Aragón se consolida como 'hub' digital con una nueva inversión de 1.200 millones en tres centros de datos

El Gobierno de Aragón ha dado un paso decisivo para consolidar a la comunidad como un polo tecnológico de referencia en el sur de Europa al aprobar la Declaración de Interés General de Aragón (DIGA) para el Proyecto Búfalo. Esta iniciativa, promovida por la empresa aragonesa Forestalia, contempla una inversión de 1.200 millones de euros para construir tres nuevos centros de datos en la provincia de Zaragoza, concretamente en los municipios de Magallón, Botorrita y Alfamén. El impacto económico y social del proyecto se prevé espectacular. Durante la fase de construcción, que se extenderá por ocho años, se estima la creación de más de 4.000 puestos de trabajo anuales. Una vez que los centros estén plenamente operativos, generarán más de 3.000 empleos directos y estables de perfil tecnológico, que se distribuirán en 825 puestos en Magallón, otros 825 en Botorrita y 1.350 en Alfamén. Uno de los rasgos más distintivos del Proyecto Búfalo es su firme apuesta por la sostenibilidad. El 50% de la energía que necesitarán las instalaciones provendrá de fuentes renovables en régimen de autoconsumo, una característica que lo diferencia de otros proyectos anteriores en el sector. Cada centro de datos contará con su propio acuerdo de producción de energía renovable, además de disponer de los permisos de acceso y conexión a la red eléctrica en subestaciones clave. Con esta nueva inversión, la cifra total de proyectos anunciados en Aragón en los últimos dos años asciende a 70.000 millones de euros, en su gran mayoría ligados a la economía digital. Este volumen de inversión sitúa a la comunidad en una posición de liderazgo para convertirse en un motor económico de España. "Aragón va a convertirse en una de las comunidades autónomas de las que va a tirar del carro, de las que va a aportar a la caja común", ha afirmado el presidente de Aragón, destacando la transformación "inédita" que vivirá la región. El Proyecto Búfalo es el segundo de mayor envergadura en el sector de los centros de datos en la comunidad, solo por detrás del de Amazon, y supera incluso la inversión anunciada por Microsoft, pero cuenta con la particularidad de ser el segundo impulsado por capital 100 % aragonés. Este hecho ha sido especialmente celebrado por el Ejecutivo, que lo considera un paso fundamental para "generar un ecosistema y que estos proyectos generen empresas y riqueza directamente en el territorio". La capacidad de computación de la comunidad autónoma ya se acerca a la de grandes áreas metropolitanas como Frankfurt y, con los nuevos proyectos, solo Londres la superaría en Europa. Esta revolución tecnológica, impulsada por la demanda de la inteligencia artificial, está transformando el territorio y generando una riqueza sin precedentes, como se ha podido observar en casos de éxito internacional como el del estado de Virginia en Estados Unidos. Aunque el camino está trazado, todavía quedan retos por delante. La tramitación administrativa, que no solo depende del Gobierno de Aragón sino también de resoluciones ministeriales, será clave. El plazo más optimista para el inicio de la construcción se sitúa a partir de 2028, con un horizonte que podría extenderse hasta 2030, desarrollándose de forma escalonada. El Gobierno autonómico ha asegurado que trabajará para agilizar al máximo los permisos de su competencia y ya ha solicitado una reunión con el ministerio para asegurar la inversión necesaria en la red de transporte eléctrico. Respecto a otras preocupaciones, como el consumo de agua, se ha recordado que la Confederación Hidrográfica del Ebro considera su impacto "prácticamente imperceptible" gracias a los avanzados sistemas de refrigeración en circuito cerrado que utilizan estos proyectos. El anuncio constante de construcción de centros de datos en Aragón hace que surja esta pregunta, a la que ha querido responder el presidente Azcón. El presidente acaba de volver precisamente de Virginia, en Estados Unidos, en un viaje que ha compartido con empresarios y con la Universidad de Zaragoza para conocer el éxito de la implantación allí de este tipo de infraestructuras. Azcón insiste en que la demanda de centros de datos "es superior a la oferta". "Hacerse se van a hacer, y se harán donde se permita construirlos, hay que aprovechar la oportunidad", ha zanjado.