El fiscal general del Estado niega ante el Supremo haber filtrado el correo del novio de Ayuso y rechaza responder a la acusación

El fiscal general del Estado niega ante el Supremo haber filtrado el correo del novio de Ayuso y rechaza responder a la acusación

El turno de Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, ha llegado en la última jornada de declaraciones del juicio en el que se le investiga por la filtración del correo electrónico en el que el novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, reconocía que había cometido dos delitos fiscales. Tras casi 30 horas de interrogatorios, García Ortiz ha declarado en la misma línea que lo hizo en la primera sesión del juicio, negando las acusaciones que pesan sobre él y por las que se enfrenta a peticiones de hasta seis años de cárcel. El máximo responsable de la Fiscalía, a su vez, ha declarado después de que varios periodistas hayan revelado que conocieron el correo antes que él y sin que aparecieran pruebas de que lo filtrara, y también tras la comparecencia de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que han insistido en apuntar al fiscal general por su "dominio" en la filtración del correo. En su declaración, García Ortiz ha rechazado responder a las preguntas de las acusaciones atribuyéndoles una "actuación desleal con el tribunal" que enjuicia. En este sentido, el fiscal general se ha referido a "cuatro hitos" que le han llevado a tomar esa decisión. Entre ellos, el hecho de que en la querella del empresario Alberto González Amador que dio origen a la investigación se "omite" el dato de que el correo de la confesión del empresario "se mandó a otras personas de otra institución ajena al proceso" o que otro correo de esa cadena —del 12 de marzo— el perjudicado "se lo entrega a otra persona" para que hiciera un uso "político" del mismo. En ampliación...

Fallece Lezcano, la eterna sonrisa de la generación dorada del Elche

Fallece Lezcano, la eterna sonrisa de la generación dorada del Elche

Este miércoles ha fallecido Juan Carlos Lezcano, leyenda del Elche, a la edad de 87 años, cumplidos la semana pasada. Con su marcha se va uno de los mejores futbolistas de la entidad franjiverde y una persona muy querida por su carácter, que le hizo convertirse en un ilicitano de adopción. La capilla ardiente queda instalada en el Tanatorio de l'Aljub, a la espera de darle el último adiós durante la jornada del jueves.

La Comisión Europea evaluará los fallos de las pulseras de control de maltratadores

La Comisión Europea evaluará los fallos de las pulseras de control de maltratadores

Bruselas examinará el contrato de licitación que ganó por 35 millones las empresas Vodafone y Securitas ya que se financia con fondos europeos Las pulseras de control de maltratadores sufren una incidencia que obliga a activar el protocolo de protección a las víctimas La Comisión Europea va a hacer un análisis de la licitación de las pulseras telemáticas para la protección de las víctimas de violencia de género que puso en marcha el Ministerio de Igualdad, dirigido por Ana Redondo. Esta evaluación se ha conocido tras una respuesta del comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, a una pregunta parlamentaria del eurodiputado de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé. Bruselas pretende auditar este gasto ya que se pagó con fondos Next Generation, que corresponde a un hito de la octava solicitud de pago, con lo que no tiene fecha asignada ya que ahora España está pendiente de la sexta solicitud de cobro de los fondos. En su respuesta al eurodiputado de Vox, Dombrovskis recuerda que los Estados miembros son los responsables de la ejecución de sus planes de recuperación y resiliencia, que “incluye garantizar que todos los procedimientos de contratación, también la pública, cumplan plenamente la legislación nacional y el Derecho de la Unión”. Además, el comisario económico puntualiza que los pagos de los fondos responden al cumplimiento de los requisitos correspondientes a los hitos y objetivos. En su pregunta el eurodiputado de ultraderecha denunció el deficiente uso de los fondos europeos para financiar el contrato de pulseras telemáticas por 35 millones de euros que ganó la oferta presentada por Vodafone y Securitas (Cometa). Este martes el sistema que monitoriza las pulseras de control de maltratadores (Cometa) ha sufrido un fallo que ha provocado que los dispositivos dejaran de funcionar correctamente durante varias horas. El Ministerio de Igualdad aseguró que, en cuanto tuvo constancia de la incidencia, las víctimas fueron contactadas para alertarles del fallo del sistema, así como las fuerzas y cuerpos de seguridad para garantizar la protección de las mujeres. La polémica saltó el pasado septiembre cuando  la Fiscalía aseguró que un error técnico durante el trasvase de datos a la nueva empresa adjudicataria del servicio Cometa hizo que, durante meses, se perdieran los datos anteriores a marzo de 2024. Este falló provocó una “gran cantidad” de absoluciones y sobreseimientos de agresores debido a que los juzgados no podían contar con la información sobre sus movimientos. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, puntualizó en que los problemas “fueron contados” y los cifraba en el 1% de los casos, aunque el Poder Judicial no ofreció datos concretos.

