Los vendedores ambulantes de Cáceres han manifestado su profundo malestar con el Ayuntamiento de la ciudad. El colectivo reclama la celebración de dos mercados extraordinarios este sábado, 27 de diciembre y el próximo 3 de enero para compensar un mes de pérdidas acumuladas por las lluvias, una petición que ha sido denegada en los términos solicitados. La tensión se ha desatado tras la propuesta municipal. Según los afectados, el Ayuntamiento les ha ofrecido la posibilidad de instalarse dos sábados, pero con la condición de suspender a cambio dos de los mercados habituales de los miércoles. "Os damos dos sábados, pero quitamos los miércoles", explican que les comunicaron, una medida que consideran injusta y que no soluciona el problema de los días ya perdidos. Los vendedores subrayan que la petición busca recuperar parte de la actividad económica perdida, no solo por las lluvias recientes, sino también por las olas de calor. "Hemos estropeado nuestro nuestro empleo y ahora estamos mendigando con las lluvias", lamenta un representante del colectivo. El malestar se ve agravado al compararse con otras localidades. Los comerciantes afirman que en ciudades como Badajoz, Mérida, Don Benito o Villanueva de la Serena sí se han autorizado mercados extraordinarios sin problemas. Esta diferencia de criterio es algo que, aseguran, "no comprende nadie, ni su propio partido". A esta situación se suma el asunto de las tasas municipales. Los vendedores recuerdan que el concejal se comprometió a reducirlas, pero finalmente "las tasas han quedado lo mismo". Denuncian que las de Cáceres son "las más caras de Extremadura, el doble que en Badajoz con la mitad de habitantes". Pese al conflicto, los ambulantes no pierden la esperanza de llegar a un acuerdo. El colectivo prefiere evitar movilizaciones, ya que tienen por delante negociaciones importantes sobre la futura reubicación del mercado. La confianza en una solución de última hora sigue presente en el ánimo de los vendedores, que esperan poder trabajar el próximo sábado. "Este colectivo camina por fe. Dice que llueve y vamos por fe. Dice que hace calor y vamos por fe", concluye un portavoz, reflejando la resiliencia del sector.