‘Manita’ para empezar

‘Manita’ para empezar

contaba Félix Monreal, adjunto a la dirección de DIARIO DE NOTICIAS y autor del libro del Centenario de Osasuna, que “la Liga fue una hija indeseada, fruto de un matrimonio por obligación; un compromiso a regañadientes entre clubes que no veían ningún futuro a la recién nacida competición, un gasto más para unas economías cortas de fondos, repudiada por los aficionados y a la que la prensa auguraba una corta vida. 90 años después, la difunta goza de una salud de hierro”. Era el arranque de un reportaje que hace algo más de seis años y medio servía para conmemorar el 90 aniversario del debut de Osasuna en la Liga, que se produjo el 17 de febrero de 1929. Fue en Zaragoza contra el equipo local, que ganó 2-1 un partido correspondiente a la Segunda División. Entre una cosa y otra, los rojillos tardaron aún seis años más en alcanzar la máxima categoría, en la que se estrenaron encajando una severa goleada del Betis en Sevilla (5-1) de la que hoy se cumplen otros 90 años.

Un lugar en el tiempo escindido

Un lugar en el tiempo escindido

El tiempo ya no está “a nuestra disposición”, a nuestro alcance; ahora es una dimensión ajena a nuestra capacidad de decisión. Parece que nosotros, los hombres modernos, hemos edificado una sociedad futurocéntrica en la cual el porvenir, lejos de delinearse como solución a nuestros problemas vitales, se convierte en una implosión, en un futuro pasado. (…) nuestra vida está “descarrilada” con respecto al presente: nos proyectamos continuamente hacia al futuro, o bien volvemos la vista hacia el pasado.

Konplexurik gabe, harrotasun osoz

Konplexurik gabe, harrotasun osoz

Oharkabean pasatzen diren gauza txiki-handiak... Ipurtargiak datozkit gogora. Intsektu txiki horiek eremu basatietan, hezeguneetan eta zingiren ingurumarian bizi dira. Haien berezitasuna da argi hotza sortzen dutela, eta ezaugarri bereizgarri horri gau-limurketa esaten zaio: emeen eta arren arteko hizketaldi konplexua omen. Ipurtargi bakar baten dirdira, akaso, ohartu gabe pasa dakiguke; aitzitik (eta ziur zuetako askori gertatu bezala), ipurtargi askoren argiak ez dira ohartzeke pasatzeko modukoak; bat baino gehiago liluratuta uzteko gisakoak dira. Nik, zorionez, ipurtargien pareko asko dut inguruan, eta ez zaizkit oharkabean pasatzen, ez horixe.