Las comidas y cenas de Navidad traen consigo un montón de maneras de ensuciar manteles y mesas. La suciedad más típica de esta época del año puede ser la generada por las migas que se desprenden de panes, postres y demás comidas. Ese rastro de restos puede quedarse pegado en el mantel y aunque pasar un paño puede ayudar, muchas veces se hace más lento e incómodo de lo que querríamos. Para esas situaciones cotidianas, especialmente cuando hay migas y restos pequeños, un pequeño aspirador de mesa puede marcar la diferencia y agilizar la limpieza sin complicaciones.