Nadie recuerda en Prado la histórica capilla de San Martiño, pero sí la romería que se celebró durante décadas junto a sus ruinas. En la memoria de los vecinos de este barrio de la parroquia gondomareña de Morgadáns está guardado el recuerdo de aquella fiesta que les contaban sus abuelos y el apego al santo sigue viva. La imagen, recientemente restaurada, se conserva en la capilla de San José . «Sempre houbo devoción por él aquí», asegura el párroco, Sergio Gómez. De ahí que la comisión de fiestas se haya embarcado en la aventura de recuperar tanto la celebración popular como la ermita que desapareció en el siglo XIX.