La carrera de la inteligencia artificial está empujando a EEUU a una solución energética inesperada: mirar al ámbito militar

La carrera de la inteligencia artificial está empujando a EEUU a una solución energética inesperada: mirar al ámbito militar

La carrera de la inteligencia artificial no se está librando únicamente en laboratorios, chips o centros de datos, se está jugando cada vez más en el terreno de la energía. En Estados Unidos, el crecimiento acelerado de la demanda eléctrica asociada a la IA ha dejado al descubierto una fragilidad poco visible: la red no se expande al mismo ritmo que las ambiciones tecnológicas. Ese desequilibrio está obligando a mirar más allá de las soluciones convencionales y a reabrir debates que parecían cerrados, incluidos algunos que conectan directamente con el ámbito militar. Qué se ha puesto sobre la mesa. HGP ha presentado una solicitud formal al Departamento de Energía de Estados Unidos para redirigir dos reactores nucleares retirados de buques de la Marina hacia un proyecto civil ligado a centros de datos en Oak Ridge, Tennessee. La petición se canalizó mediante una carta dirigida a la Office of Energy Dominance Financing del propio Departamento, y se enmarca en la llamada Genesis Mission impulsada desde la Casa Blanca. Según la documentación, la instalación podría aportar entre 450 y 520 megavatios de electricidad continua, orientada a consumos intensivos y estables. El principal argumento a favor de esta idea es el tiempo. Frente a la construcción de nuevos reactores civiles, sean grandes centrales o diseños más pequeños, que suelen moverse en calendarios largos, o a la puesta en marcha de grandes centrales de gas, también condicionadas por permisos e infraestructuras, la reutilización de reactores existentes se plantea como una forma de ganar velocidad. La lógica es simple: partir de un equipo ya fabricado y probado, y convertirlo en suministro firme para la red. Es, al menos sobre el papel, una vía para sumar potencia de base mientras otras soluciones maduran. Detrás de escena de la propuesta. La iniciativa no llega desde una startup recién creada ni desde un actor desconocido para el sector energético. HGP Intelligent Energy es una división de creación reciente, pero se presenta como parte de un desarrollador con trayectoria previa en el mercado estadounidense, apoyada, según la propia compañía, en proyectos de almacenamiento energético, movilidad eléctrica y desarrollo de activos a escala de red. Al frente está Gregory Alvaro Forero, presidente de la división, que en su perfil de LinkedIn figura como presidente de HGP Storage desde noviembre de 2013. Ese detalle ayuda a encuadrar el planteamiento fuera del patrón de empresa improvisada. Qué tecnología se reutilizaría y a qué precio. Los reactores citados en la propuesta proceden de la flota nuclear naval estadounidense, donde los portaviones operan con dos reactores y los submarinos suelen operar con uno. Se mencionan modelos A4W, fabricados por Westinghouse, y S8G, desarrollados por General Electric. La adaptación para uso civil tendría un coste estimado de entre uno y cuatro millones de dólares por megavatio, y el proyecto requeriría además entre 1.800 y 2.100 millones de dólares en capital privado para infraestructuras asociadas. La propuesta incluye un reparto de ingresos con el Gobierno, un fondo para el futuro desmantelamiento y la intención de solicitar una garantía de préstamo al Departamento de Energía, con una primera fase “tan pronto como 2029”. Que la idea suene directa no significa que el camino lo sea. Bloomberg señala que reutilizar reactores militares para un uso civil sería un territorio no explorado, y ahí aparecen preguntas inevitables: cómo se autoriza, quién opera, bajo qué estándares y con qué responsabilidades si algo falla. También entra en juego la coordinación entre agencias federales y reguladores, además de la logística de trasladar y adaptar equipos concebidos para buques, no para una planta conectada a la red. Por ahora, todo permanece en el plano de la propuesta. En Xataka El milagro solar que se torció: España produce más electricidad de la que puede gestionar Soberanía energética como argumento de seguridad. HGP intenta sostener su planteamiento con un marco que va más allá de la electricidad para centros de datos. En sus materiales, la compañía resume la idea con una ecuación explícita, “Soberanía de la cadena de suministro de energía = Defensa nacional”, y vincula la resiliencia de la cadena de suministro con la capacidad del país para asegurar infraestructura estratégica, incluso señalando cómo eventos geopolíticos o publicaciones en redes sociales de directivos pueden afectar a operaciones e inversiones. Es el relato con el que busca legitimidad política e institucional. Para reforzar la idea de que lo nuclear naval no es sinónimo de improvisación, entra el contexto de la World Association of Nuclear Operators. Según WANO , la Marina de EEUU ha acumulado más de 6.200 años-reactor de experiencia sin incidentes radiológicos, con 526 núcleos de reactor, hasta 2021. La asociación atribuye ese historial a la estandarización de los sistemas, el mantenimiento y la calidad del entrenamiento. Es un dato relevante para el debate público, pero no lo cierra: un récord sólido en un entorno militar no implica automáticamente que el salto al uso civil vaya a ser inmediato ni sencillo. Imágenes | General Dynamics Electric Boat | Igor Omilaev | İsmail Enes Ayhan En Xataka | La carrera por llevar los centros de datos al espacio promete mucho. La física dice otra cosa Imágenes | General Dynamics Electric Boat | Igor Omilaev | İsmail Enes Ayhan En Xataka | La carrera por llevar los centros de datos al espacio promete mucho. La física dice otra cosa - La noticia La carrera de la inteligencia artificial está empujando a EEUU a una solución energética inesperada: mirar al ámbito militar fue publicada originalmente en Xataka por Javier Marquez .

