La artesanía tradicional de Belén, elaborada con madera de olivo, no solo representa un medio de vida para las familias cristianas de la zona, sino también un puente cultural y espiritual que llega hasta España. Así lo explica Charlie Jaffini, un vendedor palestino afincado en el país que comercializa estas piezas únicas cargadas de significado. Después de dos años complicados, Jaffini asegura que el turismo está volviendo a Tierra Santa. "Ahora creo que es el mejor tiempo para hacer viajes ahí a Tierra Santa", afirma. Según su testimonio, la situación ha mejorado notablemente y la vida recupera su pulso poco a poco. La gente ha vuelto a las calles, los niños disfrutan y las luces del tradicional árbol de Navidad se han encendido en la zona, un símbolo de que "hay mucha gente con la esperanza". Jaffini recomienda visitar la región, especialmente en estas fechas, para conocer los lugares sagrados y apoyar a la comunidad local. Las piezas que vende no son un simple producto, sino que portan la identidad y la esencia de lo que se celebra en Navidad. "Cuando estamos vendiendo nuestros artículos, como tenemos un mensaje para la gente que todo viene de tierra de Jesús", explica Jaffini. Cada figura, ya sea un Belén, una cruz o un artículo religioso de madera de olivo, nácar o plata, está hecha a mano por cristianos de Belén y "tiene amor". Para él, su trabajo es una forma de transmitir la paz de la tierra de Jesús. Estas figuras son un recordatorio del origen del cristianismo y una manera de conectar con el verdadero significado de estas fechas, más allá de las luces y el consumismo. Los artículos se fabrican en talleres de familias en Belén y se importan a España a través de su empresa, Lucero 14. Quienes deseen adquirir estas piezas de artesanía pueden encontrarlas en el mercado navideño de Alcalá de Henares, donde Jaffini tiene una caseta, o en distintas tiendas distribuidas por el país.