María Pérez ya disfruta de su polideportivo en Granada: «Hago feliz a muchos, me siento una privilegiada»

María Pérez ha vuelto a sentir el cariño de sus paisanos. Y lo ha devuelto con creces. La marchadora, doble campeona olímpica y doble medallista de oro en los últimos Campeonatos del Mundo de atletismo, tiene desde este miércoles 12 de noviembre un polideportivo a su nombre en Granada . Es el complejo deportivo de la barriada Bola de Oro, al que la comisión de Distinción y Honores del ayuntamiento acordó por unanimidad la concesión. No sólo figura a partir de ahora su nombre en la fachada, sino un gran mural con su cara en la fachada principal del edificio. El reconocimiento se une a los que le ha hecho su pueblo natal, Orce, donde el colegio donde estudió se llama María Pérez y se proyecta una escultura cerca de la casa donde vivió. Acompañada por representantes de todos los partidos políticos con representación municipal –PP, PSOE y Vox-, que por esta vez han estado de acuerdo, la alcaldesa, Marifrán Carazo , ha ensalzado no sólo los logros deportivos de quien a estas alturas ya es la atleta española más laureada de la historia, sino también «los valores positivos» que proyecta en la sociedad y, especialmente, en los más pequeños, a quienes sirven de ejemplo. Simpática y muy atenta con esos jóvenes, algunos de los cuales habían acudido más pronto de lo habitual a sus clases de natación, gimnasia rítmica o tenis sólo para verla, María Pérez ha accedido a hacerse fotos con ellos, les ha dado consejos y, a los que todavía están en edad de soñar, les ha recordado que los Reyes Magos y Papá Noel están a la vuelta de la esquina. Le gustan los niños casi tanto como el deporte, lo ha reconocido. En su discurso, ha recordado que el deporte es sacrificio, pero compensa sobradamente. «Suelo decir que con mi sufrimiento hago feliz a muchísimas personas de diferentes rincones del mundo y por eso me siento una verdadera privilegiada». También ha enfatizado, refiriéndose a esos chicos que estaban tan cerca, que otra cosa que le hace feliz es «motivar a los pequeños y a los no tan pequeños para que sepan que los sueños se pueden hacer realidad». Para eso no basta con chasquear los dedos. «No hay secretos, sino trabajo, esfuerzo y sacrificio » para sortear las «muchas piedras que nos encontremos en el camino, no sólo en el deporte sino en la vida». Ha ensalzado los valores del deporte, que, ha admitido, es su profesión pero también su pasión, y sobre todo ha hecho hincapié en su función para ayudar «no sólo a cuidar la salud física sino también la mental , que puede mejorar a través de la actividad deportiva». La atleta ha añadido que participar en actos como el que se le ha tributado le sirven «para devolver las muchas cosas que me ha dado el deporte, muchos regalos. Ahora tengo uno aquí y cuando pase dentro de unos años podré decir: qué joven sigo, ¿no? », ha bromeado, para, más en serio, agradecer tanto al ayuntamiento como a la asociación de vecinos de Bola de Oro el reconocimiento. «Yo sólo me dedico a hacer mi trabajo, a intentar que vosotros disfrutéis, así que ojalá siga dando más éxitos a vosotros y más alegrías para mí», ha finalizado.