El juego de mesa que conciencia al alumnado de la ribera del Ebro sobre el riesgo de inundación

El juego de mesa que conciencia al alumnado de la ribera del Ebro sobre el riesgo de inundación

El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 lleva a los colegios de la ribera del Ebro el juego Inundable, para aprender jugando sobre el cuidado y gestión de los márgenes del río, poniendo en valor la negociación dentro del equipo, el desarrollo de estrategia, el cálculo de probabilidad, la flexibilidad y la paciencia La importancia de los mapas de peligrosidad por inundaciones para reducir el riesgo de las crecidas del Ebro Un juego que enseña dónde se puede o no construir una casa en el pueblo por el que pasa un río. Esa idea ya es una realidad: se llama Inundable. No está a la venta, pero sí que circula por los centros educativos de las localidades ribereñas del Ebro. Adrián es alumno del CEIP Montes del Castellar, en Torres de Berrellén (Zaragoza), y ha tenido la oportunidad de poner en práctica este juego “tan interesante y divertido”, que según él mismo dice les ha enseñado a él y a sus amigos: “La importancia de no hacer casas al lado de los ríos porque cuando se desbordan pueden tener graves problemas y consecuencias”. Daniela, también alumna del mismo curso, 6º de primaria, de este centro educativo. Confiesa que el juego le “ha hecho pensar si de mayor tengo que construir algo en mi pueblo”. De Inundable destaca que le dio la posibilidad de aprender sobre algo muy serio “de manera divertida”, porque, “al fin y al cabo, es un juego de mesa, pero, a la vez que juegas aprendes, no es como en clase que estás pico y pala con el libro (no lo digo a malas)”, puntualiza Daniela, mientras espera que lo sigan haciendo para que “otros niños tengan la misma suerte de jugar y aprender” que han tenido ella y sus compañeros. Como maestra y directora del centro, Andrea Abellán Herguido, considera que “apostar por un juego de mesa para concienciar sobre la gestión y cuidado de los márgenes de los ríos es una propuesta muy acertada”. El objetivo era que el alumnado de 6º curso, por grupos y de forma estratégica, pudiera construir sobre un mapa para que las riadas dañaran lo menos posible sus recursos. Los juegos de mesa han demostrado que implican habilidades no tan presentes en otras actividades del aula en el día a día. Habilidades como “la negociación dentro del equipo, el desarrollo de estrategia, el cálculo de probabilidad, o la flexibilidad y la paciencia”, que son fundamentales para conseguir el objetivo que pone sobre la mesa LIFE Ebro Resilience, a través de su juego de tablero al estilo de construcción de mapas. Una parte importante que pone en valor el profesorado que ha probado el juego es la presencia de las educadoras medioambientales durante el desarrollo del mismo. Las educadoras se acercan al centro y su presencia y medicación “favorece la reflexión del alumnado, que puede valorar cuán importante es la mota que tenemos al final de nuestro pueblo, la chopera entre unos campos y el río, o por qué no se puede construir más en según qué zonas del pueblo, aunque aparentemente se pueda”, añade Andrea Abellán. Juego de mesa Inundable Un juego, diseñado como material educativo destinado al tercer ciclo de Primaria y 1º de la ESO, que busca tratar el riesgo de inundación, las medidas de gestión y el concepto de ordenación del territorio, además de la importancia de una correcta gestión de los recursos, como destaca Aarón, alumno también de 6º curso: “Aprendíamos a manejar el dinero de una empresa, y por eso esta estaría muy bien que se lo presentasen a otros chicos y chicas, para que reflexionen como nosotros y se diviertan mientras aprenden sobre la economía social y el comercio”. Un material educativo creado desde la participación por expertos El equipo de Fortalecimiento de Capacidades del Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 creo y definió este completo juego, al que ha llamado Inundable, con el apoyo de EsCiencia, especialistas en divulgación científica. Además, tanto su jugabilidad, como los objetivos y los conceptos han pasado por la reflexión y aporte de ideas de los grupos de cocreación, “espacios de participación que cuentan con la presencia de profesorado, educadores ambientales, perfiles técnicos”, apuntan desde el Proyecto LIFE. El juego, basado en la colaboración y la estrategia, funciona de manera sencilla. Durante la partida, los distintos equipos construyen y definen el río, y a través de cartas de situación