Desde su primer mensaje de Navidad en 2014 , Felipe VI ha construido algo más que un ritual televisivo: ha levantado, año a año, un corpus doctrinal sobre España, la democracia y los límites del conflicto político . Once discursos después, el balance es el de un rey que no busca emocionar ni convencer, sino recordar. Recordar reglas, valores y marcos comunes en un país cada vez más tentado por la fragmentación. El arranque no fue casual. En 2014, en pleno descrédito institucional, el Rey eligió la regeneración moral como punto de partida. «Debemos desterrar la corrupción y la falta de ejemplaridad de la vida pública», afirmó en su primer mensaje, subrayando que «la desconfianza es una amenaza grave para... Ver Más