El Camino Lebaniego, un itinerario histórico por descubrir entre el mar y la montaña hasta un monasterio jubilar

El Camino Lebaniego, un itinerario histórico por descubrir entre el mar y la montaña hasta un monasterio jubilar

Un recorrido de 72 kilómetros que combina historia, tradición, paisajes montañosos y costeros, gastronomía local y experiencias culturales, guiando al viajero hasta el monasterio de Santo Toribio La sorprendente ruta entre miradores y pasarelas que culmina en una espectacular cascada Entre la costa de Cantabria y las primeras montañas de los Picos de Europa se extiende el Camino Lebaniego , un recorrido de unos 72 kilómetros que conecta San Vicente de la Barquera con el monasterio de Santo Toribio de Liébana. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 2015, este camino forma parte de las itinerarios históricos de peregrinación del norte de España y combina paisajes, historia y tradiciones que se han mantenido durante siglos. El trayecto se puede completar en tres a cinco días, según el ritmo de cada caminante. Quienes lo recorren destacan la mezcla de mar y montaña: el Cantábrico al fondo, los valles verdes y los macizos montañosos que cambian con cada paso. No es solo un camino de fe y espirutalidad, sino que también es una oportunidad para descubrir pueblos con encanto, costumbres locales y formas de vida que siguen presentes en la región. El Año Jubilar de 2028 volverá a situar a Santo Toribio como un destino importante para peregrinos de toda Europa. Pero incluso antes de esa fecha, el Camino Lebaniego sigue atrayendo a quienes buscan recorrerlo por motivos religiosos, culturales o simplemente para disfrutar de la naturaleza y la historia que atraviesa. Del litoral cántabro al corazón de Liébana El camino comienza en San Vicente de la Barquera, un pueblo costero con calles históricas y edificios como la iglesia de Santa María de los Ángeles, el castillo del Rey y la Puerta de los Peregrinos, que marca el inicio oficial del camino. Desde el puente de La Maza, el mar al fondo y las montañas que se alzan hacia el interior anuncian la travesía que espera. Las primeras etapas atraviesan pequeñas aldeas y valles. La Acebosa, Hortigal y Serdio reciben al caminante con sus casas de piedra y sus paisajes tranquilos. El murmullo del río Nansa y los bosques de alisos acompañan cada paso, mientras el camino lleva hasta Muñorrodero, donde se bifurcan los trayectos hacia Santiago de Compostela y hacia Liébana. Aquí empieza la Senda Fluvial del Nansa, que sigue el río entre pasarelas, pequeños puentes y restos industriales antiguos, hasta llegar a Cades, donde se conserva una ferrería del siglo XVIII que aún recuerda la importancia del hierro en la comarca. El segundo tramo, más largo y exigente, recorre los valles del Nansa y Lamasón y pasa por pueblos como Lafuente, con su iglesia románica de Santa Juliana, del siglo XII. Desde el collado de Hoz, las vistas abarcan buena parte de la comarca, antes de continuar hacia Cicera y Lebeña . En esta última localidad se encuentra la iglesia de Santa María, templo mozárabe del siglo X, uno de los ejemplos más destacados del prerrománico español. Tras este punto, el camino sube hasta Cabañes y continúa hasta el monasterio de Santo Toribio. Iglesia de Santa María en Lebeña. En la última etapa, de unos doce kilómetros, se atraviesa el bosque de castaños centenarios del Habario de Pendes y el desfiladero de la Hermida, por donde corre el río Deva. Al llegar a Potes, el núcleo principal de Liébana, los peregrinos se encuentran con la Torre del Infantado, puentes medievales y calles que conservan la arquitectura tradicional. A pocos minutos, el monasterio de Santo Toribio da la bienvenida a quienes completan el recorrido. Aunque la distancia no es muy larga, el camino incluye tramos montañosos y desniveles que requieren preparación física moderada. Lo ideal es recorrerlo en primavera u otoño, cuando las temperaturas son suaves. A lo largo de la senda hay albergues y alojamientos rurales, y los peregrinos pueden sellar su credencial y obtener en Santo Toribio el documento que acredita la peregrinación. Por tratarse de zonas naturales protegidas, se recomienda respetar el entorno, caminar en silencio y seguir la señalización. El monasterio y su papel en la peregrinación El Monasterio de Santo Toribio de Liébana, a los pies del monte de la Viorna, es el destino final del Camino Lebaniego y uno de los cuatro lugares jubilares de la cristiandad, junto con Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela. Allí se conserva el Lignum Crucis, considerado el fragmento más grande que se conserva de la cruz de Cristo. Según la tradición, Toribio de Astorga lo trajo desde Jerusalén en el siglo VIII, origen del carácter sagrado del lugar. El monasterio actual combina estilos gótico, clásico y barroco, resultado de distintas reformas a lo largo de los siglos. Su Puerta del Perdón solo se abre en los Años Jubilares, cuando la festividad de Santo Toribio coincide con domingo. Ese día marca el inicio del año jubilar y permite a los peregrinos obtener la indulgencia plenaria. La próxima apertura será en 2028. El monasterio también tuvo relevancia cultural. En el siglo VIII, el monje Beato de Liébana redactó allí su Comentario al Apocalipsis , un texto ampliamente difundido durante la Edad Media. Sus copias iluminadas, conocidas como Beatos, se conservan hoy en bibliotecas y museos europeos. En la obra se incluye el Himno a Santiago Apóstol, que inspiró la tradición jacobea. El Camino Lebaniego se consolidó en torno al monasterio durante la Edad Media, cuando los peregrinos llegaban para venerar el Lignum Crucis. En 1512, el papa Julio II concedió a Santo Toribio el privilegio jubilar, equiparándolo con los otros grandes centros de peregrinación cristianos. Lignum Crucis. Tradición, gastronomía y vida rural en torno al camino El Camino Lebaniego mantiene un equilibrio entre la tradición religiosa y la experiencia cultural. Los pueblos por los que pasa conservan construcciones de piedra, templos rurales y hospitalidad. En Cades todavía funciona la ferrería que recuerda la importancia del hierro; en Cicera se comparten relatos de montaña y leyendas locales; y en Potes, talleres de artesanía mantienen oficios de madera, lana y cerámica. La gastronomía acompaña cada etapa. En la costa predominan anchoas, merluza y otros productos del mar; en el interior destacan platos de cuchara como el cocido montañés y el cocido lebaniego, elaborados con garbanzos y carne de vacuno. La raza tudanca, autóctona de Cantabria, forma parte de la tradición ganadera. Entre los quesos más conocidos están el picón de Bejes-Tresviso, los quesucos de Liébana y el queso de nata de Cantabria. Para finalizar, el orujo artesanal de localidades como Tama o Cabariezo. El Camino Lebaniego forma parte de una red de caminos históricos que confluyen en Santo Toribio, como el Camino Vadiniense, el Leonés y el Castellano, que conectan diferentes regiones del norte de España. Su origen se remonta al siglo VIII, cuando las reliquias llegaron a estas montañas. Desde entonces, ha seguido siendo un vínculo entre mar y montaña, uniendo lugares, oficios y costumbres que aún forman parte de la vida cotidiana de la comarca.

