Pablo Suárez, cocinero desvela el truco infalible para cocinar mejillones gallegos: «Cometes un error si los haces con agua»

Pablo Suárez, cocinero desvela el truco infalible para cocinar mejillones gallegos: «Cometes un error si los haces con agua»

Los mejillones llevan décadas siendo uno de esos bocados que casi nadie rechaza. En Galicia lo saben bien, porque allí son un plato tradicional, que no falta en muchas casas y también forma parte la carta de cualquier restaurante costero. Y quizás por eso el cocinero Pablo Suárez, conocido en redes como @poesiadefogon, se ha … Continuar leyendo "Pablo Suárez, cocinero desvela el truco infalible para cocinar mejillones gallegos: «Cometes un error si los haces con agua»"

¿Por qué San Esteban solamente se celebra en Cataluña?

¿Por qué San Esteban solamente se celebra en Cataluña?

Una celebración con raíces medievales que conecta a Cataluña con su pasado carolingio Este evento revolucionó Barcelona hace 100 años y creó los monumentos más emblemáticos hoy La imagen es conocida: el 25 de diciembre, mesa larga, canelones pendientes, turrones por todas partes y la sobremesa que se alarga sin prisa. Y al día siguiente, los catalanes vuelven a sentarse a la mesa para celebrar San Esteban , una costumbre tan asumida que raramente se pregunta por su origen. Pero cuando rascamos un poco, aparece un hilo histórico fascinante que revela cómo Cataluña conserva usos y rituales que no se repiten en el resto del Estado. Y es que, lejos de ser un capricho moderno, esta tradición navideña hunde sus raíces en el siglo IX, en plena influencia carolingia , cuando los ritmos familiares y religiosos funcionaban de otra manera y la Navidad en Cataluña empezaba a configurarse tal y como la conocemos. Un legado directo del pasado carolingio Para entender por qué San Esteban sigue siendo fiesta en Cataluña , hay que viajar al momento en que la llamada “Cataluña Vieja” formaba parte del imperio de Carlomagno. No dependía de Toledo, como el resto de los territorios cristianos peninsulares, sino del obispado de Narbona, lo cual generaba diferencias en calendario, organización social y costumbres. La influencia carolingia se refleja, sobre todo, en la idea de familia: no era un núcleo reducido, sino un clan amplio dispersado por el territorio. La tradición navideña exigía que todos se reunieran en la casa solariega el día de Navidad. Aquello implicaba trayectos largos, oscuros y complicados —muchas veces imposibles de hacer en plena noche medieval—, de modo que el 26 de diciembre se convertía en el día reservado para volver a casa. No era exactamente una fiesta litúrgica, sino una jornada sin trabajo para permitir el retorno. De ahí que el refranero lo dejara tan claro: “Por Navidad, cada oveja en su corral; por San Esteban , cada uno en su casa”. Con el paso de los siglos, lo que empezó como necesidad logística acabó transformándose en festividad arraigada. Así nació una de las señas de identidad de la Navidad en Cataluña , heredada directamente de la influencia carolingia . Una tradición que conecta Cataluña con Europa El caso catalán no es una excepción aislada en el mapa. Allí donde llegó la organización carolingia, se mantuvo también esta estructura festiva: un día para reunirse, otro para regresar. En países del centro y norte de Europa encontramos celebraciones hermanas que conservan la misma lógica. La diferencia es que, en Cataluña , la costumbre no se diluyó con el tiempo, sino que prosperó como una forma específica de entender la tradición navideña y de reforzar la convivencia familiar más allá del 25 de diciembre. De hecho, el mismo patrón explica por qué el Lunes de Pascua Florida y el de Pascua Granada siguen siendo festivos: responden al mismo esquema de encuentros familiares extensos propios del legado carolingio. Son festividades que muestran cómo el calendario catalán mantiene vivas estructuras culturales muy antiguas que, aunque adaptadas a la vida moderna, siguen marcando cómo celebramos las grandes fechas del año. Una Navidad con sello propio Hoy San Esteban forma parte indiscutible de la Navidad en Cataluña . No solo porque da pie a una segunda gran comida —sí, los canelones también tienen mucha historia detrás—, sino porque continúa representando esa mezcla de identidad, tradición y memoria colectiva que caracteriza buena parte del calendario festivo catalán. Detrás de cada mesa llena el 26 de diciembre hay mucho más que una excusa gastronómica: está el recuerdo de un sistema familiar amplio, la huella de un imperio europeo y la continuidad de una tradición navideña que distingue a Cataluña y la mantiene conectada con un pasado que sigue vivo en cada celebración.