se genera un contexto de juego (crecidas, inundaciones, sequías), de manera que se van colocando elementos propios de la ribera del Ebro: poblaciones, industrias, explotaciones agrícolas y ganaderas, sotos y se van exponiendo a la realidad de los fenómenos extremos. El juego, además, se apoya en una serie de vídeos que permiten explorar más sobre el Proyecto, las buenas prácticas o los ecosistemas fluviales. La actividad se ha puesto en práctica en centros de las zonas de intervención y otros municipios del tramo medio del Ebro. Durante el mes de abril de este año, se realizó una prueba en el CEIP Tomás Alvira de Zaragoza, donde, además de jugar, el alumnado de 6º de Primaria tuvo la oportunidad de reflexionar sobre los ríos, las inundaciones y el concepto de riesgo. El juego es un recurso educativo gratuito y en esta fase del Proyecto, los ejemplares se distribuyen en los centros donde se han realizado las actividades para que los estudiantes sigan explorando las posibilidades del juego y en algunos centros de educación ambiental, como el Centro de Documentación y el Medio Ambienta (CDAMAZ) del Ayuntamiento de Zaragoza o el Centro de Interpretación del Medio Natural del Gobierno de Aragón en La Alfranca (Zaragoza). La divulgación es fundamental para afrontar el futuro frente al riesgo de inundaciones El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 se define como una iniciativa “comprometida con la mejora del conocimiento y la resiliencia de la población ribereña frente al riesgo de inundaciones”, además de fomentar la autoprotección y crear espacios de participación. Para conseguir llegar a la población ha desarrollado diferentes materiales divulgativos y educativos dirigidos a diversos públicos, pero prestando especial atención al sector educativo, ya que “son muy conscientes de la importancia de la divulgación”, sobre todo entre las nuevas generaciones. Las sesiones formativas para docentes sobre las inundaciones y las acciones de Ebro Resilience son parte del catálogo de actividades que se han puesto en marcha. Esta formación “combina sesiones online sobre el fenómeno de inundación y sesiones presenciales”, en las que los descensos interpretativos para conocer el río desde dentro cobran especial protagonismo. Estos descensos “no son sólo para el profesorado”, también los estudiantes de Secundaria están disfrutando de esta actividad que cuenta con la colaboración de la empresa especializada EbroNautas, para ofrecer “una navegación segura que combina lo lúdico con lo formativo sobre el ecosistema fluvial, las actuaciones realizadas y las propuestas del proyecto”, aseguran desde Proyecto LIFE Ebro Resilience P1. Estos descensos incluyen paradas divulgativas y formativas con materiales educativos sobre flora, fauna y juegos sobre la ordenación del territorio. Estudiantes de institutos como el Gonzalo de Berceo de Alfaro y el IESO Castejón ya han participado en estas experiencias. Ebro Resilience Otras de las actividades programadas e itinerantes por la ribera del Ebro son, la exposición fotográfica “Cuando el río recupera su espacio”, la edición de fichas divulgativas para explicar el fenómeno de las inundaciones a la sociedad o las unidades didácticas que identifican contenidos básicos y se complementan con maletas de recursos para poner en marcha las actividades y adaptarlas a las necesidades de cada nivel educativo (Infantil, Primaria y Secundaria). Una propuesta innovadora y con recorrido El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 es una propuesta innovadora para afrontar el fenómeno de las inundaciones en el tramo medio del Ebro, con un objetivo claro a futuro: “Que la población y las actividades económicas convivan con un Ebro en buen estado de conservación sin que las inevitables crecidas produzcan daños importantes”. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y las empresas públicas TRAGSA Y TRAGSATEC; los gobiernos de La Rioja, Navarra, a través de Gestión Ambiental de Navarra, S.A. (GAN-NIK) y de Aragón y el Instituto Aragonés del Agua, son los socios que acompañan el desarrollo de este proyecto. Las actividades que contempla el Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 se van a seguir celebrando en diferentes centros educativos a lo largo de casi todo el mes de enero de 2026, principalmente en La Rioja y Navarra. Desde la organización apuntan que “si otros colegios de la ribera del Ebro están interesados en tener estas actividades y materiales se pueden poner en contacto con el Proyecto”.

