Una gran cantidad de lluvia y viento se registró en la ciudad de Pontevedra como consecuencia del paso de la borrasca Claudia. Sin embargo, no hubo que lamentar daños personales, sino que, mayoritariamente, las intervenciones de los equipos de emergencias estuvieron relacionadas con la caída de árboles, tendido eléctrico y postes, así como inundaciones en carreteras, garajes y viviendas.