El Camino Lebaniego, un itinerario histórico por descubrir entre el mar y la montaña hasta un monasterio jubilar

El Camino Lebaniego, un itinerario histórico por descubrir entre el mar y la montaña hasta un monasterio jubilar

Un recorrido de 72 kilómetros que combina historia, tradición, paisajes montañosos y costeros, gastronomía local y experiencias culturales, guiando al viajero hasta el monasterio de Santo Toribio La sorprendente ruta entre miradores y pasarelas que culmina en una espectacular cascada Entre la costa de Cantabria y las primeras montañas de los Picos de Europa se extiende el Camino Lebaniego , un recorrido de unos 72 kilómetros que conecta San Vicente de la Barquera con el monasterio de Santo Toribio de Liébana. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 2015, este camino forma parte de las itinerarios históricos de peregrinación del norte de España y combina paisajes, historia y tradiciones que se han mantenido durante siglos. El trayecto se puede completar en tres a cinco días, según el ritmo de cada caminante. Quienes lo recorren destacan la mezcla de mar y montaña: el Cantábrico al fondo, los valles verdes y los macizos montañosos que cambian con cada paso. No es solo un camino de fe y espirutalidad, sino que también es una oportunidad para descubrir pueblos con encanto, costumbres locales y formas de vida que siguen presentes en la región. El Año Jubilar de 2028 volverá a situar a Santo Toribio como un destino importante para peregrinos de toda Europa. Pero incluso antes de esa fecha, el Camino Lebaniego sigue atrayendo a quienes buscan recorrerlo por motivos religiosos, culturales o simplemente para disfrutar de la naturaleza y la historia que atraviesa. Del litoral cántabro al corazón de Liébana El camino comienza en San Vicente de la Barquera, un pueblo costero con calles históricas y edificios como la iglesia de Santa María de los Ángeles, el castillo del Rey y la Puerta de los Peregrinos, que marca el inicio oficial del camino. Desde el puente de La Maza, el mar al fondo y las montañas que se alzan hacia el interior anuncian la travesía que espera. Las primeras etapas atraviesan pequeñas aldeas y valles. La Acebosa, Hortigal y Serdio reciben al caminante con sus casas de piedra y sus paisajes tranquilos. El murmullo del río Nansa y los bosques de alisos acompañan cada paso, mientras el camino lleva hasta Muñorrodero, donde se bifurcan los trayectos hacia Santiago de Compostela y hacia Liébana. Aquí empieza la Senda Fluvial del Nansa, que sigue el río entre pasarelas, pequeños puentes y restos industriales antiguos, hasta llegar a Cades, donde se conserva una ferrería del siglo XVIII que aún recuerda la importancia del hierro en la comarca. El segundo tramo, más largo y exigente, recorre los valles del Nansa y Lamasón y pasa por pueblos como Lafuente, con su iglesia románica de Santa Juliana, del siglo XII. Desde el collado de Hoz, las vistas abarcan buena parte de la comarca, antes de continuar hacia Cicera y Lebeña . En esta última localidad se encuentra la iglesia de Santa María, templo mozárabe del siglo X, uno de los ejemplos más destacados del prerrománico español. Tras este punto, el camino sube hasta Cabañes y continúa hasta el monasterio de Santo Toribio. Iglesia de Santa María en Lebeña. En la última etapa, de unos doce kilómetros, se atraviesa el bosque de castaños centenarios del Habario de Pendes y el desfiladero de la Hermida, por donde corre el río Deva. Al llegar a Potes, el núcleo principal de Liébana, los peregrinos se encuentran con la Torre del Infantado, puentes medievales y calles que conservan la