¿Por qué San Esteban solamente se celebra en Cataluña?

¿Por qué San Esteban solamente se celebra en Cataluña?

Una celebración con raíces medievales que conecta a Cataluña con su pasado carolingio Este evento revolucionó Barcelona hace 100 años y creó los monumentos más emblemáticos hoy La imagen es conocida: el 25 de diciembre, mesa larga, canelones pendientes, turrones por todas partes y la sobremesa que se alarga sin prisa. Y al día siguiente, los catalanes vuelven a sentarse a la mesa para celebrar San Esteban , una costumbre tan asumida que raramente se pregunta por su origen. Pero cuando rascamos un poco, aparece un hilo histórico fascinante que revela cómo Cataluña conserva usos y rituales que no se repiten en el resto del Estado. Y es que, lejos de ser un capricho moderno, esta tradición navideña hunde sus raíces en el siglo IX, en plena influencia carolingia , cuando los ritmos familiares y religiosos funcionaban de otra manera y la Navidad en Cataluña empezaba a configurarse tal y como la conocemos. Un legado directo del pasado carolingio Para entender por qué San Esteban sigue siendo fiesta en Cataluña , hay que viajar al momento en que la llamada “Cataluña Vieja” formaba parte del imperio de Carlomagno. No dependía de Toledo, como el resto de los territorios cristianos peninsulares, sino del obispado de Narbona, lo cual generaba diferencias en calendario, organización social y costumbres. La influencia carolingia se refleja, sobre todo, en la idea de familia: no era un núcleo reducido, sino un clan amplio dispersado por el territorio. La tradición navideña exigía que todos se reunieran en la casa solariega el día de Navidad. Aquello implicaba trayectos largos, oscuros y complicados —muchas veces imposibles de hacer en plena noche medieval—, de modo que el 26 de diciembre se convertía en el día reservado para volver a casa. No era exactamente una fiesta litúrgica, sino una jornada sin trabajo para permitir el retorno. De ahí que el refranero lo dejara tan claro: “Por Navidad, cada oveja en su corral; por San Esteban , cada uno en su casa”. Con el paso de los siglos, lo que empezó como necesidad logística acabó transformándose en festividad arraigada. Así nació una de las señas de identidad de la Navidad en Cataluña , heredada directamente de la influencia carolingia . Una tradición que conecta Cataluña con Europa El caso catalán no es una excepción aislada en el mapa. Allí donde llegó la organización carolingia, se mantuvo también esta estructura festiva: un día para reunirse, otro para regresar. En países del centro y norte de Europa encontramos celebraciones hermanas que conservan la misma lógica. La diferencia es que, en Cataluña , la costumbre no se diluyó con el tiempo, sino que prosperó como una forma específica de entender la tradición navideña y de reforzar la convivencia familiar más allá del 25 de diciembre. De hecho, el mismo patrón explica por qué el Lunes de Pascua Florida y el de Pascua Granada siguen siendo festivos: responden al mismo esquema de encuentros familiares extensos propios del legado carolingio. Son festividades que muestran cómo el calendario catalán mantiene vivas estructuras culturales muy antiguas que, aunque adaptadas a la vida moderna, siguen marcando cómo celebramos las grandes fechas del año. Una Navidad con sello propio Hoy San Esteban forma parte indiscutible de la Navidad en Cataluña . No solo porque da pie a una segunda gran comida —sí, los canelones también tienen mucha historia detrás—, sino porque continúa representando esa mezcla de identidad, tradición y memoria colectiva que caracteriza buena parte del calendario festivo catalán. Detrás de cada mesa llena el 26 de diciembre hay mucho más que una excusa gastronómica: está el recuerdo de un sistema familiar amplio, la huella de un imperio europeo y la continuidad de una tradición navideña que distingue a Cataluña y la mantiene conectada con un pasado que sigue vivo en cada celebración.

Conmoción entre los científicos al descubrir que los fósiles de mamut más recientes del mundo eran de ballenas

Conmoción entre los científicos al descubrir que los fósiles de mamut más recientes del mundo eran de ballenas

Durante buena parte del siglo XX, dos vértebras custodiadas en el Museo del Norte de la Universidad de Alaska alimentaron una hipótesis extraordinaria. Las piezas, recuperadas en la década de 1950 cerca de Fairbanks por el naturalista Otto Geist, fueron clasificadas como fósiles de mamut y aceptadas como tal sin grandes cuestionamientos. Su relevancia residía … Continuar leyendo "Conmoción entre los científicos al descubrir que los fósiles de mamut más recientes del mundo eran de ballenas"

