El obispo de La Rioja, Santos Montoya, invita a “mirar el Belén como un espejo” para reencontrar la esperanza esta Navidad

El obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya, ha visitado este 24 de diciembre los estudios de COPE Rioja para felicitar la Navidad y compartir un mensaje de esperanza. Durante la entrevista, ha animado a los riojanos a mirar el Belén como un espejo que refleja nuestra vida y nos ayuda a recuperar lo esencial. “El Belén es un recordatorio de lo que ha sucedido, pero también una invitación a mirar dentro de nosotros. Nos hace tomar conciencia de cómo vivimos y hacia dónde queremos ir”, ha expresado Montoya. El obispo ha recordado que el montaje de los nacimientos no es solo una tradición, sino una oportunidad para interiorizar el mensaje de la Navidad, “no basta con contemplarlo, hay que incorporarlo a la vida y ponerlo en práctica”. Durante la conversación, Santos Montoya ha reflexionado sobre los valores que transmite el Belén y cómo pueden inspirar una Navidad auténtica. “En los nacimientos aparece todo tipo de gente, porque todo trabajo es bienvenido. El hecho de adorar, de poner el corazón en otro, no nos disminuye, nos engrandece”, ha explicado. El obispo ha insistido en que la verdadera humanidad que trae el Niño Jesús se basa en la solidaridad, el respeto y la dignidad de cada persona. “Cambian las formas de celebrar, los modos, pero la esencia no cambia, la Navidad es universal y es para todos”, ha subrayado. Montoya oficia esta noche la tradicional Misa del Gallo en la Concatedral de La Redonda de Logroño y mañana celebrará el Día de Navidad en Laguna de Cameros, compartiendo la jornada con las comunidades rurales. En un mundo “tan cambiante y rápido”, el obispo ha reivindicado la esperanza como valor irrenunciable. “Los grandes valores no cambian. La solidaridad, el bien común, el respeto al otro… eso es lo que da estabilidad al mundo”, ha dicho. Santos Montoya ha defendido que el verdadero sentido de la convivencia pasa por acercarse a quienes piensan diferente y buscar espacios comunes de encuentro. “En lugar de preguntarnos qué nos separa, debemos preguntarnos qué nos une para poder caminar juntos”, ha señalado. El obispo ha recordado la labor que Cáritas La Rioja desarrolla a lo largo del año. En 2025, la entidad ha ayudado directamente a 2.038 personas, beneficiando en total a más de 4.400 riojanos, con 9.600 respuestas a distintas necesidades. Más de la mitad de los beneficiarios son niños y jóvenes, y el principal problema sigue siendo la vivienda. “Este mensaje de esperanza no puede quedarse solo en una intención o en quienes lo pasan bien. Es para todos, especialmente para los que tienen menos”, ha afirmado Montoya. El obispo ha adelantado que la Diócesis colabora con Cáritas en un plan de viviendas temporales para familias sin recursos y ha invitado a toda la sociedad riojana a “compartir y mirar al necesitado como parte esencial del Belén”. Antes de despedirse, Santos Montoya ha dirigido un mensaje especial a las familias riojanas: “Esta noche, padres y madres pueden enseñar esperanza a sus hijos simplemente sumándose al Belén, contemplándolo juntos y preguntándoles qué personaje les llama la atención y por qué. Ahí empieza el cambio”. Con ese mensaje, el obispo ha invitado a vivir una Navidad más humana, compartida y llena de esperanza, en la que cada gesto, por pequeño que sea, refleje el verdadero espíritu del Belén.