Entre el ruido provocado por la dimisión de Mazón, el juicio del Fiscal General del Estado y las memorias reales tenemos labuena noticia, que ya era hora, de que Donald Trump y XiJinping se han reunido en Corea para hablar de sus cosas que son las nuestras también, porque lo que ellos deciden nos acaba afectando a todos nos guste o no nos guste, que la verdad es que no nos gusta y no tenemos más remedio que aguantarnos. Por ejemplo, como consecuencia de los aranceles de Trump las exportaciones chinas a EEUU han disminuido un 27% mientras crecían un 14% hacia Europa, porque en algún sitio tienen que vender los chinos su sobreproducción. A España nos ha llegado un 15% más de textiles chinos a unos precios que hacen daño a la producción nacional.