Mario, al frente de los fogones en Cocina Económica de Logroño, renuncia a la Navidad con los suyos para dar de comer a los más necesitados: "De todos los malos momentos se puede salir"

En el casco antiguo de Logroño hay una puerta que permanece abierta todos los días del año, la de la Cocina Económica. Al frente de sus fogones está Mario, un chef de 38 años que llegó hace ocho a la entidad y que hoy la considera su segunda familia. Desde entonces, dirige una cocina que sirve casi 120.000 menús al año en una comunidad donde casi 1 de cada 4 riojanos se encuentra en riesgo de pobreza, según los datos. Por eso, este comedor social no cierra nunca, ni en festivos ni mucho menos en Navidad. La Cocina Económica de Logroño es un lugar donde la solidaridad y el esfuerzo no tienen descanso. Así desde hace 130 años. Corría el final del siglo XIX cuando el maestrante sevillano Conde de Santa Bárbara conseguía hacer realidad su proyecto de que a ningún logroñés le faltara el alimento y no lo recibiera como limosna. Así, el 26 de septiembre de 1894 fue inaugurada Cocina Económica de Logroño. Pero el fundador no estaba solo, ya que contó con un grupo de colaboradores, la protección del entonces alcalde de la ciudad, el Marqués de San Nicolás, y las Hijas de la Caridad quienes prestan sus servicios desde su inicio. A lo largo de los años, sin abandonar su fin fundacional, se ha ido actualizando la labor desarrollada por Cocina Económica de Logroño, todo ello en función de las nuevas necesidades de la población. Entre ellas cuenta con pensión completa para trabajadores y jóvenes estudiantes en busca de trabajo, a ancianos que viven en condiciones precarias, sin lazos afectivos y con un alto deterioro físico y psíquico. También se trata a personas sin hogar y sin techo con problemáticas de alcoholismo. Además, se generan nuevas opciones de alojamiento y atención infantil. Cocina Económica es mucho más que un comedor social. Es una entidad muy querida por todos los logroñeses. Es una gran familia que se ocupa y preocupa de quien más lo necesita. No solo sirve un plato de comida caliente, que también, sino que da el calor y el cariño a personas que atraviesan un delicado momento en su vida. Y esa función, cobra más sentido viendo los datos que ofrece Cáritas. Entre el 1 de enero y el 31 de octubre del presente año, Cáritas La Rioja ha atendido a 2.038 personas, en su mayoría menores y jóvenes, y ha destinado 182.139,36 euros en ayudas directas. El 44,11 % de las familias atendidas tiene hijos a cargo y el 17,57 % son monoparentales. La vivienda se ha convertido en una palanca de exclusión y es el principal problema de las familias más pobres. Lo que más preocupa a la entidad es el número elevado de personas y familias que viven en habitaciones. Este año, Cáritas La Rioja ha beneficiado a 685 personas que vivían en este escenario, con 395 habitaciones contabilizadas, una situación de extrema vulnerabilidad. Cuando llegan estas fechas tan señaladas, Mario prepara un menú especial para que quienes acuden al comedor puedan disfrutar de un pequeño lujo. "Es un día muy especial, preparamos cordero, ensaladilla también, consomé, entremeses, gambas, langostinos... Tenemos una comida más elaborada", explica el cocinero. La sala, con capacidad para 120 personas, se transforma y se llena de risas y bromas entre los voluntarios y los usuarios, en un ambiente festivo que a menudo termina con jotas riojanas. Desde que trabaja en la Cocina Económica, Mario no ha vuelto a tener una comida de Navidad con su familia. Originario de Grávalos, un pueblo de la Rioja Baja, reconoce la tristeza de estar lejos de los suyos en estas fechas. "No puedo comer con ellos, pero la verdad es que es un día muy bonito aquí. Se celebra mucho con esta gente que necesita tanto cariño", confiesa con humildad. Su sacrificio personal lo asume como una forma de ponerse en la piel del otro y de acompañar a quienes más lo necesitan. Antes de volver a los fogones, Mario lanza un mensaje de esperanza a todos los que se sientan a su mesa. Él tiene claro que su labor va más allá de ofrecer un plato caliente. "Aquí siempre vamos a estar para ellos y... Adelante, de todo se sale, de todos los malos momentos se puede salir, con un poco de esfuerzo, pero mientras tanto, aquí estaremos para ellos", concluye. Esta historia forma parte de Historias de Navidad, un especial de COPE que reúne historias reales contadas desde distintos puntos de nuestro país. En el audio completo puedes escuchar relatos de pueblos y ciudades, de personas que mantienen vivas las tradiciones y de quienes acompañan, cuidan y están presentes cuando más se necesita, especialmente en Navidad. Una propuesta sonora pensada para escuchar en cualquier momento y para descubrir las distintas formas de vivir la Navidad en España. ESCUCHA AQUÍ EL ESPECIAL COMPLETO