Santiago Abascal ha usado su intervención en la sesión de control al Gobierno para repasar, uno a uno, los usos que realiza el Ejecutivo de Pedro Sánchez de las capacidades que otorga su situación en beneficio propio. En concreto, cuando ha repasado algunas de las últimas iniciativas gubernamentales se ha referido a cómo el presupuesto se ha empleado para asuntos que, en su opinión, no son prioritarios. Como la resignificación del Valle de Cuelgamuros . «No tiene fondos para arreglar los caminos rurales pero sí para financiar congresos sobre movilidad sostenible. No hay fondos para arreglar y adecuar el barranco del Poyo y todos aquellos lugares por los cuales se ha producido la catástrofe y en los que ustedes pararon las infraestructuras. Pero sí hay fondos para resignificar el Valle de los Caídos y para convertirlo en un templo masónico con apoyos sorprendentes », señaló, antes de seguir repasando el uso del presupuesto en temas como los vuelos del Falcon para ir a Davos o para medir «cada gramo de CO2 que emite un español cuando sale a comprar la barra del pan». «El problema es su plan. El problema son sus políticas. El problema son sus acuerdos, sus traiciones de todos ustedes, señorías», remachó el presidente de la formación verde. Abascal se refirió en concreto a la aprobación del plan para reconvertir el Valle de los Caídos, ya rebautizado oficialmente como Valle de Cuelgamuros, en un lugar «que invita al diálogo», incluida una grieta en medio en la maqueta que se mostró. Abascal se hace eco con esas acusaciones de 'masonización' de la Basílica porque en el proyecto, además de la grieta que atravesará la explanada, también se ha acusado al Ministerio que querer retirar las estatuas de La Piedad, las virtudes y los cuatro evangelistas de la cruz creadas por el escultor Juan de Ávalos , algo que no se ha confirmado ni por parte del arzobispado de Madrid ni por el propio Gobierno. El líder de Vox fue uno de los primeros en criticar el proyecto, llamado 'La base y la cruz' y firmado por el prestigioso arquitecto David Chipperfield . En sus redes sociales, Abascal afirmó que en apenas seis meses se aprobó el «concurso, presupuesto y proyecto para destruir esculturas del Valle de los Caídos y transformarlo en un templo masónico» pero que en «años y años» no se movió «ni una piedra para encauzar las riadas en Valencia». Tanto Abascal como buena parte de sus votantes y seguidores han criticado desde el primer momento la resignificación del Valle.