Crítica de 'Father Mother Sister Brother': Desencuentros

La vida, concebida como un suspiro, un fugaz aliento que se extiende entre nacer como una promesa y desaparecer sin dejar recuerdo, acapara el sentido de esta nueva incursión de un superviviente del cine independiente norteamericano llamado Jim Jarmusch. Ese ha sido siempre su credo. Un estilo despojado de adornos. Un cine «moderno» que lo era cuando en 1980 debutó con Permanent Vacation y que lo sigue siendo cuando Jarmusch se prepara para celebrar el próximo 22 de enero su 73 cumpleaños. Coherencia no le falta. Fidelidad a su ideario, tampoco.