Los investigadores están en vilo: esta planta florece cada 120 años y quizá no sobreviva al siguiente ciclo

Los investigadores están en vilo: esta planta florece cada 120 años y quizá no sobreviva al siguiente ciclo

Hay plantas que pueden pasar largo tiempo desapercibidas y dar señales una vez cada tanto. En varias zonas de Japón ocurre algo así con un tipo de bambú que florece de forma sincronizada cada 120 años. El problema es que esta vez, tras florecer, no está claro que vuelva a crecer. Lo que parecía un … Continuar leyendo "Los investigadores están en vilo: esta planta florece cada 120 años y quizá no sobreviva al siguiente ciclo"

Temperaturas nunca vistas y nevadas inesperadas: el frío siberiano llega a España y ya es una realidad

Temperaturas nunca vistas y nevadas inesperadas: el frío siberiano llega a España y ya es una realidad

El frío siberiano llega a España y ya es una realidad, llegan temperaturas nunca vistas y nevadas inesperadas que nos afectarán de lleno. Será mejor que nos preparemos para preparar en estos días en los que realmente el tiempo. Tendremos que empezar a pensar en un importante cambio de tendencia que, sin duda alguna, tocará … Continuar leyendo "Temperaturas nunca vistas y nevadas inesperadas: el frío siberiano llega a España y ya es una realidad"

Andalucía aplicará la edad máxima de familia numerosa al hijo menor y no al mayor

Andalucía aplicará la edad máxima de familia numerosa al hijo menor y no al mayor

Así lo ha hecho saber la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía va a aplicar la edad máxima para seguir siendo familia numerosa al hijo menor y no al mayor como venía haciéndose hasta ahora. Éste es el cambio introducido en la disposición final primera de la modificación del Decreto 172/2020 --de reconocimiento de la condición de familia monoparental en Andalucía-- por el que se regula el procedimiento para el reconocimiento de familia numerosa y su categoría, la expedición, renovación, modificación y revocación del título y del carné de familia numerosa. El plazo para hacer alegaciones a este cambio está abierto hasta el próximo 14 de enero. Fuentes de la Consejería de Inclusión Social explican a Europa Press que, hasta la fecha, la vigencia del título de familia numerosa dependía de la edad del hijo mayor, de forma que cuando éste cumplía los 26, se obligaba a la familia a renovar la condición de familia numerosa. Ahora, con el cambio impulsado desde la Consejería de Loles López, se plantea que la edad máxima se aplique no al hijo mayor sino al menor. Además, recae en la familia el deber de comunicar el no cumplimiento de los requisitos para mantener el título de numerosa. En el decreto de familia monoparental, la Junta de Andalucía propone fijar en 25 años la edad máxima de los hijos de las familias andaluzas monoparentales, condición que también podría adquirise “en los casos de ausencia temporal forzada de uno de los dos progenitores que le impida ejercer las responsabilidades familiares por un periodo igual o superior a un año”. Una madre y su hijo recién nacido Así se recoge en el proyecto de decreto por el que se regula el reconocimiento de la condición de familia monoparental en Andalucía consultado por Europa Press. La propuesta norma --que puede sufrir cambios en el proceso de tramitación todavía abierto-- consta de 18 artículos, dos disposiciones adicionales, una disposición derogatoria y dos disposiciones finales. El objetivo del decreto es “el reconocimiento y la identificación de las familias monoparentales como grupo social que requiere una atención especial y diferenciada en las políticas sociales de familias”, destaca el documento, todavía en borrador. La Consejería que dirige Loles López defiende que esta norma “traerá consigo un incremento de la seguridad jurídica de estas familias al contar con un título que acredita dicha condición válido en todo el territorio de la comunidad, especialmente en relación a los servicios que pudieran corresponderles y las ayudas de las que pudieran ser beneficiarias, en los procedimientos de gestión y tramitación de prestaciones por parte de las diferentes consejerías”. La propuesta que hace la Junta pasa por considerar familia monoparental el núcleo compuesto por un solo progenitor y uno o más descendientes vinculados a ella por filiación, adopción, tutela o acogimiento familiar permanente o guarda que dependan en exclusiva económicamente de ella. A los efectos de esta norma, se equiparará a la condición de progenitor aquella que tuviera a su cargo la tutela, guarda o acogimiento de personas menores de edad. Se equiparará a la familia monoparental aquella unidad familiar en la que, aunque haya dos progenitores, se produzca alguna de las siguientes situaciones. En primer lugar, aquella en las que el padre o la madre que tenga la guarda o custodia exclusiva de los hijos no haya percibido la pensión por alimentos establecida judicialmente o en convenio regulador durante tres meses consecutivos o alternos en el periodo de los doce meses anteriores a la presentación de la solicitud, y siempre que esa pensión se haya reclamado judicialmente por vía de ejecución civil o por vía penal de impago de pensiones. Igualmente, cuando el progenitor con personas dependientes a cargo haya sufrido abandono de familia por parte del otro progenitor; cuando el progenitor con personas dependientes a cargo haya sido víctima de violencia de género por parte del otro progenitor; en los casos de ausencia temporal forzada de uno de los dos progenitores que le impida ejercer las responsabilidades familiares por un periodo igual o superior a un año. Para que se reconozca y mantenga la condición de familia monoparental, las personas descendientes tienen que tener “menos de 26 años”. No obstante, cuando el hijo tenga un grado de discapacidad igual o superior al 33% o esté incapacitado para trabajar, “no se tendrá en cuenta este límite de edad”. Las familias monoparentales se reconocerán con un título que les permita la acreditación oficial como tales ante cualquier administración o entidad pública o privada en el ámbito territorial de Andalucía que será expedido, previa solicitud y comprobación de las condiciones que dan derecho al mismo, por la consejería competente en materia de familias.

