En España, las mujeres reciben apenas 6,5 euros de ayuda de media por embarazo por parte de las administraciones, según datos del informe MAPA de la Maternidad 2024. Este dato contrasta con los más de 23 millones de euros de gasto público en políticas del aborto, un drama social denunciado por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, quien señaló que en España se producen más de 100.000 abortos al año frente a un déficit de crecimiento vegetativo similar. Frente a la escasez de ayudas públicas, existen asociaciones que apoyan la natalidad y la maternidad. Es el caso del Proyecto Miriam, que en el municipio madrileño de Parla acoge y acompaña a mujeres embarazadas o con bebés de hasta 3 años que se encuentran en situación de exclusión social o afrontan la crianza en soledad. María, una madre de Parla, es una de las beneficiarias. En 'Mediodía COPE', con Pilar García de la Granja, María ha relatado cómo llegó a la asociación embarazada de su segunda hija, en una situación muy complicada. "La verdad que me encontraba en una situación bastante mala, sin trabajo, sin recursos, sin nada de nada", ha explicado. La ayuda que recibió fue integral. "Una vez al mes nos daban una recolecta de alimentos, también nos suplían de pañales, cremitas para el bebé, colonias, leche materna, de todo", ha detallado María, que se encontró de repente "divorciada, con dos niñas y sin recurso alguno". Para ella, el proyecto fue un auténtico "salvavidas", ya que incluso le ayudaron a "hacer frente a unos pagos de facturas" que no podía asumir. Además del apoyo material, el Proyecto Miriam ofrece un valioso respaldo emocional. "Hacen desayunos cada jueves, reunimos todas las mamás, compartimos", ha contado María, destacando la importancia de la comunidad en su proceso de recuperación. Hoy, María ha recuperado las riendas de su vida y ya tiene trabajo como dependienta. Desde su experiencia, opina con contundencia sobre el 'famoso escudo social': "Por supuesto que no es suficiente, y claro que sí que se podría hacer más". Su petición es clara: "menos tonterías y más ayudas de verdad, a la gente que realmente lo necesita", porque "hay gente también aquí que lo está pasando muy mal". A otras madres que puedan estar pasando por una situación similar a la suya, María les envía un mensaje de ánimo. "Lo primero que tiene que hacer es mirar al frente, que al final sí que hay salida", ha afirmado con convicción. Aunque la ayuda institucional sea escasa, "sí que hay instituciones como Proyecto Miriam" que ofrecen un apoyo fundamental, concluyendo que "de todo se sale". En su difícil camino, María también ha contado con el respaldo de los suyos. "Yo la verdad es que siempre he tenido mucho apoyo de mi familia, gracias a dios", ha reconocido. En los momentos más duros, su familia le animaba a seguir adelante: "Vas viendo, pues, que hay gente que sí quiere ayudar y que están ahí para ti". El caso de María es uno de los más de 300 que el Proyecto Miriam ha atendido a lo largo de sus 10 años de historia. Actualmente, ayudan a 40 mujeres y tienen lista de espera, lo que demuestra la necesidad de estas redes de apoyo. A día de hoy, María sigue agradecida: "Me sigo acordando de ellos, aunque no esté ya con ellos, pero todavía me siguen preguntando qué tal estamos".