El juego de mesa que conciencia al alumnado de la ribera del Ebro sobre el riesgo de inundación

El juego de mesa que conciencia al alumnado de la ribera del Ebro sobre el riesgo de inundación

El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 lleva a los colegios de la ribera del Ebro el juego Inundable, para aprender jugando sobre el cuidado y gestión de los márgenes del río, poniendo en valor la negociación dentro del equipo, el desarrollo de estrategia, el cálculo de probabilidad, la flexibilidad y la paciencia La importancia de los mapas de peligrosidad por inundaciones para reducir el riesgo de las crecidas del Ebro Un juego que enseña dónde se puede o no construir una casa en el pueblo por el que pasa un río. Esa idea ya es una realidad: se llama Inundable. No está a la venta, pero sí que circula por los centros educativos de las localidades ribereñas del Ebro. Adrián es alumno del CEIP Montes del Castellar, en Torres de Berrellén (Zaragoza), y ha tenido la oportunidad de poner en práctica este juego “tan interesante y divertido”, que según él mismo dice les ha enseñado a él y a sus amigos: “La importancia de no hacer casas al lado de los ríos porque cuando se desbordan pueden tener graves problemas y consecuencias”. Daniela, también alumna del mismo curso, 6º de primaria, de este centro educativo. Confiesa que el juego le “ha hecho pensar si de mayor tengo que construir algo en mi pueblo”. De Inundable destaca que le dio la posibilidad de aprender sobre algo muy serio “de manera divertida”, porque, “al fin y al cabo, es un juego de mesa, pero, a la vez que juegas aprendes, no es como en clase que estás pico y pala con el libro (no lo digo a malas)”, puntualiza Daniela, mientras espera que lo sigan haciendo para que “otros niños tengan la misma suerte de jugar y aprender” que han tenido ella y sus compañeros. Como maestra y directora del centro, Andrea Abellán Herguido, considera que “apostar por un juego de mesa para concienciar sobre la gestión y cuidado de los márgenes de los ríos es una propuesta muy acertada”. El objetivo era que el alumnado de 6º curso, por grupos y de forma estratégica, pudiera construir sobre un mapa para que las riadas dañaran lo menos posible sus recursos. Los juegos de mesa han demostrado que implican habilidades no tan presentes en otras actividades del aula en el día a día. Habilidades como “la negociación dentro del equipo, el desarrollo de estrategia, el cálculo de probabilidad, o la flexibilidad y la paciencia”, que son fundamentales para conseguir el objetivo que pone sobre la mesa LIFE Ebro Resilience, a través de su juego de tablero al estilo de construcción de mapas. Una parte importante que pone en valor el profesorado que ha probado el juego es la presencia de las educadoras medioambientales durante el desarrollo del mismo. Las educadoras se acercan al centro y su presencia y medicación “favorece la reflexión del alumnado, que puede valorar cuán importante es la mota que tenemos al final de nuestro pueblo, la chopera entre unos campos y el río, o por qué no se puede construir más en según qué zonas del pueblo, aunque aparentemente se pueda”, añade Andrea Abellán. Juego de mesa Inundable Un juego, diseñado como material educativo destinado al tercer ciclo de Primaria y 1º de la ESO, que busca tratar el riesgo de inundación, las medidas de gestión y el concepto de ordenación del territorio, además de la importancia de una correcta gestión de los recursos, como destaca Aarón, alumno también de 6º curso: “Aprendíamos a manejar el dinero de una empresa, y por eso esta estaría muy bien que se lo presentasen a otros chicos y chicas, para que reflexionen como nosotros y se diviertan mientras aprenden sobre la economía social y el comercio”. Un material educativo creado desde la participación por expertos El equipo de Fortalecimiento de Capacidades del Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 creo y definió este completo juego, al que ha llamado Inundable, con el apoyo de EsCiencia, especialistas en divulgación científica. Además, tanto su jugabilidad, como los objetivos y los conceptos han pasado por la reflexión y aporte de ideas de los grupos de cocreación, “espacios de participación que cuentan con la presencia de profesorado, educadores ambientales, perfiles técnicos”, apuntan desde el Proyecto LIFE. El juego, basado en la colaboración y la estrategia, funciona de manera sencilla. Durante la partida, los distintos equipos construyen y definen el río, y a través de cartas de situación se genera un contexto de juego (crecidas, inundaciones, sequías), de manera que se van colocando elementos propios de la ribera del Ebro: poblaciones, industrias, explotaciones agrícolas y ganaderas, sotos y se van exponiendo a la realidad de los fenómenos extremos. El juego, además, se apoya en una serie de vídeos que permiten explorar más sobre el Proyecto, las buenas prácticas o los ecosistemas fluviales. La actividad se ha puesto en práctica en centros de las zonas de intervención y otros municipios del tramo medio del Ebro. Durante el mes de abril de este año, se realizó una prueba en el CEIP Tomás Alvira de Zaragoza, donde, además de jugar, el alumnado de 6º de Primaria tuvo la oportunidad de reflexionar sobre los ríos, las inundaciones y el concepto de riesgo. El juego es un recurso educativo gratuito y en esta fase del Proyecto, los ejemplares se distribuyen en los centros donde se han realizado las actividades para que los estudiantes sigan explorando las posibilidades del juego y en algunos centros de educación ambiental, como el Centro de Documentación y el Medio Ambienta (CDAMAZ) del Ayuntamiento de Zaragoza o el Centro de Interpretación del Medio Natural del Gobierno de Aragón en La Alfranca (Zaragoza). La divulgación es fundamental para afrontar el futuro frente al riesgo de inundaciones El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 se define como una iniciativa “comprometida con la mejora del conocimiento y la resiliencia de la población ribereña frente al riesgo de inundaciones”, además de fomentar la autoprotección y crear espacios de participación. Para conseguir llegar a la población ha desarrollado diferentes materiales divulgativos y educativos dirigidos a diversos públicos, pero prestando especial atención al sector educativo, ya que “son muy conscientes de la importancia de la divulgación”, sobre todo entre las nuevas generaciones. Las sesiones formativas para docentes sobre las inundaciones y las acciones de Ebro Resilience son parte del catálogo de actividades que se han puesto en marcha. Esta formación “combina sesiones online sobre el fenómeno de inundación y sesiones presenciales”, en las que los descensos interpretativos para conocer el río desde dentro cobran especial protagonismo. Estos descensos “no son sólo para el profesorado”, también los estudiantes de Secundaria están disfrutando de esta actividad que cuenta con la colaboración de la empresa especializada EbroNautas, para ofrecer “una navegación segura que combina lo lúdico con lo formativo sobre el ecosistema fluvial, las actuaciones realizadas y las propuestas del proyecto”, aseguran desde Proyecto LIFE Ebro Resilience P1. Estos descensos incluyen paradas divulgativas y formativas con materiales educativos sobre flora, fauna y juegos sobre la ordenación del territorio. Estudiantes de institutos como el Gonzalo de Berceo de Alfaro y el IESO Castejón ya han participado en estas experiencias. Ebro Resilience Otras de las actividades programadas e itinerantes por la ribera del Ebro son, la exposición fotográfica “Cuando el río recupera su espacio”, la edición de fichas divulgativas para explicar el fenómeno de las inundaciones a la sociedad o las unidades didácticas que identifican contenidos básicos y se complementan con maletas de recursos para poner en marcha las actividades y adaptarlas a las necesidades de cada nivel educativo (Infantil, Primaria y Secundaria). Una propuesta innovadora y con recorrido El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 es una propuesta innovadora para afrontar el fenómeno de las inundaciones en el tramo medio del Ebro, con un objetivo claro a futuro: “Que la población y las actividades económicas convivan con un Ebro en buen estado de conservación sin que las inevitables crecidas produzcan daños importantes”. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y las empresas públicas TRAGSA Y TRAGSATEC; los gobiernos de La Rioja, Navarra, a través de Gestión Ambiental de Navarra, S.A. (GAN-NIK) y de Aragón y el Instituto Aragonés del Agua, son los socios que acompañan el desarrollo de este proyecto. Las actividades que contempla el Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 se van a seguir celebrando en diferentes centros educativos a lo largo de casi todo el mes de enero de 2026, principalmente en La Rioja y Navarra. Desde la organización apuntan que “si otros colegios de la ribera del Ebro están interesados en tener estas actividades y materiales se pueden poner en contacto con el Proyecto”.

