El Costa Adeje Tenerife vive una curiosa dualidad en la Liga F. Mientras el equipo se ha consolidado como el mejor visitante de la competición con un espectacular balance de cinco victorias y un empate, su rendimiento en el Heliodoro Rodríguez López es la cara opuesta. El conjunto tinerfeño todavía no conoce la victoria en su nuevo feudo tras tres empates y una derrota, una situación que su vicepresidente, Julio Luis Pérez, define como la gran "asignatura pendiente". Según Pérez, una de las claves del éxito a domicilio es que el equipo "entrena en césped natural todos los días", lo que facilita la adaptación cuando juegan fuera. A esto se suma un planteamiento sólido que aprovecha los espacios. "Los equipos se te abren porque quieren ganar, pues nos da pie a que a la contra le hagamos daño en muchas ocasiones", explica, destacando que el Madrid CFF "no tiró a puerta una sola vez" en el enfrentamiento del pasado fin de semana. En cambio, la adaptación al Heliodoro Rodríguez López está siendo más complicada de lo previsto. El vicepresidente admite que "sabíamos que nos iba a costar" y apunta a las dimensiones del terreno de juego como factor principal. Es "el campo más grande que hay en en toda la liga española", especialmente por su anchura de 70 metros, lo que "se nota y mucho, sobre todo cuando lo tienes que crear". La oportunidad para romper la racha llegará este domingo a las 12:00 horas contra el Granada CF. "Espero que ya este próximo domingo sea la primera victoria", confía Pérez, quien pide el apoyo de la afición para lograr un triunfo "que la gente está esperando como agua de mayo". El encuentro supone también un reto logístico, ya que el personal tendrá que "trabajar de noche" para adecuar el césped tras el partido del equipo masculino el sábado (17:30) contra el Celta Fortuna. Pese a marchar en quinta posición con 19 puntos, en el club mantienen los pies en el suelo. Pérez insiste en que el objetivo prioritario sigue siendo la permanencia y, una vez asegurada, luchar por "meternos entre los 8 primeros". La filosofía, inspirada en Simeone, es clara: ir "partido a partido".