Cuándo son las preuvas de la Puerta del Sol de Madrid: horario, dónde son y quién las da

Cuándo son las preuvas de la Puerta del Sol de Madrid: horario, dónde son y quién las da

La Puerta del Sol comienza a prepararse para una de las citas más esperadas del año. El 31 de diciembre se celebran las campanadas y muchos madrileños (y españoles desde sus casas y a través de la televisión) estarán atentos al reloj de la Puerta del Sol para despedir el año mientras se comen las … Continuar leyendo "Cuándo son las preuvas de la Puerta del Sol de Madrid: horario, dónde son y quién las da"

Omega-3: para qué sirve, principales beneficios y qué alimentos lo contienen

Omega-3: para qué sirve, principales beneficios y qué alimentos lo contienen

El Omega-3 es uno de esos nutrientes de los que se habla mucho, pero no siempre se entiende bien. Está presente en algunos alimentos clave, pero no todo el mundo llega a consumirlo en cantidad suficiente a través de la dieta. Por eso, los suplementos de Omega-3 se han convertido en un apoyo habitual para cuidar la salud cardiovascular, la función cerebral o la inflamación. Antes de elegir uno, conviene saber qué tipos existen, en qué fijarse y cuándo tiene sentido tomarlo. No hay un único Omega-3 perfecto para todo el mundo. Lo importante es fijarse en la cantidad real de EPA y DHA , la pureza del aceite, las certificaciones de calidad y la tolerancia digestiva. Estas son algunas de las opciones más vendidas y mejor valoradas en Amazon. Este suplemento destaca por su alta concentración de EPA y DHA y por ofrecer suministro para cuatro meses , lo que lo hace práctico para un uso continuado. Es una opción equilibrada para quienes buscan cuidar corazón y cerebro sin complicarse con formatos ni dosis complejas. Muy similar en concentración al anterior, pero con una formulación pensada para hombres y mujeres. Es una alternativa habitual para quienes buscan un Omega-3 completo, bien dosificado y con un enfoque claro en salud cardiovascular, cerebral y visual. Aquí el valor diferencial es la certificación IFOS , que garantiza pureza y ausencia de metales pesados. Es un Omega-3 fácil de digerir, pensado para quienes priorizan la calidad del aceite y la tolerancia digestiva frente a la cantidad de cápsulas. Una opción muy interesante por su buena relación calidad-precio , con aceite de pescado en forma de triglicéridos y certificación IFOS. Es adecuada para personas que toman Omega-3 a diario y buscan un producto fiable sin gastar de más. Este suplemento incorpora vitamina E para ayudar a proteger el aceite de la oxidación. Su formulación es sencilla y funcional, pensada para quienes buscan un Omega-3 clásico con certificaciones de sostenibilidad y un precio contenido. Una alternativa equilibrada en concentración y duración , con suministro para varios meses. Es adecuada para quienes quieren mantener una rutina constante de Omega-3 sin necesidad de formatos premium. Este producto añade vitaminas D y E , lo que lo hace interesante para personas que buscan un enfoque más global del bienestar, especialmente en épocas de menos exposición solar o mayor desgaste físico. Su principal diferencia es el origen del aceite, procedente de pescado español y fabricado en España . Es una opción atractiva para quienes valoran la procedencia y el control del proceso de fabricación. Pensado para quienes buscan una dosis diaria elevada , con una alta cantidad de cápsulas por envase. Es una opción más intensa, adecuada para personas con recomendaciones específicas o necesidades