Navidad a la zamorana con ritos, máscaras y tradiciones que desafían el tiempo

Navidad a la zamorana con ritos, máscaras y tradiciones que desafían el tiempo

Mientras en muchas partes de España la Navidad se vive entre luces, villancicos y cenas familiares, en la provincia de Zamora el solsticio de invierno despierta una de las tradiciones populares más antiguas y sorprendentes: las mascaradas de invierno. Estas celebraciones no son simples espectáculos folclóricos, sino un puente entre la historia ancestral y la identidad viva de los pueblos zamoranos, donde generaciones conservan ritos que combinan lo mágico, lo pagano y lo religioso. Desde la festividad de San Esteban hasta después de la llegada de los Reyes Magos, pequeñas localidades se transforman en escenarios únicos. Calles y plazas se llenan de figuras enmascaradas, personajes estrafalarios y rituales profundamente simbólicos. Más de veinte pueblos mantienen estas celebraciones, en las que los vecinos, jóvenes y mayores, participan activamente, homenajeando siglos de tradición oral y cultural. Una de las mascaradas más emblemáticas es El Zangarrón de Sanzoles del Vino, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Cada 26 de diciembre, antes del amanecer, este personaje recorre las calles con un traje de colores, máscara de cuero y numerosos cencerros que anuncian su llegada. Su papel es simbólico: espantar los malos espíritus y atraer la prosperidad para el nuevo año. Además, los quintos del año acompañan al Zangarrón, marcando el paso generacional y reforzando la participación comunitaria. Junto al Zangarrón, otras representaciones llenan de color y ruido la geografía rural de Zamora. En Pozuelo de Tábara, el Tafarrón y la Madama recorren las casas pidiendo aguinaldo mientras combinan teatro y tradición. En Ferreras de Arriba, la Filandorra enfrenta al Bien y al Mal en un juego escénico que involucra a todos los vecinos. En Villarino tras la Sierra, El Caballico y el Pajarico inundan las calles con barro y agua tras la misa del 26 de diciembre, recordando antiguas prácticas de purificación. Y en Vigo de Sanabria, la Visparra recorre las casas con música y máscaras, recuperando ritos que habían desaparecido durante décadas. Estas manifestaciones no se limitan al 26 de diciembre. Durante Año Nuevo y los días siguientes, localidades como Riofrío de Aliste, Abejera y Sarracín de Aliste celebran sus propias mascaradas, con personajes como Los Carochos, los Cencerrones o los Diablos, que simbolizan la renovación del ciclo y la bienvenida al nuevo año. Lo que hace únicas a estas fiestas no es solo su espectacularidad, sino la capacidad de mantener vivas prácticas ancestrales en un mundo en constante cambio. Cada mascarada transmite cultura, memoria y pertenencia: los jóvenes aprenden de los mayores, se preservan símbolos y vestimentas únicas, y se fortalece la identidad de la comunidad. Además, estas celebraciones se han convertido en un atractivo turístico que muestra a visitantes un lado distinto de la Navidad, donde la historia, el misterio y la participación colectiva se mezclan en un mismo ritual. En Zamora, la Navidad no se limita a luces y villancicos. Es un tiempo de rito y celebración donde lo ancestral sigue vivo, y donde los pueblos se convierten en escenarios de una historia que se repite cada año con máscaras, cencerros y entusiasmo que trasciende generaciones.