El juego de mesa que conciencia al alumnado de la ribera del Ebro sobre el riesgo de inundación

El juego de mesa que conciencia al alumnado de la ribera del Ebro sobre el riesgo de inundación

El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 lleva a los colegios de la ribera del Ebro el juego Inundable, para aprender jugando sobre el cuidado y gestión de los márgenes del río, poniendo en valor la negociación dentro del equipo, el desarrollo de estrategia, el cálculo de probabilidad, la flexibilidad y la paciencia La importancia de los mapas de peligrosidad por inundaciones para reducir el riesgo de las crecidas del Ebro Un juego que enseña dónde se puede o no construir una casa en el pueblo por el que pasa un río. Esa idea ya es una realidad: se llama Inundable. No está a la venta, pero sí que circula por los centros educativos de las localidades ribereñas del Ebro. Adrián es alumno del CEIP Montes del Castellar, en Torres de Berrellén (Zaragoza), y ha tenido la oportunidad de poner en práctica este juego “tan interesante y divertido”, que según él mismo dice les ha enseñado a él y a sus amigos: “La importancia de no hacer casas al lado de los ríos porque cuando se desbordan pueden tener graves problemas y consecuencias”. Daniela, también alumna del mismo curso, 6º de primaria, de este centro educativo. Confiesa que el juego le “ha hecho pensar si de mayor tengo que construir algo en mi pueblo”. De Inundable destaca que le dio la posibilidad de aprender sobre algo muy serio “de manera divertida”, porque, “al fin y al cabo, es un juego de mesa, pero, a la vez que juegas aprendes, no es como en clase que estás pico y pala con el libro (no lo digo a malas)”, puntualiza Daniela, mientras espera que lo sigan haciendo para que “otros niños tengan la misma suerte de jugar y aprender” que han tenido ella y sus compañeros. Como maestra y directora del centro, Andrea Abellán Herguido, considera que “apostar por un juego de mesa para concienciar sobre la gestión y cuidado de los márgenes de los ríos es una propuesta muy acertada”. El objetivo era que el alumnado de 6º curso, por grupos y de forma estratégica, pudiera construir sobre un mapa para que las riadas dañaran lo menos posible sus recursos. Los juegos de mesa han demostrado que implican habilidades no tan presentes en otras actividades del aula en el día a día. Habilidades como “la negociación dentro del equipo, el desarrollo de estrategia, el cálculo de probabilidad, o la flexibilidad y la paciencia”, que son fundamentales para conseguir el objetivo que pone sobre la mesa LIFE Ebro Resilience, a través de su juego de tablero al estilo de construcción de mapas. Una parte importante que pone en valor el profesorado que ha probado el juego es la presencia de las educadoras medioambientales durante el desarrollo del mismo. Las educadoras se acercan al centro y su presencia y medicación “favorece la reflexión del alumnado, que puede valorar cuán importante es la mota que tenemos al final de nuestro pueblo, la chopera entre unos campos y el río, o por qué no se puede construir más en según qué zonas del pueblo, aunque aparentemente se pueda”, añade Andrea Abellán. Juego de mesa Inundable Un juego, diseñado como material educativo destinado al tercer ciclo de Primaria y 1º de la ESO, que busca tratar el riesgo de inundación, las medidas de gestión y el concepto de ordenación del territorio, además de la importancia de una correcta gestión de los recursos, como destaca Aarón, alumno también de 6º curso: “Aprendíamos a manejar el dinero de una empresa, y por eso esta estaría muy bien que se lo presentasen a otros chicos y chicas, para que reflexionen como nosotros y se diviertan mientras aprenden sobre la economía social y el comercio”. Un material educativo creado desde la participación por expertos El equipo de Fortalecimiento de Capacidades del Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 creo y definió este completo juego, al que ha llamado Inundable, con el apoyo de EsCiencia, especialistas en divulgación científica. Además, tanto su jugabilidad, como los objetivos y los conceptos han pasado por la reflexión y aporte de ideas de los grupos de cocreación, “espacios de participación que cuentan con la presencia de profesorado, educadores ambientales, perfiles técnicos”, apuntan desde el Proyecto LIFE. El juego, basado en la colaboración y la estrategia, funciona de manera sencilla. Durante la partida, los distintos equipos construyen y definen el río, y a través de cartas de situación se genera un contexto de juego (crecidas, inundaciones, sequías), de manera que se van colocando elementos propios de la ribera del Ebro: poblaciones, industrias, explotaciones agrícolas y ganaderas, sotos y se van exponiendo a la realidad de los fenómenos extremos. El juego, además, se apoya en una serie de vídeos que permiten explorar más sobre el Proyecto, las buenas prácticas o los ecosistemas fluviales. La actividad se ha puesto en práctica en centros de las zonas de intervención y otros municipios del tramo medio del Ebro. Durante el mes de abril de este año, se realizó una prueba en el CEIP Tomás Alvira de Zaragoza, donde, además de jugar, el alumnado de 6º de Primaria tuvo la oportunidad de reflexionar sobre los ríos, las inundaciones y el concepto de riesgo. El juego es un recurso educativo gratuito y en esta fase del Proyecto, los ejemplares se distribuyen en los centros donde se han realizado las actividades para que los estudiantes sigan explorando las posibilidades del juego y en algunos centros de educación ambiental, como el Centro de Documentación y el Medio Ambienta (CDAMAZ) del Ayuntamiento de Zaragoza o el Centro de Interpretación del Medio Natural del Gobierno de Aragón en La Alfranca (Zaragoza). La divulgación es fundamental para afrontar el futuro frente al riesgo de inundaciones El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 se define como una iniciativa “comprometida con la mejora del conocimiento y la resiliencia de la población ribereña frente al riesgo de inundaciones”, además de fomentar la autoprotección y crear espacios de participación. Para conseguir llegar a la población ha desarrollado diferentes materiales divulgativos y educativos dirigidos a diversos públicos, pero prestando especial atención al sector educativo, ya que “son muy conscientes de la importancia de la divulgación”, sobre todo entre las nuevas generaciones. Las sesiones formativas para docentes sobre las inundaciones y las acciones de Ebro Resilience son parte del catálogo de actividades que se han puesto en marcha. Esta formación “combina sesiones online sobre el fenómeno de inundación y sesiones presenciales”, en las que los descensos interpretativos para conocer el río desde dentro cobran especial protagonismo. Estos descensos “no son sólo para el profesorado”, también los estudiantes de Secundaria están disfrutando de esta actividad que cuenta con la colaboración de la empresa especializada EbroNautas, para ofrecer “una navegación segura que combina lo lúdico con lo formativo sobre el ecosistema fluvial, las actuaciones realizadas y las propuestas del proyecto”, aseguran desde Proyecto LIFE Ebro Resilience P1. Estos descensos incluyen paradas divulgativas y formativas con materiales educativos sobre flora, fauna y juegos sobre la ordenación del territorio. Estudiantes de institutos como el Gonzalo de Berceo de Alfaro y el IESO Castejón ya han participado en estas experiencias. Ebro Resilience Otras de las actividades programadas e itinerantes por la ribera del Ebro son, la exposición fotográfica “Cuando el río recupera su espacio”, la edición de fichas divulgativas para explicar el fenómeno de las inundaciones a la sociedad o las unidades didácticas que identifican contenidos básicos y se complementan con maletas de recursos para poner en marcha las actividades y adaptarlas a las necesidades de cada nivel educativo (Infantil, Primaria y Secundaria). Una propuesta innovadora y con recorrido El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 es una propuesta innovadora para afrontar el fenómeno de las inundaciones en el tramo medio del Ebro, con un objetivo claro a futuro: “Que la población y las actividades económicas convivan con un Ebro en buen estado de conservación sin que las inevitables crecidas produzcan daños importantes”. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y las empresas públicas TRAGSA Y TRAGSATEC; los gobiernos de La Rioja, Navarra, a través de Gestión Ambiental de Navarra, S.A. (GAN-NIK) y de Aragón y el Instituto Aragonés del Agua, son los socios que acompañan el desarrollo de este proyecto. Las actividades que contempla el Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 se van a seguir celebrando en diferentes centros educativos a lo largo de casi todo el mes de enero de 2026, principalmente en La Rioja y Navarra. Desde la organización apuntan que “si otros colegios de la ribera del Ebro están interesados en tener estas actividades y materiales se pueden poner en contacto con el Proyecto”.

