Somos plenamente conscientes de lo difícil que puede resultar, en muchas ocasiones, encontrar un empleo. El propio proceso de búsqueda puede convertirse en una experiencia exigente, frustrante y sumamente agotadora. Dedicas una gran parte de tu día a preparar tu currículum, enviarlo a distintas empresas y, por supuesto, a prepararte para las entrevistas y realizarlas. Y no, no te basta con un solo currículum, porque tienes que hacer varios adaptándolos a las condiciones que te piden como candidato en cada oferta. Un trabajo que tienes que hacer por tu parte doble y hasta triple. Estos procesos suelen alargarse bastante, ya que a menudo tendrás que hacer una o varias entrevistas que pueden extenderse durante semanas o incluso meses. Por eso, es fundamental tenerlo presente desde el inicio y armarte de paciencia. Durante los primeros meses de búsqueda es habitual sentir desánimo, porque te cansas de no recibir llamadas, comienzas a enviar tu currículum a muchos lugares y, sobre todo, empiezas a cuestionarte a ti mismo. En ese punto surgen las dudas: te preguntas si estás haciendo algo mal, si tu formación es insuficiente o si tu currículum no está bien estructurado. En medio de esa incertidumbre, te ves motivado, en muchas ocasiones, a empezar de nuevo y formarte. Y una buena técnica para hacerlo lo mejor posible, sería la de ponerte en los zapatos del que te va a contratar y preguntarte qué es lo que querría de ti. En este sentido, conviene recabar también la opinión de los reclutadores y de los empresarios, para saber qué es lo que está fallando en tu currículum o, simplemente, se trata de tener más paciencia en un mundo tan hostil como el de buscar trabajo. Es aquí cuando entra en juego David Canales, un empresario y autónomo que, a través de sus redes sociales, contaba cómo, a pesar de querer contratar, los candidatos muchas veces rechazan las ofertas. Contaba en su cuenta de TikTok que había colgado una oferta de trabajo y que, sin embargo, cinco candidatos ya le habían dejado tirado el mismo día de la entrevista sin avisar o alegando excusas fútiles. Lo que sí le llamaba la atención es que uno de ellos, al que sí había conseguido entrevistar, llegaba a rechazar el trabajo por querer seguir cobrando el paro. “Explico las condiciones. Es un puesto laboral a jornada continua, de lunes a viernes, el salario es según convenio y lo tenemos mejorado en 180 o 190 euros. Las condiciones son muy buenas” empezaba explicando David Canales. “Me dice, ' '¿pero solo esto?\' Le digo que es según convenio, pero que lo tenemos mejorado, y su respuesta ha sido 'me quedan diecinueve meses de paro, y para cobrar este poquito más, con lo que cobro del paro, para eso no trabajo'” contaba. “Planchado”, no daba crédito a lo que le decía este candidato. Y dice que, lo peor de todo, no es la primera vez que le pasa. La forma de elaborar nuestro currículum ha ido cambiando con el tiempo, y lo que antes era una grandísima idea, ahora está trasnochado y no debería hacerse así. Ahora, por ejemplo, se llevan los currículum ciegos, en los que lo único que pones es tu experiencia. Nada de fotos ni apenas datos personales, para que no te discriminen por cuestión de sexo, edad o condición. Antes, sin embargo, era de lo más recomendable acompañar el currículum de una foto en la que se te viera bien. Antes, si el currículum era más largo, más posibilidades tenías de que te vieran. Ahora, sin embargo, debe ocupar toda la experiencia y formación en solo una cara de folio. Además, si puedes acompañarlo de un portfolio o página web propia que te dé entidad. Cada vez es más difícil destacar en los currículum y en los procesos de selección suele haber una herramienta de inteligencia artificial que los lee y los descarta. Los descarta, por cierto, en función de si pones o no las palabras clave. Es, cada vez, más difícil acertar y, por eso, está bien asesorarte sobre cómo mejorar en este aspecto y qué poner o no en el currículum. Alba Vilches es reclutadora y a través de sus redes sociales hablaba de esos errores que cometemos en el currículum y que podríamos subsanar desde ya. “Lo más básico han sido CV con fotos de personas en la playa, en bañador, tomándose una cerveza. Claro que sí, eso a mí me dice que eres súper currante” decía con mucha ironía.