El misterio de las botellas: la razón por la que el vino es de 750 ml y los refrescos son de 330 ml

El misterio de las botellas: la razón por la que el vino es de 750 ml y los refrescos son de 330 ml

Son dos de las medidas más comunes y presentes en cualquier hogar, pero casi nadie conoce su origen. ¿Por qué una botella de vino contiene 750 mililitros y una lata de refresco 330 mililitros? El sumiller Juan Muñoz, expresidente de la academia de sumillería de España, ha desvelado el misterio en la sección 'el porqué de las cosas' del programa “La Noche de Adolfo Arjona”, que se emite en COPE en la madrugada del domingo al lunes a partir de la 1:30 h. La respuesta combina herencia histórica, antiguas unidades de medida y estrategias comerciales. Contrario a lo que se podría pensar, la estandarización del tamaño de la botella de vino tiene un fuerte componente británico. Según explica Muñoz, los ingleses fueron los grandes impulsores de vinos como el de Burdeos, Oporto y Jerez. "Burdeos no es un vino francés, es un vino inglés; vino francés es el borgoña", aclara el experto, subrayando la importancia del mercado británico como principal cliente, especialmente para las bodegas de Burdeos. La clave se encuentra en las antiguas unidades de medida anglosajonas. La unidad oficial desde 1824 era el galón imperial, equivalente a 4,545 litros. Las barricas de Burdeos, de 225 litros, contenían 50 galones, y de cada galón se obtenían exactamente seis botellas. "Un galón equivale a 6 botellas de 75, 6 botellas igual a una caja. Esto fue así de simple", detalla Muñoz, explicando cómo la logística y la exportación cimentaron un estándar que perdura hasta hoy. A esta explicación histórica se suma un factor humano y artesanal. Antes de la fabricación industrial, las botellas se hacían a mano, y su tamaño dependía de una sorprendente variable: la capacidad pulmonar de los sopladores de vidrio. "Un soplador fuerte aguantaba, por ejemplo, el tamaño estándar de 750", señala el sumiller, confirmando que la fuerza de los artesanos fue determinante para fijar la medida de forma natural. La oficialización de la medida llegó más tarde, consolidándose a partir de momentos clave como la Exposición de París y la creación de la jerarquía de los vinos del Médoc en 1854 bajo el mandato de Napoleón III. Pero incluso antes, el tamaño ya era una referencia, pues se dice que en el siglo XVIII, el rey Luis XIV decretó la cantidad de vasos que debía contener una botella. Esta tradición también revela diferencias culturales: "En Francia salen 8 copas de una botella de vino, en España 6, o sea, somos más generosos", comenta Muñoz. En el caso de los refrescos y las cervezas, la historia es diferente. La medida de 330 ml, equivalente a un tercio de litro, no responde a una herencia tan antigua, sino a una imposición mercantil, principalmente estadounidense. El origen está en el mundo de la cerveza y su introducción en mercados como el español, donde el sabor amargo no era popular. Para acostumbrar el paladar, la cerveza comenzó a venderse en dosis pequeñas, como el quinto (aproximadamente 200 ml), antes de evolucionar hacia el tercio. "Nuestros sabores, este, a partir de ahí, el amargo tenía que ir en pequeñas dosis, en quintos, luego se evolucionó al tercio", explica el experto. Esta medida se demostró práctica para un consumo rápido, para optimizar el espacio en los refrigeradores y, finalmente, fue adoptada por la industria de los refrescos.