El alma secreta del Johnny

El alma secreta del Johnny

Chet Baker tenía prisa por fijarse un pico que le devolviera la calma. Lo recuerdo bien. Fue en un portal detrás de Gran Vía; unos billetes cobrados por adelantado y unas escaleras que descendían al infierno La muerte se encargó de darme la noticia con una necrológica. Se llamaba Alejandro Reyes y en los últimos tiempos nos comunicábamos por aquí, por los Interneles. A él le debo veladas musicales cuyo recuerdo me acompañará para los restos. Como molde, sirva la noche que Chet Baker llegó al concierto tiritando, con la sonrisa descolgada y los picores en los tobillos que se gastan los yonquis cuando les falta. Por motivos que ahora no vienen al caso, me vi en un taxi con el trompetista americano, rumbo a una de esas calles donde las mujeres pálidas fuman heroína en papel de plata. Chet Baker tenía prisa por fijarse un pico que le devolviera la calma. Lo recuerdo bien. Fue en un portal detrás de Gran Vía; unos billetes cobrados por adelantado y unas escaleras que descendían al infierno. Durante aquellos años me movía por los peores lugares de Madrid, entre hombres y mujeres para los que la vida valía lo mismo que cargase tu bolsillo. “Salvaste el concierto”, me dijo Alejandro Reyes cuando me vio aparecer en camerinos con Chet Baker a punto ya para subirse a escena. Yo poco o nada hice, esa es la verdad. En todo caso, fue la perversidad de la heroína cuando se presenta bien cortada. Lo demás se lo pueden imaginar ustedes, aunque la realidad nunca soporte la imaginación entera cuando se trata de Chet Baker en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, el Johnny , como se conocía entre la afición. Fue un 11 de marzo de 1988. Chet Baker vino acompañado por Marc Johnson y Philip Catherine, contrabajo y guitarra. Para qué más, si cuando Chet se arrancaba a cantar y perdía la mirada en el brillo de su trompeta, lo hacía sobreponiéndose a los remordimientos que asaltaban su maltrecha memoria, siempre enredada en caminos oscuros, ahí donde el silencio se pacta por adelantado. La interpretación que se marcó de My Funny Valentine me acompañará siempre. Así fue cómo conocí a Chet Baker, camino de la muerte, en uno de sus últimos conciertos antes de acabar tirado en un charco de sangre a la luz pálida de la noche de Ámsterdam. Por ese concierto, y por los que vinieron después, le debo la vida a Alejandro Reyes; eso sin olvidarme del concierto con el que arrancó todo para mí con el grupo Gwendal y su grabación legendaria en el Johnny ; música de campiña y porros. Recuerdo la cola que daba la vuelta; también las melenas, las barbas y el humo de jachís que contenía toda una escena de época. Me atrevo a imaginar un universo paralelo donde caben todos los conciertos que viví en el Johnny con Alejandro Reyes en su butaca, donde la columna, fumándose un veguero, saboreando la sencillez de las cosas bien hechas; siempre en deuda con una vida que lo acaba de dejar.

Un historiador y arqueólogo, contra el puente que amenaza un yacimiento Patrimonio de la Humanidad: "Desobedecen a la UNESCO"

Un historiador y arqueólogo, contra el puente que amenaza un yacimiento Patrimonio de la Humanidad: "Desobedecen a la UNESCO"

