Crítica del concierto de Zahara en el Teatro Gayarre: su lado más íntimo

Crítica del concierto de Zahara en el Teatro Gayarre: su lado más íntimo

Los más cafeteros lo recordarán: fue en el primer semestre de 2013; se había organizado un ciclo de conciertos en el Planetario de Pamplona (Conciertos de otro planeta. Ciclo de acústicos bajo las estrellas, se llamaba la iniciativa), en la que participó, entre otros, la artista jienense Zahara. Por entonces, la de Úbeda estaba presentando su segundo álbum, La pareja tóxica. Lo hizo sola, con la única ayuda de su guitarra acústica y su voz. Aunque por entonces su repertorio todavía era escaso, su actuación fue una de las más logradas de todo el ciclo, y eso fue gracias a las canciones, claro, pero también (y de hecho, muy especialmente), gracias a esa simpatía innata que tiene, que le permite conectar con el público de una manera plena y directa.

El motor de Moncayola

El motor de Moncayola

Jon Moncayola es el jugador de LaLiga que más distancia recorre de media por partido, 11.114 metros y ocupa el segundo lugar en cuanto a más distancia recorrida a más 21 km/h, 14.924 metros. Las cualidades del futbolista de Osasuna no pasan inadvertidas en el visionado de cualquiera de sus actuaciones como rojillo –los datos los ha revelado el club navarro a través de sus canales oficiales–, pero cuando se le ponen metros, kilómetros, distancia y velocidad a todo lo que se da por hecho, queda su perfil todavía más reivindicado. La suma con el primer dato es clara –y facilona– y sale de multiplicar los 241 partidos oficiales con el primer equipo de Osasuna por los once kilómetros de entrega: más de 2.500 kilómetros se ha metido el canterano en el cuerpo. Si a ello se suma la velocidad a la que es capaz de desarrollar la tarea, resulta que Lisci cuenta en su plantilla con uno de los futbolistas más poderosos del campeonato, por lo menos en cuanto a presencia en kilómetros en su despliegue.