Toledo estudia cobrar por hacerse fotos en el Puente de San Martín

El Ayuntamiento de Toledo estudia implantar en 2026 un sistema de tasas para la realización de fotografías en el Puente de San Martín, uno de los enclaves más icónicos y fotografiados de la ciudad, con el objetivo de «ordenar el uso turístico del espacio y garantizar una experiencia visual sostenible». Según el borrador del proyecto, al que ha tenido acceso ABC Castilla-La Mancha, se contemplan tres modalidades de tarifa . La básica, pensada para visitantes ocasionales y que permitiría una fotografía individual con teléfono móvil. La premium incluiría varias instantáneas con posibilidad de trípode y encuadre panorámico. Y la más singular, denominada 'selfie histórico' , autorizaría la recreación de poses medievales con atrezzo virtual y filtros inspirados en grabados antiguos de la ciudad. El plan incluye exenciones totales para bodas, comuniones y reportajes familiares previamente autorizados, así como descuentos para empadronados en Toledo y centros educativos . También se baraja la creación de un abono anual para influencers culturales, condicionado a que etiqueten correctamente los perfiles oficiales del Ayuntamiento. Desde el Consistorio explican que la medida responde al «uso intensivo del puente como plató improvisado», especialmente durante los fines de semana y festivos , cuando se producen «retenciones espontáneas de turistas buscando la mejor luz proyectada sobre el río Tajo». Esta nueva tasa se enmarca en la línea de políticas de control turístico impulsadas por el alcalde, Carlos Velázquez, y por el concejal de Turismo, José Manuel Velasco, después de que el Ayuntamiento haya implantado ya una tasa a los autobuses turísticos que acceden a la ciudad. Fuentes municipales subrayan que el objetivo es «avanzar hacia un modelo más ordenado, compatible con la conservación del patrimonio y la convivencia vecinal» en el barrio antiguo. En esta línea, el equipo de Gobierno no descarta implantar en el futuro otra tasa para los vehículos privados que accedan al Valle, mediante la instalación de barreras de control, una medida que ya se intentó en otras localidades con alta presión turística, como Consuegra , para regular la subida de coches al Cerro Calderico y la visita a sus emblemáticos molinos de viento.