Médicos Sin Fronteras ha lanzado una campaña centrada en valores humanos. Ideales Que Curan responde a su voluntad de poner en valor los ideales en el mundo actual y reivindicar su importancia para las organizaciones humanitarias y la sociedad, mediante un espacio donde el público puede acercarse a los principios que guían el trabajo de MSF y reconocerlos también como valores que tienen sentido en la vida cotidiana. Esta campaña, que la organización internacional presentó en mayo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, comenzó unos días atrás con el lanzamiento de una web anónima, vendoideales.com. Se trata de un portal donde los usuarios podían, aparentemente, poner en venta sus ideales. La premisa era: como los ideales ya no sirven para nada, ¿por qué no los vendes? El objetivo fue atraer la atención, generar incredulidad, curiosidad e incluso indignación y, en definitiva, invitar a la reflexión en un momento en el que los ideales parecen conceptos vacíos y reina el escepticismo, afirma MSF. La página web se transformó en una plataforma que ofrece un espacio digital vivo y participativo donde personas inspiradoras —incluyendo celebridades, figuras públicas, miembros del personal de MSF, socios, colaboradores y otros perfiles— pueden expresar su visión única sobre lo que significan los ideales en su vida: cómo los guían, los sostienen y los inspiran a actuar en el día a día. Más allá de esta comunidad online, también se puso en marcha un ciclo de charlas que se desarrollarán a lo largo del año en distintos formatos, tanto virtuales como presenciales. Los encuentros están protagonizados por figuras públicas comprometidas y miembros del personal de MSF, quienes abordarán los grandes temas que atraviesan la acción humanitaria. La intención es generar espacios de conversación donde se aborden temas clave como la ética humanitaria, el acceso a la salud, las crisis olvidadas, la independencia en la acción médica, el impacto del conflicto armado sobre la población civil o el papel de los ideales en la toma de decisiones difíciles. «Estamos viviendo un momento en el que muchos dan por sentados los valores que hacen posible la acción humanitaria», ha afirmado Paula Gil, presidenta de MSF España. «Frente a esta realidad, reafirmamos que los ideales no solo deben mantenerse, sino ser reivindicados con más fuerza que nunca. Porque sin humanidad, sin compromiso y sin independencia, nuestro trabajo no existiría», ha agregado. Las reivindicaciones de MSF resumidas por su presidenta responden a la convulsión de un mundo incapaz de acabar con los conflictos internaiconales, como la guerra en Gaza, «con más de 50.000 muertos desde octubre de 2023 y cuya población está siendo asfixiada deliberadamente por las fuerzas israelíes», o el de Sudán, «que ha generado la mayor crisis de desplazados del mundo». Aunque desde la entidad también sañalan otro reto de calado: el desmantelamiento del sector humanitario fruto de los recortes globales a la ayuda humanitaria. Hace cuatro meses, el gobierno de Estados Unidos redujo drásticamente sus aportaciones de ayuda exterior. Estos recortes agravan una tendencia que ya se estaba produciendo en Europa, segundo donante global del sector, donde países como Reino Unido, Alemania, Francia, Suiza, Bélgica o Países Bajos han notificado o ya han aplicado recortes de entre el 20% y el 50%. La campaña Ideales Que Curan tiene como objetivo subrayar que los ideales no solo son importantes hoy en día, sino que son, además, vitales para salvar vidas a diario. Sin ideales como la humanidad, el compromiso o la independencia, la labor que llevan a cabo organizaciones como MSF en todo el mundo sería imposible, aseguran. Y sin personas que los defiendan y compartan, la acción humanitaria perdería su esencia. «Los ideales son esenciales para organizaciones como la nuestra», subraya Gil. «Gracias a la independencia, hemos podido mantener nuestras operaciones en todo el mundo, a pesar del profundo impacto que están teniendo los recortes globales sobre todo el sector humanitario y las poblaciones a las que asisten. Fruto de nuestro compromiso , hemos reforzado nuestra respuesta en Sudán desde que comenzó la guerra, ampliando tanto el número de proyectos como de trabajadores humanitarios. Y la humanidad es la que nos mueve para denunciar las injusticias que se cometen a diario en Gaza», enumera. «No se trata solo de MSF, sino de una llamada más amplia a la ciudadanía», puntualiza Gil. «La empatía, la solidaridad y el compromiso no son exclusivos del ámbito humanitario: son fundamentos que sostienen cualquier sociedad justa y cohesionada. Por eso queremos que cada persona se reconozca en esta campaña y sepa que sus ideales también pueden curar», destaca.