mayores, siempre dentro de un uso responsable. Este es uno de los Omega-3 más completos del listado. Utiliza triglicéridos reesterificados (rTG), añade astaxantina y cuenta con certificación IFOS 5 estrellas. Es una opción premium para quienes priorizan absorción, pureza y tolerancia digestiva. El Omega-3 es conocido principalmente por su papel en la salud cardiovascular. Contribuye al funcionamiento normal del corazón y ayuda a mantener niveles adecuados de triglicéridos en sangre cuando se consume de forma regular y en dosis suficientes. Por eso suele recomendarse especialmente a personas con dietas pobres en pescado azul o con antecedentes familiares de problemas cardiovasculares. Además, el Omega-3 tiene un papel importante en el cerebro y el sistema nervioso . El DHA forma parte de las membranas neuronales y está relacionado con la función cognitiva, la memoria y la concentración. También se estudia su efecto positivo sobre la inflamación, lo que explica que muchas personas lo tomen para cuidar articulaciones, piel y bienestar general. El Omega-3 puede obtenerse a través de la alimentación, aunque no siempre en cantidades suficientes. La principal fuente son los pescados azules , que aportan EPA y DHA, las formas más activas y mejor aprovechadas por el organismo. Entre los alimentos más ricos en Omega-3 destacan el salmón, las sardinas, la caballa, el atún, el arenque y la trucha . También existen fuentes vegetales de Omega-3, aunque aportan ALA, que el cuerpo convierte solo parcialmente en EPA y DHA como las nueces, las semillas de lino y de chía, y el aceite de linaza . Por este motivo, muchas personas recurren a suplementos cuando no consumen pescado azul varias veces por semana. El Omega-3 se absorbe mejor cuando se toma junto a una comida que contenga grasa , ya que es un nutriente liposoluble. Por eso, lo más habitual es consumirlo durante el desayuno, la comida o la cena, evitando tomarlo en ayunas. No existe una hora única perfecta para todo el mundo. Algunas personas prefieren tomarlo por la mañana para integrarlo en su rutina diaria, mientras que otras lo toman en la comida principal para reducir posibles molestias digestivas. Lo más importante es la regularidad , no tanto el momento exacto. En personas sanas, el Omega-3 es un suplemento seguro cuando se respeta la dosis recomendada . Sin embargo, en dosis altas puede aumentar ligeramente el tiempo de coagulación, por lo que quienes toman anticoagulantes o tienen problemas de coagulación deberían consultarlo previamente con un profesional sanitario. También pueden aparecer molestias digestivas leves, como reflujo o sensación de pesadez , especialmente si se toma en ayunas o en productos de baja calidad. En estos casos, tomarlo con comida o elegir un Omega-3 bien purificado suele mejorar la tolerancia. La dosis habitual recomendada suele situarse entre 250 y 1000 mg diarios de EPA + DHA, dependiendo del objetivo y de la dieta. Para mantenimiento general, una dosis moderada suele ser suficiente, mientras que en casos concretos puede recomendarse una dosis mayor bajo supervisión. El Omega-3 se toma en cápsulas blandas, acompañado de una comida, y debe consumirse de forma continuada durante varias semanas para notar sus efectos. No es un suplemento de efecto inmediato, sino un apoyo a medio y largo plazo dentro de un estilo de vida saludable. En la sección Favorito de ABC seguimos seleccionando ofertas reales en tecnología, hogar y motor para ayudarte a encontrar dispositivos que suman sin complicarte la vida.

