Las auroras boreales que se han dejado ver en Almería: «Una de las tormentas geomagnéticas más potentes del ciclo solar»

En la madrugada de este miércoles 12 de noviembre ha tenido lugar un fenómeno natural poco usual en Andalucía, ya que desde algunos puntos de la provincia Almería se ha podido ver auroras boreales . El cielo de Almería se ha teñido de colores, principalmente rojizos, en torno a las tres de la madrugada , momento en el que ha sido registrado por las cámaras del Observatorio Astronómico Hispano en Andalucía , ubicado en la Sierra de Los Filabres. Tal y como ha explicado el meteorólogo Juan Antonio Salado , «esto se debe al oxígeno en capas altas de la atmósfera, excitado por partículas solares de una de las tormentas geomagnéticas más potentes del ciclo solar». Este fenómeno no se ha podido apreciar a simple vista ni tampoco en todas las zonas de la región , solo en una ubicación privilegiada, el mirador Calar Alto , situado en la zona norte de la provincia almeriense. Esta no ha sido la única vez que los almerienses han podido disfrutar de este impresionante cielo, ya que también se produjo en abril de 2023 y en octubre de 2024 . Además, habrá que estar muy atentos al cielo porque este fenómeno se puede repetir en las próximas madrugadas . Por otro lado, las auroras boreales pese a que no son fenómenos usuales en nuestro país , en Andalucía se han podido ver en varias ocasiones. En mayo de 2024 , las auroras boreales se observaron en puntos de Córdoba, Málaga, Cádiz . Además, ese mismo año en octubre llenaron de tonos rojizos el cielo de la Sierra de los Pedroches (Córdoba). El fenómeno luminoso se produce cuando partículas cargadas procedentes del Sol chocan con la atmósfera terrestre . Durante las tormentas solares, el astro emite corrientes de viento solar compuestas por electrones y protones que viajan a gran velocidad por el espacio. Al llegar a la Tierra, el campo magnético del planeta desvía la mayoría de esas partículas , aunque algunas logran penetrar por las zonas próximas a los polos, donde la protección magnética es más débil. Al entrar en contacto con los gases de la atmósfera, principalmente oxígeno y nitrógeno, las partículas liberan energía en forma de luz , dando lugar a los característicos tonos verdes, rojizos o violetas que iluminan el cielo.