Cáritas redobla esfuerzos en Navidad ante la pobreza invisible en Aragón: "Miramos al 2026 con cierto optimismo"

Cáritas redobla esfuerzos en Navidad ante la pobreza invisible en Aragón: "Miramos al 2026 con cierto optimismo"

Cáritas Diocesana de Zaragoza ha presentado los datos actualizados de su labor, revelando que este año ha acompañado a un total de 70.745 personas. La organización ha concedido 6.400 ayudas económicas por un valor superior al millón de euros, aunque subraya que su enfoque principal no es solo la asistencia material. Carlos Gómez Bahillo, director de la entidad, destaca que la intervención se centra en "el acompañamiento", un proceso para ayudar a las personas a reconstruir un "proyecto vital" y alcanzar una vida digna. Bajo el lema "Hagamos que tener una vida digna no sea cuestión de suerte", Cáritas ha lanzado su campaña de Navidad con el objetivo de sensibilizar sobre una realidad cercana y, a menudo, ignorada. La campaña busca que la sociedad tome conciencia de que la pobreza no es ajena. "Hay personas autóctonas que lo están pasando mal", afirma Baíllo, quien señala problemas como la dificultad para llegar a fin de mes, el acceso a una vivienda adecuada o la soledad. La organización insiste en que la exclusión tiene múltiples rostros y no se limita a la población migrante. Muchas personas se ven afectadas por la inseguridad, el miedo y la vulneración de sus derechos fundamentales. Por ello, la campaña navideña es una llamada a la acción y a la empatía, para no negar una realidad que convive con nosotros. Carlos Baíllo pone de manifiesto la contradicción que vive la región. Mientras las cifras macroeconómicas hablan de una "bonanza económica en Aragón", la realidad diaria que atiende la organización es muy diferente. "Cuando vienes a Cáritas, ves la otra realidad, de gente que no tiene derechos fundamentales porque, a veces, no son reconocidos, no existen", explica. Uno de los problemas más graves es el de las personas que, al carecer de permiso de residencia o no poder empadronarse, son invisibles para el sistema. Esta situación les impide acceder a servicios básicos como "el derecho a seguros médicos o a la escolarización de sus hijos", perpetuando un ciclo de exclusión que la entidad se esfuerza por romper. La sostenibilidad de la labor de Cáritas depende en gran medida de la solidaridad ciudadana, ya que solo entre un 15% y un 18% de sus fondos provienen de administraciones públicas. Por ello, la organización apela a la generosidad a través de donaciones directas en su web, por Bizum o mediante las tradicionales coletas parroquiales que se realizarán en las misas de Navidad. Además de las aportaciones económicas, existen otras formas de colaborar. La entidad cuenta con una red de 922 personas voluntarias que son clave en la labor de acompañamiento. También se puede contribuir a través de sus tiendas de ropa de segunda mano, como la ubicada en la calle Mariano Arroyo o la que abrirá la próxima semana en la Plaza del Portillo. Los beneficios de estas tiendas permitieron crear 28 empleos de inserción el año pasado, ofreciendo una oportunidad laboral a personas en exclusión. De cara al futuro, Baíllo mira a 2026 con "cierto optimismo", impulsado por una creciente sensibilidad ciudadana. Cada vez más personas son conscientes de casos cercanos de trabajadores que no llegan a fin de mes o de las dificultades para acceder a una vivienda, lo que, según espera, se traducirá en una mayor generosidad y compromiso social.

