La impactante noticia de la apertura de una investigación en Italia sobre los presuntos "safaris de guerra", en los que supuestamente ciudadanos de alto poder adquisitivo pagaban para ir a Sarajevo y disparar allí a civiles durante el asedio de Sarajevo (1992-1996), no ha dejado inmune a la sociedad civil ni a la política en Bosnia. "Puedo testificar". Así se ha expresado la exalcaldesa de Sarajevo Benjamina Karić al manifestar su disposición a presentarse ante los fiscales de Milán actualmente a cargo del caso.