Cremoso atole de horchata, una bebida deliciosa

Cremoso atole de horchata, una bebida deliciosa

Elena Gutierrez El atole de horchata une lo mejor de dos tradiciones: la suavidad del atole mexicano y el sabor dulce y aromático de la horchata. Esta bebida caliente, con toques de canela y vainilla, es perfecta para los días fríos o para acompañar pan dulce en el desayuno o la merienda. Su textura espesa y su aroma a arroz la han convertido en una de las versiones más queridas de los atoles modernos. Las bebidas calientes siempre son muy consumidas sin importar el tipo de clima y en México existen una gran diversidad de ellas. El agua de horchata es amada en todo el país, por lo general solo se toma fría, pero al combinar el sabor de la horchata, con la consistencia del atole, es algo más que perfecto, no podrás creer su increíble sabor. Receta de atole de horchata Ingredientes para 8 porciones: 1 taza de arroz blanco, enjuagado 4 tazas de agua 4 tazas de leche entera 1½ tazas de azúcar 2 ramas de canela 1 cucharadita de extracto de vainilla 2 cucharadas de fécula de maíz disueltas en ¼ de taza de agua fría Una pizca de sal Procedimiento: Lava bien el arroz y colócalo en un recipiente con las 4 tazas de agua y las ramas de canela. Déjalo reposar al menos 2 horas, aunque es mejor si se deja toda la noche. Licúa el arroz y la canela con el agua de remojo hasta que la mezcla quede uniforme. Cuela, la mezcla resultante será la base de la horchata. En una olla amplia, mezcla la base de horchata con la leche y el azúcar. Cocina a fuego medio-bajo, moviendo constantemente con una cuchara de madera o batidor para evitar que se pegue. Agrega la fécula disuelta y cocina durante unos minutos hasta que el atole alcance la consistencia deseada. Apaga el fuego, añade la vainilla y mezcla bien. Sirve caliente y espolvorea canela molida por encima. Puedes sustituir parte de la leche por leche de almendra o de coco para darle un sabor distinto. También puedes endulzarlo con piloncillo o miel en lugar de azúcar. Para lograr la textura perfecta remoja bien el arroz, esto ayuda a que libere almidones naturales y dé una textura más cremosa al atole. Cuela con cuidado, entre más fina sea la mezcla, más suave será la bebida. Mezcla siempre la fécula en agua fría antes de agregarla al fuego. No dejes que la preparación hierva de forma violenta, pues puede cortarse la leche. Si queda muy espeso, agrega un poco más de leche caliente antes de servir. También puedes preparar una versión ligera reduciendo la cantidad de fécula. En algunas casas, se tuesta ligeramente el arroz o se agrega un toque de almendra molida para intensificar el sabor y darle un color más dorado. El atole debe guardarse en el refrigerador dentro de un recipiente cerrado. Puede durar entre 3 y 4 días si se mantiene frío y no se deja más de dos horas a temperatura ambiente. Al recalentarlo, hazlo a fuego bajo y mueve constantemente para que no se pegue. Si está demasiado espeso, añade un poco de leche tibia. No se recomienda congelarlo, ya que al descongelar puede separarse y perder su textura cremosa. Diferencias entre atole de horchata y atole de arroz El atole de horchata se prepara a partir de una base de horchata, es decir, arroz remojado con canela y agua, que luego se cuela y se espesa. Su sabor recuerda a la horchata fría, pero en versión caliente y más dulce. El atole de arroz, en cambio, usa directamente el arroz molido o harina de arroz como espesante y puede no llevar canela o vainilla. Tiene una textura más densa y un sabor más neutro. Aunque ambos son deliciosos, el de horchata suele resultar más aromático y ligero, ideal para quienes buscan un sabor suave y equilibrado. El atole de horchata es una bebida que combina tradición, sencillez y sabor. Su textura cremosa y su aroma a canela hacen que sea perfecta para compartir en familia. Prepararlo es una forma de mantener vivas las costumbres mexicanas que llenan la mesa de calidez y dulzura. Con ingredientes comunes y unos pocos pasos, puedes disfrutar de un atole casero, listo para acompañar tus mañanas o tardes frías. Solo recuerda conservarlo bien y calentar lo justo antes de servir. No te pierdas este video: Contenidos Relacionados: Delicioso atole de elote y leche condensada, muy cremoso Delicioso atole de pinole, muy fácil de hacer Atole de cempasúchil, cremoso y reconfortante Cómo preparar atole de mandarina: el abrazo cálido del otoño en una taza Cremoso atole de fresa natural: 2 versiones