Navidad a la zamorana con ritos, máscaras y tradiciones que desafían el tiempo

Navidad a la zamorana con ritos, máscaras y tradiciones que desafían el tiempo

Mientras en muchas partes de España la Navidad se vive entre luces, villancicos y cenas familiares, en la provincia de Zamora el solsticio de invierno despierta una de las tradiciones populares más antiguas y sorprendentes: las mascaradas de invierno. Estas celebraciones no son simples espectáculos folclóricos, sino un puente entre la historia ancestral y la identidad viva de los pueblos zamoranos, donde generaciones conservan ritos que combinan lo mágico, lo pagano y lo religioso. Desde la festividad de San Esteban hasta después de la llegada de los Reyes Magos, pequeñas localidades se transforman en escenarios únicos. Calles y plazas se llenan de figuras enmascaradas, personajes estrafalarios y rituales profundamente simbólicos. Más de veinte pueblos mantienen estas celebraciones, en las que los vecinos, jóvenes y mayores, participan activamente, homenajeando siglos de tradición oral y cultural. Una de las mascaradas más emblemáticas es El Zangarrón de Sanzoles del Vino, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Cada 26 de diciembre, antes del amanecer, este personaje recorre las calles con un traje de colores, máscara de cuero y numerosos cencerros que anuncian su llegada. Su papel es simbólico: espantar los malos espíritus y atraer la prosperidad para el nuevo año. Además, los quintos del año acompañan al Zangarrón, marcando el paso generacional y reforzando la participación comunitaria. Junto al Zangarrón, otras representaciones llenan de color y ruido la geografía rural de Zamora. En Pozuelo de Tábara, el Tafarrón y la Madama recorren las casas pidiendo aguinaldo mientras combinan teatro y tradición. En Ferreras de Arriba, la Filandorra enfrenta al Bien y al Mal en un juego escénico que involucra a todos los vecinos. En Villarino tras la Sierra, El Caballico y el Pajarico inundan las calles con barro y agua tras la misa del 26 de diciembre, recordando antiguas prácticas de purificación. Y en Vigo de Sanabria, la Visparra recorre las casas con música y máscaras, recuperando ritos que habían desaparecido durante décadas. Estas manifestaciones no se limitan al 26 de diciembre. Durante Año Nuevo y los días siguientes, localidades como Riofrío de Aliste, Abejera y Sarracín de Aliste celebran sus propias mascaradas, con personajes como Los Carochos, los Cencerrones o los Diablos, que simbolizan la renovación del ciclo y la bienvenida al nuevo año. Lo que hace únicas a estas fiestas no es solo su espectacularidad, sino la capacidad de mantener vivas prácticas ancestrales en un mundo en constante cambio. Cada mascarada transmite cultura, memoria y pertenencia: los jóvenes aprenden de los mayores, se preservan símbolos y vestimentas únicas, y se fortalece la identidad de la comunidad. Además, estas celebraciones se han convertido en un atractivo turístico que muestra a visitantes un lado distinto de la Navidad, donde la historia, el misterio y la participación colectiva se mezclan en un mismo ritual. En Zamora, la Navidad no se limita a luces y villancicos. Es un tiempo de rito y celebración donde lo ancestral sigue vivo, y donde los pueblos se convierten en escenarios de una historia que se repite cada año con máscaras, cencerros y entusiasmo que trasciende generaciones.

