cáceres. Dos vías perpendiculares donde los locales no permanecen vacíos: si un negocio cierra, en pocas semanas hay otro proyecto que ocupa su espacio. Este dinamismo ha despertado el interés de inversores y emprendedores, que ya miran esta zona como una de las más prometedoras de la capital cacereña.