Aporofobia

Aporofobia

En estos tiempos paradójicos en los que los ejércitos más poderosos del planeta exterminan a poblaciones famélicas e indefensas con el vano argumento de defenderse porque su religión lo prescribe (o eso ponen como excusa: dios me arma), los países miden su preeminencia en función de la deuda que pueden acumular y los fabricantes de armas dictan cuánto les tenemos que comprar para prepararnos para la paz, no deja de sorprenderme la campaña de odio al emigrante desatada en Europa y Norteamérica contra las personas que, huyendo del hambre y los conflictos, vienen a trabajar a una sociedad con un claro declive demográfico que les reserva unos empleos mayormente rechazados por los autóctonos.