El misterio de las botellas: la razón por la que el vino es de 750 ml y los refrescos son de 330 ml

El misterio de las botellas: la razón por la que el vino es de 750 ml y los refrescos son de 330 ml

Son dos de las medidas más comunes y presentes en cualquier hogar, pero casi nadie conoce su origen. ¿Por qué una botella de vino contiene 750 mililitros y una lata de refresco 330 mililitros? El sumiller Juan Muñoz, expresidente de la academia de sumillería de España, ha desvelado el misterio en la sección 'el porqué de las cosas' del programa “La Noche de Adolfo Arjona”, que se emite en COPE en la madrugada del domingo al lunes a partir de la 1:30 h. La respuesta combina herencia histórica, antiguas unidades de medida y estrategias comerciales. Contrario a lo que se podría pensar, la estandarización del tamaño de la botella de vino tiene un fuerte componente británico. Según explica Muñoz, los ingleses fueron los grandes impulsores de vinos como el de Burdeos, Oporto y Jerez. "Burdeos no es un vino francés, es un vino inglés; vino francés es el borgoña", aclara el experto, subrayando la importancia del mercado británico como principal cliente, especialmente para las bodegas de Burdeos. La clave se encuentra en las antiguas unidades de medida anglosajonas. La unidad oficial desde 1824 era el galón imperial, equivalente a 4,545 litros. Las barricas de Burdeos, de 225 litros, contenían 50 galones, y de cada galón se obtenían exactamente seis botellas. "Un galón equivale a 6 botellas de 75, 6 botellas igual a una caja. Esto fue así de simple", detalla Muñoz, explicando cómo la logística y la exportación cimentaron un estándar que perdura hasta hoy. A esta explicación histórica se suma un factor humano y artesanal. Antes de la fabricación industrial, las botellas se hacían a mano, y su tamaño dependía de una sorprendente variable: la capacidad pulmonar de los sopladores de vidrio. "Un soplador fuerte aguantaba, por ejemplo, el tamaño estándar de 750", señala el sumiller, confirmando que la fuerza de los artesanos fue determinante para fijar la medida de forma natural. La oficialización de la medida llegó más tarde, consolidándose a partir de momentos clave como la Exposición de París y la creación de la jerarquía de los vinos del Médoc en 1854 bajo el mandato de Napoleón III. Pero incluso antes, el tamaño ya era una referencia, pues se dice que en el siglo XVIII, el rey Luis XIV decretó la cantidad de vasos que debía contener una botella. Esta tradición también revela diferencias culturales: "En Francia salen 8 copas de una botella de vino, en España 6, o sea, somos más generosos", comenta Muñoz. En el caso de los refrescos y las cervezas, la historia es diferente. La medida de 330 ml, equivalente a un tercio de litro, no responde a una herencia tan antigua, sino a una imposición mercantil, principalmente estadounidense. El origen está en el mundo de la cerveza y su introducción en mercados como el español, donde el sabor amargo no era popular. Para acostumbrar el paladar, la cerveza comenzó a venderse en dosis pequeñas, como el quinto (aproximadamente 200 ml), antes de evolucionar hacia el tercio. "Nuestros sabores, este, a partir de ahí, el amargo tenía que ir en pequeñas dosis, en quintos, luego se evolucionó al tercio", explica el experto. Esta medida se demostró práctica para un consumo rápido, para optimizar el espacio en los refrigeradores y, finalmente, fue adoptada por la industria de los refrescos.

Cáritas redobla esfuerzos en Navidad ante la pobreza invisible en Aragón: "Miramos al 2026 con cierto optimismo"

Cáritas redobla esfuerzos en Navidad ante la pobreza invisible en Aragón: "Miramos al 2026 con cierto optimismo"

