Treinta valientes desafiarán el agua helada de Palencia en el tradicional chapuzón navideño

Un año más, y ya van quince, Palencia se prepara para una de sus tradiciones navideñas más singulares. Mañana, 25 de diciembre, la Dársena del Canal volverá a ser el escenario del clásico chapuzón navideño, una prueba que combina solidaridad, frío y un ambiente único. La iniciativa, organizada por OCA Sos, contará este año con 30 participantes que se zambullirán en las frías aguas por una buena causa. Como en cada edición, el evento tiene un carácter benéfico. Este año, toda la recaudación se destinará a la Asociación Síndrome de Sires. El presidente de OCA Sos, Eliseo Martínez, explicó en el programa Mediodía COPE de Palencia que la elección surgió de una conexión especial: "Hay ideas que nos llegan un poco al corazón". Según Martínez, la planificación es constante y ya tienen propuestas para la siguiente edición: "Tenemos casi asociación, tenemos esparrino, tenemos todo ya de un año a otro". La idea de este chapuzón surgió hace tres lustros, cuando el antiguo presidente del club, Ricardo de Tebón, propuso replicar una iniciativa similar que había visto en Cantabria o Asturias. En sus declaraciones, Eliseo Martínez ha destacado que la colaboración del club de buceo Sculpting, antes Medusa, es fundamental. Contar con un equipo de rescate preparado es clave para la seguridad de lo que, de otro modo, sería "una locura". Eliseo Martínez, que participó personalmente durante siete años, ha descrito la experiencia como "impresionante" y "un reto muy duro". A pesar del frío, muchos repiten, y Martínez cree que el motivo es la adrenalina: "Yo creo que ese reto es como el que sube montañas o el que hace motociclismo, yo qué sé, la adrenalina, que engancha un poco". Sin embargo, también reconoce que algunos "no quieren volver a repetir". La expectación para la cita de mañana es máxima, pero el cupo de nadadores ya está cerrado. "Hemos cerrado el número en 30, la verdad que es algo que me da mucha responsabilidad", ha señalado Martínez, confirmando que incluso se han visto obligados a dejar a cinco personas fuera. La seguridad es la máxima prioridad: "No deberíamos de tener más, 30 personas en el agua ya está bien". El evento no solo atrae a los nadadores, sino también a un numeroso público que se acerca a la dársena para ver a los valientes, movidos por la curiosidad o el "morbillo", como bromeaba el propio Eliseo Martínez. La cita ya es un clásico apuntado en el calendario de los palentinos para cada 25 de diciembre.