Paciencia y a barajar sin prisas
Realismo, amigos. Ya sabemos que somos de tres formas: como nos ven, como desearíamos ser y como somos realmente. Y para llegar adonde queremos, las prisas no son buenas consejeras. Ni la obcecación tampoco soluciona nada a la hora de abordar realidades que nos superan. Humildad, análisis, inteligencia y determinación conforman la receta adecuada para enfocar nuevos caminos ante la ambición sana o la incertidumbre.