arquitectura tradicional. A pocos minutos, el monasterio de Santo Toribio da la bienvenida a quienes completan el recorrido. Aunque la distancia no es muy larga, el camino incluye tramos montañosos y desniveles que requieren preparación física moderada. Lo ideal es recorrerlo en primavera u otoño, cuando las temperaturas son suaves. A lo largo de la senda hay albergues y alojamientos rurales, y los peregrinos pueden sellar su credencial y obtener en Santo Toribio el documento que acredita la peregrinación. Por tratarse de zonas naturales protegidas, se recomienda respetar el entorno, caminar en silencio y seguir la señalización. El monasterio y su papel en la peregrinación El Monasterio de Santo Toribio de Liébana, a los pies del monte de la Viorna, es el destino final del Camino Lebaniego y uno de los cuatro lugares jubilares de la cristiandad, junto con Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela. Allí se conserva el Lignum Crucis, considerado el fragmento más grande que se conserva de la cruz de Cristo. Según la tradición, Toribio de Astorga lo trajo desde Jerusalén en el siglo VIII, origen del carácter sagrado del lugar. El monasterio actual combina estilos gótico, clásico y barroco, resultado de distintas reformas a lo largo de los siglos. Su Puerta del Perdón solo se abre en los Años Jubilares, cuando la festividad de Santo Toribio coincide con domingo. Ese día marca el inicio del año jubilar y permite a los peregrinos obtener la indulgencia plenaria. La próxima apertura será en 2028. El monasterio también tuvo relevancia cultural. En el siglo VIII, el monje Beato de Liébana redactó allí su Comentario al Apocalipsis , un texto ampliamente difundido durante la Edad Media. Sus copias iluminadas, conocidas como Beatos, se conservan hoy en bibliotecas y museos europeos. En la obra se incluye el Himno a Santiago Apóstol, que inspiró la tradición jacobea. El Camino Lebaniego se consolidó en torno al monasterio durante la Edad Media, cuando los peregrinos llegaban para venerar el Lignum Crucis. En 1512, el papa Julio II concedió a Santo Toribio el privilegio jubilar, equiparándolo con los otros grandes centros de peregrinación cristianos. Lignum Crucis. Tradición, gastronomía y vida rural en torno al camino El Camino Lebaniego mantiene un equilibrio entre la tradición religiosa y la experiencia cultural. Los pueblos por los que pasa conservan construcciones de piedra, templos rurales y hospitalidad. En Cades todavía funciona la ferrería que recuerda la importancia del hierro; en Cicera se comparten relatos de montaña y leyendas locales; y en Potes, talleres de artesanía mantienen oficios de madera, lana y cerámica. La gastronomía acompaña cada etapa. En la costa predominan anchoas, merluza y otros productos del mar; en el interior destacan platos de cuchara como el cocido montañés y el cocido lebaniego, elaborados con garbanzos y carne de vacuno. La raza tudanca, autóctona de Cantabria, forma parte de la tradición ganadera. Entre los quesos más conocidos están el picón de Bejes-Tresviso, los quesucos de Liébana y el queso de nata de Cantabria. Para finalizar, el orujo artesanal de localidades como Tama o Cabariezo. El Camino Lebaniego forma parte de una red de caminos históricos que confluyen en Santo Toribio, como el Camino Vadiniense, el Leonés y el Castellano, que conectan diferentes regiones del norte de España. Su origen se remonta al siglo VIII, cuando las reliquias llegaron a estas montañas. Desde entonces, ha seguido siendo un vínculo entre mar y montaña, uniendo lugares, oficios y costumbres que aún forman parte de la vida cotidiana de la comarca.

