Sonámbulos Ediciones (Granada, 2025) Anaqueles y márgenes es el título de la última entrega poética de Trinidad Gan . En este espacio ha querido reunir y acercarnos sus poemas escritos durante más de una década y que han ido apareciendo en distintas revistas y en diversas antologías, al margen de sus libros publicados. También incluye poemas que ha dedicado a amigos y algunos homenajes tanto a poetas fallecidos como no. Es con este eje identitario de intimidad y particularidad por donde conviven sus versos y en donde aparece su voz poética y personalísima. Trinidad Gan (Granada, 1960) tiene una trayectoria literaria dilatada. Ha publicado: Las señas del pirata (Cuadernos del Vigía, 1999), Fin de fuga (Visor, 2008, Premio de Poesía Ciudad de Cáceres), Caja de fotos (Renacimiento, 2009, Premio Surcos de Poesía), Receta para el fuego . Antología poética (Casa de la Poesía, Costa Rica, 2014), Papel ceniza (Valparaíso, 2014), El tiempo es un león de montaña (Visor, Premio internacional de Poesía Generación del 27, 2017), la antología publicada en edición bilingüe español-alemán con el título Wörterbücher/ Diccionarios ( Hochroth, Heildelberg , 2019), La nave roja (Juancaballos, 2020) y la edición numerada del cuaderno Puzles líquidos (Sonámbulos, 2022). Sus poemas están incluidos en numerosas obras colectivas: Antologías y Revistas. El libro abre con un poema que denomina ‘Preámbulo’ y que es toda una declaración de intenciones. Así escribe en la primera estrofa: “He llegado a ese tiempo en que los años,/ los días, los minutos me parecen/ anaqueles en sombra, márgenes ya vacios/ donde aguardo con miedo la liturgia/ repetida y urgente de los anocheceres.”. A partir de este poema introductorio, el libro se estructura en tres partes, acabando con una Nota y agradecimientos de la autora. La primera parte, titulada “Conversaciones”, contiene poemas homenaje a poetas como San Juan de la Cruz, José Zorrilla, José Hierro, Mariluz Escribano o Rafael Guillén , entre otros. Así como poemas dedicados a amigos o a algún acontecimiento. En la segunda: “Pasan mujeres, pasan”, incluye poemas solidarios, reivindicaciones feministas, en donde éstas son las protagonistas. Así el primer poema: ‘Albada con mujeres’ está dedicado a los feminicidios de Ciudad Juárez ((…“Pasan mujeres, pasan./ Como un río sucio señalando la/ frontera, crece la desmemoria. (…)/ Al abrigo del recuerdo incesante, alzan de nuevo las vidas hurtadas y, tanteando las sombras, rasgan/ la máscara que velaba su carne torturada./ Amanece en el Valle de Ciudad Juárez.”) . Por este apartado caminan también mujeres como la poeta Ángeles Mora , entre otras. La tercera y última sección se titula: “La rosa entre las ruinas”, en donde los temas del paso del tiempo y la vejez (las ruinas) son el eje argumental que intercala con la poesía (la rosa). En esta parte alterna la literatura con la vida misma. Lo metapoético, es una constante siempre presente en su escritura. Esta armonía, el juego de enhebrar sus versos, y de ensamblar ficción y realidad están expresados en un tono contenido y sugerente que vertebra todo el poemario. Y que en su vida real son también inseparables. Su identidad y fuerza quedan marcadas en su escritura sobria y elaborada, repleta de cuidadas imágenes en donde las derrotas cotidianas, la soledad, y los sentimientos están presentes. La poeta con un lenguaje preciso, culto y metaliterario (que son ingredientes singulares, sugerentes e importantes de su poesía), observa la vida con sus síes, sus noes y la fugacidad de ésta, convirtiéndola en un pulso poético acompasado al que Trinidad Gan ya nos tiene acostumbrados. Se escuchan en sus versos los ecos de los clásicos y contemporáneos, su mundo libresco aparece como una banda sonora. Y es que los temas universales tratados: el paso del tiempo, la soledad, el amor, la amistad, lo social, el erotismo, entre otros, es en donde Trinidad Gan irrumpe con su voz humana y apasionada con cierta carga a la vez de cercanía y distancia. Es una poesía conversacional, confesional, reflexiva en donde nos reconocemos. Es muy gráfica, con un estilo depurado y detallista, y con un léxico medido, cuidado e íntimo. Así nos lo cuenta todo de una manera clara y directa, sin rodeos como Trinidad Gan escribió en un verso: “Y háblame con palabras de tierra”. Por eso sus versos en el viaje y la aventura que es nuestra existencia, nos rozan y no nos dejan impasibles. *Carmen Canet es crítica literaria y aforista. Su último libro Telegramas (Libros del Aire, Cantabria, 2025)