Cribado cada dos años

Cribado cada dos años

Como mujer no resulta fácil moverse en esa horquilla sanitaria situada entre los 45 y los 69 años. Los bajones hormonales provocan cambios físicos y un mayor riesgo de tener problemas de salud o tumores. Y si llegar a la cita para hacerse una mamografía (cada dos años) ya produce ansiedad –esa incertidumbre de lo que tu cuerpo puede cambiar cada 24 meses es terrible– el hecho de que te puedan volver a llamar para una nueva prueba que descarte un falso positivo o confirme un tumor, genera un tremendo desasosiego. Miedo a que suene el teléfono o a abrir la carta con el cuño del ISPLN.