El primo de Almeida levanta ampollas en 'First Dates' con unas declaraciones sobre las feministas: «Me parecen muy machos»

«El amor, en realidad, está en todas partes», proclama una de las frases más icónicas de ' Love Actually '. Como si de la comedia romántica navideña por antonomasia se tratase, ' First Dates' ha celebrado las fiestas con sendos programas especiales cargados de sorpresas, reencuentros y nuevas oportunidades . Uno de los comensales que probó suerte de nuevo en el 'dating show' fue Joan (65), un broker madrileño que los espectadores recordaban de su paso por 'First Dates Hotel' en 2024 . Y es que, aunque entonces se presentara con el nombre de Juan Antonio , se trataba del primo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida . El soltero se declaró un 'Grinch' de la Navidad por considerarla una época «muy cínica»; de hecho, confesó suele huir de las festividades durante estas fechas marchándose a su casa de Bali. Sin embargo, su deseo de encontrar a alguien afín lo motivaron a participar en el especial navideño del espacio de Cuatro . «Es muy complicado. La gente es muy egoísta», apuntó. Joan buscaba en el programa de citas una mujer «divertida y femenina». Que no feminista. «Las feministas me parecen muy machos, sobre todo en este país. Todas van con el pelo corto, no se cuidan, van con ropa muy ancha… No me gusta nada», manifestó sin tapujos en los totales. Tras las controvertidas palabras que fueron muy criticadas por los espectadores del programa, el broker conoció a Carmen (67), una escritora de Madrid «extremadamente peligrosa». «Soy muy buena persona, pero que no me toquen la moral porque puedo hundir a alguien», avisó en su carta de presentación. Curiosamente, en el amor le va «demasiado bien», pues «me sobran amantes, lo que me falta es tiempo». El mismo talante sincericida que utilizó para hablar de las mujeres feministas lo sacó Joan para aportar la primera impresión sobre su cita, cuyo físico criticó sin piedad. «Me ha parecido gorda. Respeto la obesidad porque es una enfermedad, pero no me gustan absolutamente nada porque es dejadez. Luego, iba más pintada que un demonio. Y el pelo ese artificial…», desgranó ante el equipo de 'First Dates'. Charlando con Joan , la madrileña se describió como «madrileña, española y ciudadana del mundo», por ese mismo orden. Si un día España entra en un conflicto armado, tiene claro que mandará a sus hijos varones a defenderla. «Ellos son pacifistas, al igual que yo. Pero España es lo primero», aseveró. Eso sí, negó la mayor cuando él dio por hecho su orientación política conservadora, «jamás votaré a las derechas». «¿Por qué ser español es ser de derechas? Españoles somos todos. La bandera no se la puede apropiar ningún partido político, es de los 50 millones de españoles», reflexionó en privado. Acto seguido, Carmen cambiada radicalmente de tema y revelaba que sabe leer las manos porque su madre nació «en viernes Santo y con la Cruz de Caravaca en el paladar». Para demostrar su don, vaticinó el futuro de su cita. «Hay una persona que te influye muchísimo en tu vida, debe de ser tu madre. Cuidado en la vejez por políticas inversas y veo idilios, aventuras y cosas que no te han colmado. Probablemente te mueras soltero», le avisó. A esas alturas de la velada, Joan ya había pasado de considerarla una mujer divertida a tacharla de «loca». Y ahí no terminaron los descalificativos hacia su acompañante. En el reservado del restaurante, Carmen le dedicó un baile sensual. Pero para el primo de Almeida el número de la soltera era más vulgar que sexy. «Si era un adefesio antes… Llevaba un traje que le he visto hasta el carnet de identidad», sentenció, con temor de que le plantara un morreo. Algo que ella, sin embargo, no se planteó jamás hacer debido al estado «regular» de la dentadura de Joan . Salvo milagro navideño de última hora que no se produjo, no había otro desenlace posible que el que finalmente sucedió: cada uno se fue por su lado.