Cáritas Diocesana de Zaragoza ha presentado los datos actualizados de su labor, revelando que este año ha acompañado a un total de 70.745 personas. La organización ha concedido 6.400 ayudas económicas por un valor superior al millón de euros, aunque subraya que su enfoque principal no es solo la asistencia material. Carlos Gómez Bahillo, director de la entidad, destaca que la intervención se centra en "el acompañamiento", un proceso para ayudar a las personas a reconstruir un "proyecto vital" y alcanzar una vida digna. Bajo el lema "Hagamos que tener una vida digna no sea cuestión de suerte", Cáritas ha lanzado su campaña de Navidad con el objetivo de sensibilizar sobre una realidad cercana y, a menudo, ignorada. La campaña busca que la sociedad tome conciencia de que la pobreza no es ajena. "Hay personas autóctonas que lo están pasando mal", afirma Baíllo, quien señala problemas como la dificultad para llegar a fin de mes, el acceso a una vivienda adecuada o la soledad. La organización insiste en que la exclusión tiene múltiples rostros y no se limita a la población migrante. Muchas personas se ven afectadas por la inseguridad, el miedo y la vulneración de sus derechos fundamentales. Por ello, la campaña navideña es una llamada a la acción y a la empatía, para no negar una realidad que convive con nosotros. Carlos Baíllo pone de manifiesto la contradicción que vive la región. Mientras las cifras macroeconómicas hablan de una "bonanza económica en Aragón", la realidad diaria que atiende la organización es muy diferente. "Cuando vienes a Cáritas, ves la otra realidad, de gente que no tiene derechos fundamentales porque, a veces, no son reconocidos, no existen", explica. Uno de los problemas más graves es el de las personas que, al carecer de permiso de residencia o no poder empadronarse, son invisibles para el sistema. Esta situación les impide acceder a servicios básicos como "el derecho a seguros médicos o a la escolarización de sus hijos", perpetuando un ciclo de exclusión que la entidad se esfuerza por romper. La sostenibilidad de la labor de Cáritas depende en gran medida de la solidaridad ciudadana, ya que solo entre un 15% y un 18% de sus fondos provienen de administraciones públicas. Por ello, la organización apela a la generosidad a través de donaciones directas en su web, por Bizum o mediante las tradicionales coletas parroquiales que se realizarán en las misas de Navidad. Además de las aportaciones económicas, existen otras formas de colaborar. La entidad cuenta con una red de 922 personas voluntarias que son clave en la labor de acompañamiento. También se puede contribuir a través de sus tiendas de ropa de segunda mano, como la ubicada en la calle Mariano Arroyo o la que abrirá la próxima semana en la Plaza del Portillo. Los beneficios de estas tiendas permitieron crear 28 empleos de inserción el año pasado, ofreciendo una oportunidad laboral a personas en exclusión. De cara al futuro, Baíllo mira a 2026 con "cierto optimismo", impulsado por una creciente sensibilidad ciudadana. Cada vez más personas son conscientes de casos cercanos de trabajadores que no llegan a fin de mes o de las dificultades para acceder a una vivienda, lo que, según espera, se traducirá en una mayor generosidad y compromiso social.

La Tregua de Navidad de 1914: cuando el fútbol silenció las armas en la Primera Guerra Mundial

La Tregua de Navidad de 1914: cuando el fútbol silenció las armas en la Primera Guerra Mundial