Joaquim Pons rechaza los planes del PP de realizar unas obras cerca de dos navetas funerarias, a pesar de las advertencias reiteradas de la UNESCO de que esto pondría en peligro la protección de la Menorca Talayótica El PP desobedece a la UNESCO y construirá un puente al lado de un yacimiento Patrimonio de la Humanidad Joaquim Pons Machado (Maó, 1972) es historiador y arqueólogo y una de las voces de referencia en el estudio y la defensa del patrimonio prehistórico de Menorca. Es licenciado en Historia por la Universidad de Barcelona y doctor en Arqueología Prehistórica por la Universidad Autónoma de Barcelona, donde obtuvo el doctorado con la tesis “Caracterización del espacio del hábitat protohistórico de la isla de Menorca: las casas de planta circular talayóticas” , un trabajo clave para la comprensión de la arquitectura doméstica y la organización del espacio en la Menorca talayótica. A lo largo de su trayectoria ha desarrollado una intensa labor de investigación arqueológica sobre el terreno, participando en numerosos proyectos y excavaciones a lo largo y ancho de la isla, como el emblemático poblado de Torre d’en Galmés, en Alaior, uno de los poblados talayóticos más importantes del Mediterráneo occidental. Ha sido técnico del área de Patrimonio del Consell Insular y es un engranaje clave para entender cómo Menorca consiguió ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una denominación que puede estar en peligro por el empeño del Consell Insular (PP) de construir un puente al lado de dos navetas funerarias de Rafal Rubí que forman parte del conjunto de yacimientos de la Menorca Talayótica . Talatí de Dalt, uno de los poblados prehistóricos más notables de la isla. Arqueólogo de formación, tiene una larga trayectoria en el servicio de Patrimonio del Consell y especialmente en todo lo relacionado con la Menorca Talayótica. ¿Cómo llegó a integrar la elaboración de la candidatura que consiguió la declaración de Patrimonio de la Humanidad? Es cierto que he participado de distintos proyectos, casi siempre vinculados al período talayótico, aunque también he formado parte de excavaciones e intervenciones con la Asociación de Amigos del Museo de Menorca en lugares y períodos diversos como Biniai Nou y otras. Sobre la Menorca Talayótica, lo cierto es que todo comenzó en agosto de 2009, cuando tuvimos una reunión con la jefa del área de patrimonio del Institut Menorquí d’Estudis, Margarita Orfila, quien planteó que valdría la pena llevar la prehistoria de Menorca a ser considerada por la UNESCO como Patrimonio Mundial. Este proceso pasó del IME al Consell, que votó en 2010 la candidatura y, cuando comenzamos a trabajar en serio en la candidatura, fue en 2012. Yo me ocupé de los primeros meses de la recopilación de material documental y fui encargado de elaborar la primera fase de archivo de la candidatura, que dio como fruto la primera postulación patrimonial de Menorca, que en 2017 no alcanzó los estándares necesarios para ser reconocida por UNESCO. ¿Qué opinión le merece la renovada intención del Consell de realizar las obras de Rafal Rubí , a pesar de las indicaciones de la UNESCO y qué consecuencias cree que esto podría acarrear? A mí personalmente no me gusta nada la idea. No creo que sea un cruce que necesite un despliegue tan colosal y estoy convencido de que, en todo caso, existen alternativas que generan mucho menos impacto en el territorio. Hay algo central que tener en cuenta cuando hablamos de un bien declarado Patrimonio de la Humanidad –algo que fue oportunamente señalado en la primera candidatura de Menorca en 2017–, que es la articulación con el entorno: no hay patrimonialización solamente a partir de los monumentos, sino a partir de la inclusión de éstos con el medio, con el territorio que los envuelve. Ese es el quid de la cuestión: si se termina de construir el puente, la modificación del paisaje que envuelve a las navetas de Rafal Rubí será muy significativa. Si se termina de construir el puente, la modificación del paisaje que envuelve a las navetas de Rafal Rubí será muy significativa Una intervención de esta naturaleza atenta contra lo que llamamos Valor Universal Excepcional, que es requisito y condición para acceder al estatus de Patrimonio de la Humanidad. Más allá de que en el caso de la Menorca Talayótica hay nueve componentes que integran el bien patrimonial, es inobjetable que el VUE se vería afectado por las obras, quizás no en el global, pero sí habrá, de forma indiscutible, una afectación en el tramo de Rafal Rubí. Por otro lado, hay que tener presente que cuando un territorio, bien o monumento solicita integrar la lista de Patrimonio de la Humanidad, se compromete a velar por el VUE, adquiriendo un compromiso con la UNESCO de protección de este patrimonio cultural, material y territorial. Somos nosotros quienes hemos solicitado acceso a esta consideración internacional, no podemos tirarlo por tierra a la primera de cambio por una obra vial. No me gusta nada la idea [de construir un puente cerca de las navetas funerarias de Rafal Rubí]. Hemos adquirido un compromiso con la UNESCO de protección de este patrimonio cultural, material y territorial ¿Existen posibilidades de que la UNESCO retire la declaración de Patrimonio a Menorca si el Consell Insular decide, pese a todo, concluir las obras del Puente de Rafal Rubí? No es tan sencillo. La Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO se abrió en 1978 y en la actualidad reúne más de 1.300 bienes en todo el mundo. En todo ese periodo, solo cuatro han entrado y salido de la lista, lo que demuestra que se trata de una medida extraordinaria. No es imposible, pero sí altamente excepcional. Uno de los casos más conocidos es el del puerto de Liverpool, que fue expulsado debido a la ejecución de un gran proyecto urbanístico que alteraba su Valor Universal Excepcional. No es imposible [que la Menorca Talayótica pierda la condición de Patrimonio de la Humanidad], pero sí altamente excepcional. La Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO se abrió en 1978 y en la actualidad reúne más de 1.300 bienes en todo el mundo. En todo ese periodo, solo cuatro han entrado y salido de la lista Una de las navetas de Rafal Rubí datada en más de 2.500 años de antigüedad, situada a 30 metros del puente donde el Consell Insular pretende reiniciar la obra vial. En cualquier caso, la expulsión constituye una decisión extrema. Dentro de la UNESCO