Tras la apertura de un expediente de investigación por parte del Ayuntamiento por un posible delito de maltrato de gatos en el refugio municipal del Polígono, la asociación Progatos, concesionaria del servicio de control de colonias felinas, ha publicado un vídeo en redes sociales para desmentir que los animales estén desatendidos o en condiciones insalubres. Las inspecciones se llevaron a cabo el pasado viernes en las instalaciones situadas en la calle Jarama, en el Polígono Industrial de Toledo. Según explicó el concejal de Medio Ambiente, Rubén Lozano, agentes de la Policía Nacional y un veterinario acudieron al lugar para comprobar el estado del espacio destinado a gatos abandonados y recuperados. Progatos, sin embargo, sostiene que las deficiencias detectadas no tienen que ver con el bienestar de los animales, sino con el estado de las instalaciones . En un comunicado difundido en sus redes sociales, la asociación asegura que «la responsabilidad sobre el mantenimiento de las instalaciones y sobre la adecuación de las mismas (agua caliente, iluminación, ventilación, desbroce, etc.) corresponde únicamente al Ayuntamiento de Toledo». «Si en la visita de los veterinarios de la Junta hubiera h abido alguna condición sospechosa de maltrato animal, las personas responsables habríamos sido detenidas: no ha sido así», subraya la protectora. Desde la asociación recuerdan que llevan tres años reclamando mejoras al consistorio: la adecuación del recinto, la solicitud del núcleo zoológico, la contratación de un veterinario responsable y la presencia de un trabajador fijo para la limpieza. Según afirman, en la última reunión con Medio Ambiente, el pasado 22 de octubre, llegaron incluso a plantear un ultimátum: «O mejoraban las deficiencias y gestionaban el núcleo, o dejaríamos de atender las instalaciones, al igual que hizo la protectora San Bernardo». Progatos lamenta que el Ayuntamiento «ha hecho caso omiso sistemáticamente» a estas peticiones, amparándose en que el centro era temporal y que se construiría un nuevo refugio municipal «al año siguiente», algo que, según la asociación, «nunca se cumplió». Fuentes de la entidad consultadas por ABC señalan que «el concejal ha actuado de manera independiente» y que su intervención pública «no refleja la realidad de lo sucedido». Explican que la inspección del viernes tuvo un carácter rutinario y que «el estado sanitario de los animales es correcto». Las deficiencias, añaden, «son estructurales y responsabilidad del Ayuntamiento, que es el titular de las instalaciones». «Lo único que queríamos aclarar —añaden— es que esto no tiene nada que ver con el estado sanitario de los animales. Los gatos están en condiciones perfectas, aunque hay mejoras que deben realizarse a nivel de infraestructura y de regularización administrativa».