En plena Primera Guerra Mundial, cuando Europa estaba sumida en uno de los conflictos más devastadores de su historia, ocurrió un episodio tan breve como simbólico: la Tregua de Navidad de 1914. Soldados de ambos bandos, principalmente británicos y alemanes, decidieron de forma espontánea deponer las armas, encontrarse en tierra de nadie y compartir momentos de fraternidad que quedaron grabados en la memoria colectiva. El fútbol como puente entre enemigos A finales de diciembre de 1914, en las frías trincheras del Frente Occidental, la guerra había entrado en una fase de estancamiento que favoreció gestos inesperados. La tregua no fue ordenada por ningún alto mando, sino que surgió de manera natural entre soldados cansados de la violencia y deseosos de celebrar la Navidad. En varios sectores del frente, especialmente en Flandes, combatientes de ambos ejércitos salieron de sus posiciones, intercambiaron saludos, cigarrillos, comida y pequeños regalos, e incluso colaboraron para enterrar a los caídos de los días anteriores. Durante unas horas, el enemigo dejó de serlo. El episodio más recordado de la tregua fue el partido de fútbol improvisado en plena tierra de nadie. Sin árbitros ni reglas claras, soldados británicos y alemanes organizaron un encuentro simbólico utilizando cualquier objeto que pudiera servir de balón. La imagen de hombres que días antes se disparaban ahora corriendo juntos detrás de un balón se convirtió en uno de los símbolos más potentes del siglo XX. El fútbol, una pasión compartida por muchos de ellos, actuó como un lenguaje universal capaz de romper, aunque fuera por unas horas, la lógica de la guerra. Villancicos, cartas y humanidad compartida Además del fútbol, los soldados compartieron villancicos, comida de sus raciones y recuerdos personales. En algunos puntos del frente se escucharon canciones navideñas entonadas en distintos idiomas, creando un ambiente tan insólito como conmovedor. Las cartas enviadas a casa tras aquellos días relatan escenas impensables: enemigos estrechándose la mano, intercambiando botones de uniforme o escribiendo direcciones para recordarse. Testimonios que reflejan hasta qué punto la humanidad sobrevivía incluso en la guerra. Un episodio breve pero eterno La tregua no fue total ni duradera. En muchas zonas los combates continuaron y, tras la Navidad, las hostilidades se reanudaron con dureza. Los altos mandos, temerosos de que este tipo de gestos minaran la disciplina militar, prohibieron expresamente cualquier intento de fraternización en años posteriores. Sin embargo, la Tregua de Navidad de 1914 perdura como uno de los episodios más poderosos y emocionales de la historia contemporánea: una prueba de que incluso en el peor de los escenarios, la empatía y la paz pueden abrirse paso, aunque sea por un instante. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio

Expulsan de un crucero de lujo a una mujer tras vender todo lo que tenía y recaudar más de 300.000 euros para viajar en él

Expulsan de un crucero de lujo a una mujer tras vender todo lo que tenía y recaudar más de 300.000 euros para viajar en él

Quería hacer el viaje de sus sueños, un crucero de lujo alrededor del mundo, y vendió todas sus propiedades para conseguirlo. Sin embargo, ese sueño se vio truncado cuando le comunicaron que ya no formaría parte del mismo debido a sus quejas por un grupo de WhatsApp. Es la historia de Jenny Phenix , una mujer de Florida, Estados Unidos y que narran medios británicos como Telegraph y Mirror. Esta estadounidense de 68 años vendió todas sus posesiones y liquidó todos sus negocios. Además, como relata 'Telegraph', había estado viviendo «con una maleta» desde diciembre de 2023. Con sus ventas y liquidaciones esta mujer consiguió recaudar más de 300.000 euros. No obstante, ha denunciado que se le ha prohibido viajar en el viaje inaugural de tres años «por quejarse de los continuos retrasos por un grupo de WhatsApp» . Como recogen los citados medios, en uno de estos grupos ella se quejó de que un retraso de cuatro meses significaba que el barco no podría atracar en Miami donde quería recoger algunas pertenencias para el viaje. Otras de sus quejas tenían que ver sobre las remodelaciones en el barco o su que su camarote era temporal. Aunque estas quejas se hicieron a través de un grupo de WhatsApp llegaron de algún modo a la tripulación. Los propietarios del barco le escribieron después informándole de que su comportamiento «afectaba a la comunidad» por lo que habían decidido cancelar su contrato. Explica en 'The Telegraph' que habían recibido «más de una docena de quejas de residentes por su negatividad y continuas quejas» y por ello decidieron expulsarla. Phenix, sin embargo, ha compartido su malestar en los medios británicos que muchas personas le habían dado las gracias por sus denuncias. Insiste en que ningún momento descalificó a nadie ni publicó sus quejas en las redes sociales , además de que se trataba de conversaciones privadas. Este viaje estaba inicialmente previsto para el 15 de mayo y voló hasta Southampton para ello, pero fue tras distintos problemas y retrasos cuando decidió alzar a voz ante sus compañeros . Aunque le han reembolsado ya parte del pago ha asegurado a 'The Telegraph' que siente una «devastación moral y física». Mientras tanto, espera decidir un nuevo plan de vida.