Los concellos de las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes no se dejaron vencer por las inclemencias meteorológicas y lograron que la magia de los Reyes Magos llegase un año más a las distintas localidades, adaptando los actos a la lluvia y al mal tiempo. A pesar de las previsiones adversas, la ilusión de los más pequeños volvió a llenar calles y espacios públicos gracias al esfuerzo de las administraciones locales y de los colectivos colaboradores.