La irrupción de la inteligencia artificial en el día a día es una realidad, pero su potencial de crecimiento genera tanta expectación como incertidumbre. Para arrojar luz sobre este fenómeno, los Colegios Profesionales de Ingeniería Informática del Principado de Asturias -COIIPA y CITIPA- celebran en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón la XV Semana del Impulso TIC. En 'Herrera en COPE en Gijón', el decano del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática del Principado, David Pérez, ha analizado el estado de esta tecnología en la región, destacando el caso de la modernización en la planta de Bayer como un ejemplo clave de su aplicación industrial. David Pérez, quien también participa en proyectos de IA en Bayer, ha revelado cómo esta tecnología está siendo fundamental en la remodelación de la histórica planta de la compañía en La Felguera. "En nuestra famosa aspirina, la inteligencia artificial está ayudándonos a modelar las plantas", ha explicado. El objetivo es ambicioso: que se convierta en la "primera planta verde" de la farmacéutica. La IA "facilita el acelerar ciertos procesos y ciertos análisis que son necesarios hacer" para el diseño de este proyecto de sostenibilidad. Además de la producción de su fármaco más conocido, Pérez ha detallado que Bayer aplica la inteligencia artificial en sus otras dos grandes divisiones. Por un lado, en el desarrollo de nuevos fármacos hospitalarios y, por otro, en la división de agricultura, donde los algoritmos genéticos "permiten simular cómo se comportarán las semillas en nuevos escenarios". Uno de los grandes temores que suscita esta tecnología es su impacto en el mercado laboral. Sobre este punto, el decano ha citado estudios que, aunque variables, ofrecen una primera aproximación. Se estima "una pérdida de empleos de en torno al 3%" y que, "en torno al 25-30% de los empleos" se verán afectados directamente por la inteligencia artificial. Sin embargo, Pérez se muestra convencido de que el cambio será más una transformación que una aniquilación de puestos. "Más que destrucción de empleo, lo que va a haber es una redistribución de empleo", ha afirmado. Y añade que, para afrontar esta nueva etapa, es clave "ser capaces de formarnos y de estar en constante crecimiento para poder adaptarnos a los cambios". En este sentido, el decano cree que Asturias está en una buena posición para la adaptación. "Tenemos una fuerza laboral bien formada", ha asegurado, destacando que tanto en las ingenierías como en otras carreras universitarias de la comunidad ya se imparte "formación específica digital y con lo que tiene que ver con la inteligencia artificial". A pesar del avance imparable de estas herramientas, Pérez ha querido dejar claro que el control humano es innegociable. "La inteligencia artificial, ahora mismo, no puede trabajar sola. Siempre tiene que haber una supervisión, esa parte humana que controle que lo que está haciendo está haciéndolo bien", ha sentenciado. De hecho, ha advertido de que ya se están dando casos en los que la falta de control está afectando a la calidad de los resultados. Según Pérez, cuando la IA trabaja demasiado por sí sola "se está degradando las respuestas" que ofrecen tecnologías como ChatGPT. "Por el momento, el humano es parte importante de la ecuación", ha concluido.