Sinner apabulla a Zverev y retrasa el número 1 de Alcaraz

Dudó un poco en el primer set ante Felix Auger-Aliassime, nervios del estreno y en casa, donde todo el Inalpi Arena corea su nombre juegue o no juegue, pero Jannik Sinner ya ha puesto el modo robótico, impenetrable, letal. Superó a Alexander Zverev por 6-4 y 6-3 y se clasifica a las semifinales de la Copa de Maestros. Un triunfo que también alarga un poco más su presencia en el número 1 del mundo, que Carlos Alcaraz podrá arrebatarle este jueves si gana a Lorenzo Musetti. Se le da bien a Zverev este torneo, esta pista, estas condiciones. Fue maestro bien joven, en 2018, con 21, al vencer a Novak Djokovic en la final. Repitió maestría en 2021, y se desmarca en el primer set haciendo frente a Sinner. Pero si al alemán se le da bien esta superficie, mejor todavía se mueve últimamente el italiano, al que le basta con desequilibrar la fragilidad mental del alemán justo en la diferencia entre los buenos y los mejores. Con 4-5 y saque, el de Hamburgo no supera la presión del rival y ofrece el juego y el set. En el inicio del segundo, aprieta Zverev, que tiene un 0-40 en el tercer juego, pero está Sinner, este Sinner, en modo número 1, al menos hasta este jueves por la noche. Levanta las tres bolas de 'break' con latigazos de derecha y de revés. Y desafía a su palco a que le digan quién es el mejor. Aún retiene Zverev algo de orgullo, que tiene otra opción de rotura en el quinto juego, pero falla estrepitosamente y se lamenta llevándose la empuñadura a la boca. A partir de ahí, Sinner y solo Sinner, que juega con Zverev en los últimos instantes del partido para suma la segunda victoria, clasificarse para la semifinal y hacerse todavía más feroz. Con esta, triunfo número 28 en pista bajo techo, decimosegunda consecutiva desde Viena, y séptima en este torneo que ganó el año pasado y que ambiciona con todas sus fuerzas. Pero es también su forma de mandar un recado a Alcaraz, con el que también juega desde el primer día aunque compartan risas en los entrenamientos. Por el momento, le aplaza la celebración del número 1, al menos hasta el jueves, con una victoria contundente ante Zverev, el bimaestro.