La investigación se inició el pasado mes de septiembre, tras detectarse una furgoneta sin matrícula estacionada durante varios días en una pista forestal de la parroquia de Bolmente. El vehículo estaba cubierto con una red de camuflaje, lo que despertó las sospechas de los agentes. Durante las pesquisas, la Guardia Civil comprobó que la furgoneta cambiaba de ubicación con frecuencia, utilizando siempre pistas forestales poco transitadas. La colaboración ciudadana resultó determinante al alertar de la presencia de una mujer acompañada de un menor en la zona. Días después, los agentes detectaron una columna de humo en las inmediaciones de un cortafuegos, a unos 800 metros del lugar donde se encontraba estacionado el vehículo. Tras activar un dispositivo de búsqueda, localizaron una tienda de campaña camuflada entre la masa forestal, en la que se encontraban la mujer y el niño. Según manifestó la progenitora, ambos llevaban alrededor de cinco meses viviendo en el lugar. En el momento de la intervención, la temperatura rondaba los 0 grados, constatando los agentes las condiciones infrahumanas y el riesgo evidente para el menor. El niño tenía en vigor un señalamiento internacional de protección, que ordenaba su puesta a disposición de las autoridades competentes para garantizar su seguridad. Ambos fueron trasladados al Hospital Comarcal de Monforte de Lemos para una valoración médica. Posteriormente, por orden de la Fiscalía de Menores, el menor fue trasladado de forma provisional a un centro de protección de la Xunta de Galicia, mientras que los servicios sociales del Ayuntamiento de Sober gestionaron un alojamiento temporal para la madre. La investigación permanece abierta, a la espera de las decisiones que adopten las autoridades judiciales.