existe un paso intermedio, que es la inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro. Se trata de un registro en el que se incorporan aquellos lugares que, por distintos motivos, se consideran amenazados, y en el que se identifican claramente los riesgos a los que están expuestos, con el objetivo de que dichos daños potenciales puedan corregirse o evitarse. Lo que la UNESCO pretende señalar con este mecanismo —y en el caso de Menorca resulta evidente— es una advertencia clara: hay que extremar la cautela, evitar intervenciones irreversibles y evaluar todas las alternativas disponibles. Ese es precisamente mi principal temor: teniendo en cuenta los millones de euros invertidos y el despliegue de medios, licitaciones, maquinaria y recursos asociados, existe un riesgo real de que la construcción genere el daño irreversible al que se refiere la UNESCO. Concretamente, nos enfrentamos a la posibilidad de que en febrero o marzo comiencen las obras y, una vez construido el puente, el impacto sobre el patrimonio difícilmente podrá revertirse. Nos enfrentamos a la posibilidad de que en febrero o marzo comiencen las obras y, una vez construido el puente, el impacto sobre el patrimonio difícilmente podrá revertirse Si esto llegara a suceder, habrá que observar cuál es la reacción del organismo internacional, ya que estaríamos ante un caso prácticamente inédito: sería la primera vez que la UNESCO emite varios informes con recomendaciones muy claras que son deliberada y reiteradamente desoídas por las administraciones responsables de velar por la protección del patrimonio. Conviene recordar la secuencia de hechos. En 2023, la UNESCO remitió sus recomendaciones al Consell, sugiriendo la retirada de las obras del puente o la búsqueda de una alternativa. La respuesta del gobierno fue una Evaluación de Impacto Patrimonial elaborada por una entidad privada, en la que se planteaban distintos escenarios para concluir la obra. En 2024, ICOMOS, el organismo consultor de la UNESCO en España, señaló que dicha evaluación no era solvente. Finalmente, en noviembre de 2025, se hizo público un nuevo informe de la UNESCO en el que se indica de manera inequívoca que deben retirarse los restos de la obra y que se dará seguimiento a estas consideraciones a finales del próximo 2026. Insisto, el riesgo es evidente: si en marzo del próximo año las obras ya estuvieran finalizadas, el daño estaría consumado. ¿Qué consecuencias diría que tiene en términos institucionales finalizar las obras a pesar de las indicaciones? En primer lugar, creo que es el Consell Insular la institución más afectada, pero también el estado Español que, habiendo adquirido el compromiso frente a las Naciones Unidas de cuidar y proteger un patrimonio determinado no lo hace, a pesar de las muchas advertencias indicaciones y sugerencias que ha recibido. Se supone que la de Menorca había sido una candidatura modélica, tanto por cómo se había tramitado como por los compromisos adquiridos en términos territoriales y ambientales, y ahora vemos que apenas puesta en marcha la gestión efectiva del Patrimonio Mundial se pone en peligro tras sólo dos años de la declaración. Tenemos una responsabilidad frente al mundo y respondemos desobedeciendo reiteradamente a la UNESCO. Naveta des Tudons, el monumento funerario más conocido de Menorca. El pasado mes de noviembre el conseller de Cultura, Joan Pons Torres, declaró que la UNESCO ha recibido “información sesgada” y que el organismo no ha tenido acceso a “toda la documentación” sobre el impacto patrimonial de las obras ¿Qué opinión le merecen estas declaraciones? Por un lado, quiero señalar que, si desde el Consell Insular se presentara realmente un informe que indicara que el impacto patrimonial sobre las navetas es mínimo, que dicho impacto es reversible y que los VUE no se ven afectados, estoy convencido de que la UNESCO no pondría ninguna objeción a la realización del puente. Sin embargo, eso no es lo que está ocurriendo. Por otro lado, el argumento relativo a una supuesta falta de información me resulta extraño. Es cierto que ya no formo parte del servicio técnico de patrimonio del Consell, pero cuando participé en él, todos los informes se remitían desde el Consell al Ministerio de Cultura, que actuaba como intermediario ante la UNESCO. No creo en absoluto que las técnicas del Estado español hayan ocultado o filtrado información a Naciones Unidas; al contrario, estoy seguro de que no ha sido así. El señor conseller sabrá por qué sostiene ese planteamiento. En cualquier caso, habría que esclarecer qué documentación presentó exactamente el Consell o a qué documentos concretos se refiere cuando habla de “información sesgada”. Me cuesta mucho comprender ese discurso, sobre todo porque el trato institucional siempre ha sido correcto y en los mejores términos. No creo en absoluto que las técnicas del Estado español hayan ocultado o filtrado información a Naciones Unidas; al contrario, estoy seguro de que no ha sido así ¿A qué cree usted que obedece tanta insistencia en terminar una obra que pone en peligro nada menos que un Patrimonio de la Humanidad? Creo que es una decisión que responde a una orientación política, no patrimonial. Creo que desde la Conselleria de Cultura se debería haber trabajado más, se debería haber estado a la altura de lo que tenemos entre manos, creo que el compromiso internacional amerita una defensa mucho más férrea del patrimonio histórico, antes de hablar exclusivamente de la seguridad de la carretera. Todos queremos que la carretera sea lo más segura posible, pero también queremos una carretera razonable. El pasado mes de agosto, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se dirigió por carta al presidente del Consell Insular, instándole a obedecer las recomendaciones de la UNESCO, lo cual generó una ola de renuncias en el Consell Científic de la Menorca Talayótica ¿Qué opina de ese episodio? Creo que la renuncia de Antoni Ferrer, que también fue alguien sumamente importante en la elaboración de la candidatura tanto en 2017 como en 2022, fue un acto de suma coherencia. Lo mismo pienso de la salida de Cipriano Marín, que integraba el Consell Científic, a la que sucedió la renuncia de Mónica Luengo. Creo que han intentado hacer su trabajo cada uno en su área y que, finalmente, al ver el rumbo de los acontecimientos, han decidido mostrar su descontento con cómo se está gestionando este asunto yéndose.