
Audi Q3: en toda su plenitud
En los tiempos actuales, y ya desde hace bastantes décadas, se impone la tendencia de renovar constantemente los productos para mantener un afán consumista que lo inunda todo. Lo nuevo es claramente mejor, o al menos así nos lo venden, y debe derrotar, arrinconar y dejar de lado a todo lo anterior. Muchas veces es cierto, pero otras no tanto, y entonces somos nosotros, los consumidores, quienes, defraudados, echamos de menos aquel coche, aquella moto o aquel artefacto que en el pasado colmó de satisfacciones nuestras expectativas y nos hizo, aunque sólo fuera un poquito, más felices.