Radiografía de maternidad. De los 20 a 30 y... «A esa edad no estaba mentalizada»

Radiografía de maternidad. De los 20 a 30 y... «A esa edad no estaba mentalizada»

Con 24 años casi recién cumplidos, Araceli tenía su primer hijo , y en apenas cuatro, ya iba por el tercero. Corrían los años setenta del pasado siglo y era lo «habitual». Más rezagada, cuando el mayor estaba camino de la mayoría de edad, llegaba María, la cuarta última. Ahora es María la que es madre. Hace menos de tres meses llegaba el segundo de la familia. Ella ya tiene 38 y el primero nacía cuando estaba en los 33. Un «no» rotundo sale de su boca al preguntarle si se imagina ser madre veinteañera, lo que ahora se considera temprana edad y en la que su progenitora alumbró a su hermano mayor. « No estaba para nada mentalizada de ser madre en ese momento ni mi energía ni mi cabeza estaban en eso», explica. El suyo es sólo un e jemplo de cómo ha cambiado la maternidad con el paso de los años. Según el último estudio del INE (Instituto Nacional de Estadística) sobre 2024 de los nacimientos como fenómeno natural de la población, poco más de 900 mujeres de entre 20 y 24 años tuvieron un hijo. Sus vástagos suponen apenas el siete por ciento de los 12.541 bebés nacidos en Castilla y León en esos doce meses. Entre todas las veinteañeras, sumaron algo más de 2.800, el 22 por ciento del total. Cincuenta años atrás, en tiempos en los que Araceli fue madre de los primeros, más de 21.000 bebés tuvieron una madre en los veinte en la Comunidad, casi seis de cada diez nacidos en una época en la que en 1975, se superaron los 36.000. Ahora el grueso lo acapararon las treintañeras , con casi 8.000 niños, esto es, cerca de dos de cada tres, cuando medio siglo antes y también cuarenta años atrás no suponían ni el treinta por ciento del total. «Andábamos todas por los mismos años», recuerda María de sus primeras clases de preparación al parto, y eso que fueron on-line, de los tiempos de la pandemia del Covid-19. De hecho, de sus grupos de amigos, ellos fueron «de los primeros» en tener familia, comenta María, quien recuerda cómo le han dicho que «de pequeña» ella «siempre decía que quería ser madre joven». «Pero luego cuando llegó el momento, para nada», recalca. Sí estaba en sus planes tener familia «y cuando alguien de tu entorno ya empieza a arrancar, te lo empiezas a pensar», señala, sabiendo muy bien, como enfermera titulada que es, que «si lo vamos a tener, creo que cuanto antes, porque sí era consciente de las dificultades luego para concebir , el aumento de riesgos...». En la veintena «estaba en trabajar, seguir formándome e intentar tener un poco de estabilidad y disfrutar también de la vida, de salir, viajar...». Cambios sociales que han impactado de lleno en la natalidad. «Es que yo no me veo trabajando con mis cuatro hijos , porque podía haber seguido trabajando, pero dije: '¿Qué hago? ¿Cojo a una mujer para que los cuide y mi sueldo se lo doy'? Entonces las mujeres ganábamos muy poquito», puntualiza Araceli, que salió del mercado laboral para dedicarse de lleno a su familia. Cuatro niños aportó al censo. Familia numerosa. Una de ésas que María, que vivió de pequeña en una -aunque en el fondo «era el juguete de todos» por la diferencia de edad, coinciden madre e hija- de niña quiso tener. «Pero, no, ahora no me lo imagino», sentencia, y eso que tanto ella como su marido son de familias numerosas. Dos es su cifra 'mágica', la de buena parte de quienes tienen niños en Castilla y León y la de su entorno, en el que «dominan» quienes no tienen descendencia. Circunstancias que también impactan en la natalidad. De esos más de 36.600 bebés nacidos hace cincuenta años, a los pocos más de 12.500 de 2024. Y eso que los alumbramientos experimentaron un ligero repunte. En comparación, casi tres veces menos que en estos tiempos del 'baby boom'. El debut en la maternidad ya arrancada la treintena también limita el número de alumbramientos por mujer. «Sin tenerlo súper pensado, siempre nos veíamos más con dos hijos. Pero sí que es verdad que hubo un momento de dar mucha pereza», confiesa María, para quien también el traslado de una ciudad más grande como Madrid a Valladolid, con las familias cerca y tiempos más manejables, dio un impulso. Al lado, su madre, quien si bien reconoce que con sus 24 años la maternidad fue prematura y con más de 40 que volvió a dar a luz, viéndose «más preparada», ella hubiera aguardado «a los 28 ó 30 como mucho». «Creo que quizás ahora es un poquito tarde» cuando se arranca. María lo reconoce: «Me da rabia que si quisiera tener más, lo tendría que intentar enseguida o sé que ya no a va a poder ser . Esa limitación te fastidia. Es decir, ya si quiero ya no puedo lo tengo que hacer muy rápido o cuando a lo mejor todavía no me apetezca». Araceli, que sabe lo que es ser madre veinteañera y también con 40 cumplidos, lo tiene claro. Una cosa es tener más ya avanzada la edad y otra debutar en la maternidad con el paso de los años: «No. No. Sinceramente, no», responde a si se imagina dar a luz por primera vez con esa edad. «Yo creo que ya me hubiera acomodado y no me hubiera animado », explica. Como prueba la estadística, hace medio siglo también había mujeres que alumbraban ya en los cuarenta e incluso más. Algo más de 2.000 entonces, una cifra incluso superior en términos absolutos a las parturientas en esa edad el año pasado en Castilla y León (1.482). La diferencia es el peso sobre el total. Si entonces no representaban ni el seis por ciento, hoy suponen casi el doble y se aproxima al doce por ciento, cuando en 1994 no llegaban ni el dos. Sobresale el grupo de 40 a 45, con 1.344 bebés nacidos, cifra muy similar a la de 2023. Y también hubo ocho con 50 años y más, a la par que tres no habían soplado aún quince velas y 259 tenían entre 15 y 19 años. De esos casi 1.500 nacimientos de madres que ya habían entrado e n los 40, en 629 casos fue el primer hijo, lo que supone que más del cuarenta por ciento supusieron el debut en la maternidad de sus progenitoras, cinco de ellas ya con el medio siglo cumplido. Eso sí, en la mayor parte de los casos –casi doscientos– acababan de iniciar esa década. Y también que una de cada diez primerizas ya habían entrado en los 40 y que la mitad de los nacidos en 2024 fueron el primero en llegar a la familia. También entre ellos, dominan los padres treintañeros y más de la mitad de los bebés nacidos en 2024 tuvieron un progenitor de entre 30 y 39.