La serie de ‘Alien’ ha sido renovada para una segunda temporada: el xenomorfo seguirá en la Tierra

La serie de ‘Alien’ ha sido renovada para una segunda temporada: el xenomorfo seguirá en la Tierra

Conocedor de cómo funciona la idiosincrasia de la pequeña pantalla, el showrunner Noah Hawley había dejado descaradamente abierto el final de su última serie, pero la continuación de la misma no se ha confirmado hasta hace escasas horas. Alien: Planeta Tierra tendrá una segunda temporada. A diferencia del minimalismo propio que traen consigo las precuelas, … Continuar leyendo "La serie de ‘Alien’ ha sido renovada para una segunda temporada: el xenomorfo seguirá en la Tierra"

Chenoa, cantant, acusada de mala filla: "El teu pare té la sarna, l'estàs deixant morir"

Chenoa, cantant, acusada de mala filla: "El teu pare té la sarna, l'estàs deixant morir"

Chenoa no té una excel·lent relació amb el seu pare biològic, José Carlos Corradini. Quan li pregunten sobre ell prefereix esquivar el tema. Canvia de tema. És un tema que l'afecta i li fa molt de mal, no és fàcil. Potser és aquest forat negre que hi ha en la seva exitosa vida. Aquest últim any ha estat un dels millors per a la cantant i presentadora a nivell professional, ja que triomfa a la televisió. Chenoa gorra Antena 3 Ella viu a Madrid, i ell a Buenos Aires , milers de quilòmetres de diferència. La situació de José Carlos és terrible. No té diners i li ha costat ingressar en un centre geriàtric de Buenos Aires. Allà viu des de fa uns mesos. Se sap que el seu únic ingrés és una pensió mínima de 300 euros i necessitava ajuda dels seus veïns per portar una vida més o menys digna, gràcies a la solidaritat. Chenoa no paga ni un euro al seu pare per ajudar-lo La Razón es va posar en contacte amb el pare de Chenoa a través del telèfon i va confessar que "ja no demano diners a la meva filla, a més, mai m'ho ha donat i no m'ho donaria, ara només vull desemmascarar-la, perquè la imatge que dóna de nena bona no es correspon amb la realitat. Ni ella ni els qui l'envolten són bones persones. Ella sap perfectament la meva precària situació i mai s'ha dignat a interessar-se per mi. Li agradi o no, sóc el seu pare, tenim la mateixa sang. I mentre ella, la seva mare i la parella sentimental d'aquesta, porten una gran vida sense necessitats, jo em trobo sumit en la més absoluta pobresa” . El seu estat de salut és "més o menys bo, però resulta que he agafat la sarna i és desesperant. En aquest lloc ningú es queda sense receptes, tothom pateix algun tipus de problema, ja sigui físic, econòmic, mental, és inevitable. Si tots estiguéssim bé, no hauríem acabat ací. Però no queda altra, almenys tenim assegurat un plat de menjar i allotjament. A mi m'han posat un tractament a base de cremes. Espero anar millorant a poc a poc. Però és una situació vergonyosa, que no li desitjo a ningú. Molt incòmoda. Estic que camino per les parets… No és una cosa molt greu, però sí una cosa molt normal al lloc on visc, com li dic, ací ningú es lliura de problemes”. Són molts els que donen suport a José Carlos i ataquen la cantant amb crítiques feroces: “el teu pare té la sarna, l'estàs deixant morir”. Des que els pares de la cantant van trencar el seu matrimoni, Chenoa, la seva mare i un dels seus germans van deixar l'Argentina per establir-se a Palma de Mallorca. La relació entre les dues parts, per una sèrie de circumstàncies desfavorables, és inexistent. U533226 017