Fútbol de exportación

Fútbol de exportación

El penúltimo desprecio a los hinchas fue, por aquello de las teles, poner los partidos en días lamentables –lunes, viernes...– y horas lamentables –a las 14.00, a las 21.30...–. Pero el último es, directamente, secuestrar los partidos y llevárselos a la Venta de la Puñeta. Y, así, nos cuelan como algo normal que la Supercopa de España se juegue en Arabia Saudí –que, al margen de ser una monarquía absolutista, está a 6.300 kilómetros de aquí– o que los encuentros de Liga emigren, como el Villarreal-Barça, en Miami, a 7.200 kilómetros de donde tendría que jugarse. En el afán por engrosar su cuenta de resultados, LaLiga está dispuesta a exportar el fútbol de manera literal. No le basta con ofrecer la retransmisión televisiva, no, mucho mejor coger a ambos equipos, y a los árbitros, y tenerlos tres días en danza. Y la puntilla del desprecio es argumentar que los hinchas del Villarreal se enfadan porque no comprenden el fútbol profesional moderno.

Recibimiento de oro

Recibimiento de oro

La ciclista navarra Paula Ostiz regresó ayer a Pamplona convertida en una de las grandes revelaciones del ciclismo femenino. Con solo 18 años, la corredora del Movistar Team cerró una temporada inolvidable, en la que se proclamó campeona del mundo y de Europa júnior en ruta, además de lograr el oro europeo y la plata mundial en contrarreloj.